No hace mucho hacíamos un repaso a todos aquellos actores que habían prestado su fisonomía para interpretar a Jason Voorhees. Ahora, cuando cada vez se acerca más la nueva versión, No queríamos dejar pasar la oportunidad de hacer otro repaso, esta vez a aquellos que han estado tras la cámara en cada una de las entregas de la saga de
Viernes 13. Esto no hará más que ayudarme en esta manía que tengo últimamente de postear lo menos posible, además de entretenernos un poco mientras esperamos pacientemente a que llegue el 13 de febrero del 2009, cuando podamos volver todos a Crystal Lake a ver cómo se lo han montado tantos años después. De la descarada explotación de la fecha de hoy mejor ni hablamos.
De manera que ahí van todos y cada uno, en estricto orden cronológico.
Sean S. Cunningham (parte I)
¿Quién?
El creador de la saga, el padre de la criatura, es un viejo amigo del otrora legendario Wes Craven, y juntos hicieron sus primeros trabajos. Ambos irrumpieron en la escena de terror a principios de los setenta con La última casa a la izquierda (1973), tras la cual cada uno tomó su camino. Los dos tendrían bastante suerte: Wes dirigiría Las colinas tienen ojos (1977) poco tiempo después, mientras que Sean dio vida a Viernes 13 (1980), entrando en el salón de la fama del cine de terror.
¿Qué ha hecho desde entonces?
Su principal labor desde entonces ha sido como productor. Como director, su carrera no ha sido muy fructífera que digamos, aunque es cierto que al menos ha permanecido fiel a sus raíces de serie B. A pesar de esto, ninguna de sus otras películas (principalmente thrillers adolescentes y comedias cutrillas) ha sido muy destacable. Uno de sus últimos trabajos, por ejemplo, es Invasión final (2002), un telefilme que ni siquiera sería recordado si no tuviera a Bruce Campbell como protagonista. Resulta curioso, además, que Sean tuviese que esperar más de una década para volver a estar involucrado en la saga que ayudó a crear: fue necesario el estreno de Jason goes to Hell (1993) para que el nombre de Cunningham estuviese nuevamente asociado a Viernes 13, y desde entonces no ha vuelto a abandonarlo.
Actualmente el bueno de Sean parece estar depredando su propio pasado, ya que su nombre aparece asociado no sólo al remake de su obra más conocida, sino también a la inevitable nueva versión de La última casa a la izquierda (2008).
Steve Miner (partes II y III)
¿Quién?
Perteneciente a la cuadrilla de Sean S. Cunningham y Wes Craven, Steve Miner estuvo involucrado desde el principio en los primeros trabajos del dúo, y se iría del lado de Sean cuando los dos separasen sus carreras. Su trabajo como productor de Viernes 13 (1980) le convirtió en el candidato ideal para ejercer de director en las primeras secuelas, y por los resultados obtenidos la decisión fue acertada. Miner es, asimismo, el único hombre que ha repetido en la silla de director para dicha saga, y quien dio a Jason la forma que conocemos hoy en día.
¿Qué ha hecho desde entonces?
Durante los ochenta la carrera de Steve Miner tuvo sus ocasionales momentos de gloria. Fue el director de House (1986) y Warlock (1990), dos películas que, personalmente, nunca dejo de reivindicar. Por desgracia no logró despegar de allí, y su trabajo como director se volcó por completo en el mundo de la televisión, donde se convirtió en un auténtico mercenario al prestarse para un montón de teleseries sin nada en común entre sí. Tuvo una muy breve y modesta resurrección con Halloween: H20 (1998), una de las muchas secuelas de la saga de Michael Myers, y Lake Placid (1999), cinta de horror perteneciente a la categoría de cocodrilos gigantes y heredera de toda la interminable lista de gigantescas bestias digitales que no paran de producirse desde que se estrenó Parque Jurásico (1993).
Actualmente la carrera de Miner pasa por uno de sus momentos más bajos: tras estar dos años metido en un cajón, su remake de El día de los muertos (2008) ha sido arrojado al mercado del directo-a-vídeo y calificado universalmente como uno de los mayores bodrios de los últimos años. Su futuro no pinta mucho mejor: su próxima película se llamará Major Movie Star (2008), y será una comedia protagonizada por Jessica Simpson y el malogrado Steve Gutenberg. Que Dios nos coja confesados.
Joseph Zito (parte IV)
¿Quién?
Para el momento en el que se le ofreció la dirección de
Viernes 13: el capítulo final (1984), Joseph Zito apenas era conocido como un eficiente artesano del estudio, pero todo eso cambió tras su trabajo con Jason. Más conocido hoy en día por sus películas de acción, hasta ese momento únicamente había dirigido modestos thrillers poco ambiciosos como
The Prowler (1981), este último un proto-slasher que sin duda le abrió las puertas a la saga de Viernes 13.
¿Qué ha hecho desde entonces?
Si no les suena el nombre de Zito, sin duda lo harán sus películas posteriores. Durante los ochenta, este hombre se convirtió en toda una referencia del cine de acción al rodar algunas de las películas más cargadas de testosterona de la década, lo cual no es decir poco. Fue él quien dirigió Desaparecido en acción (1984) e Invasión USA (1985), las dos películas más famosas y taquilleras de Chuck Norris, en las que el actual Ranger de Tejas (y celebridad de Internet) repartió mamporros y tiros en películas que eran, en el fondo, descarada propaganda de la Guerra Fría. En la misma línea ideológica, Zito también es responsable de Escorpión rojo (1988), película en la que Dolph Lundgren interpretaba a un fornido agente del KGB enviado en misión secreta a África y que cambiaba de bando al ver las atrocidades cometidas por esos perversos y malvados comunistas. Tiempos inocentes aquellos.
Hoy en día, Joseph Zito disfruta de un cómodo retiro. El fracaso de su última película, Power Play (2002), demostró que en el mundo de hoy ya no queda sitio para los grandes excesos machocéntricos de los ochenta. Para lo que nos ocupa, al menos sabemos que realizó una de las más apreciadas entregas de la saga de Jason Voorhees.
Danny Steinmann (parte V)
¿Quién?
Danny Steinmann es un director cuyo debut se encuentra en el cine porno de los setenta, con la película High Rise (1973), que realizó bajo el seudónimo de Danny Stone. Luego trabajó como productor y director ocasional de varios productos menores de género, incluyendo The Unseen (1981), un thriller explotativo-sexual muy en la línea de El ente (1981). Si bien es cierto que Viernes 13 parte 5: el nuevo comienzo (1985) fue el mayor éxito comercial de su carrera, las dificultades del rodaje lo desgastaron hasta el punto de acabar con todas sus ambiciones cinematográficas.
¿Qué ha hecho desde entonces?
Nada. La quinta parte de Viernes 13 fue la última película de Danny Steinmann como director. Si volvió a sus raíces pornográficas o simplemente desapareció de la escena hollywoodense es un misterio. El hecho de que su canto de cisne haya sido la entrega más detestada de la saga de Jason no es precisamente una razón para lanzar cohetes.
Tom McLoughlin (Parte VI)
¿Quién?
Antiguo aprendiz de mimo en París, para el momento en que fue elegido como el director para Viernes 13 parte 6: Jason vive (1986), Tom McLoughlin únicamente había dirigido un largometraje que había pasado sin pena ni gloria, por lo que no dudó en abrazar aquella oportunidad. A pesar de su falta de experiencia, McLoughlin no solamente dirigió la película sino que también escribió el guión, labor por la que siente bastante orgullo; todavía hoy, más de veinte años después de la experiencia, conserva en su jardín la lápida con el nombre “Jason Voorhees” que podemos ver en la primera escena de la cinta.
¿Qué ha hecho desde entonces?
Tras Viernes 13, McLoughlin dirigió su último largometraje para cine, la comedia Date With an Angel (1987). Tras esto, todo su trabajo detrás de la cámara ha sido para el mundo de la televisión. No se alejaría, sin embargo, del género del terror, ya que realizaría varios episodios para las series de Viernes 13 y Las pesadillas de Freddy. También dirigió Algunas veces ellos regresan (1991), telefilme basado en un relato de Stephen King. Hasta el día de hoy, su nombre continúa apareciendo junto a una larga lista de trabajos para la ya-no-tan-pequeña pantalla.