viernes, marzo 30, 2018
Reseña: Carnage Park (2016)
lunes, marzo 26, 2018
Reseña: The Collection (2012)
miércoles, marzo 21, 2018
Reseña: 31 (2016)
viernes, marzo 16, 2018
Reseña: Ghostland (2018)
miércoles, febrero 07, 2018
Reseña: Jigsaw (2017)
jueves, diciembre 24, 2015
Reseña: Black Christmas (2006)
miércoles, diciembre 23, 2015
Reseña: Silent Night (2012)
sábado, noviembre 21, 2015
Reseña: The Final Girls (2015)
Tal como se mencionaba en otras ocasiones, el argumento se asemeja mucho a aquel que habíamos visto en El último gran héroe (1993), con unos personajes que literalmente se meten dentro de una película slasher de los ochenta y deben sobrevivir a las artes de su asesino poniendo atención a las reglas y clichés propios de este tipo de cine. Hay además un agregado dramático en el hecho de que la protagonista se reencuentra en la película con su recientemente muerta madre, una actriz en decadencia que tenía un personaje en aquella cinta y a la que la chica intentará ayudar a sobrevivir a cualquier precio.
El elemento añadido en este drama de la madre muerta y la necesidad de dejar atrás el dolor causado por la pérdida es probablemente el punto más interesante de The Final Girls, ya que el argumento en sí no es lo que se dice muy original y el punto meta está tratado de una forma muy superficial teniendo en cuenta que otras cintas del pasado lo han explotado mucho mejor, no sólo la ya citada The Cabin in the Woods sino incluso otros ejemplos menos mainstream. Incluso el humor que la película se gasta me pareció muy básico, casi siempre girando en torno a los inevitables guiños tanto a la Viernes 13 original como a otras cintas ambientadas en campamentos como The Burning (1981) o Sleepaway Camp (1983). Hay algunas decisiones estéticas interesantes en la recreación del mundo "ficticio" de la película y en la forma como desmonta el típico argumento de un slasher film, pero en general me pareció una película muy sencilla en cuanto a su alcance y únicamente destacable por su tramo final en el que la alegoría de la protagonista aceptando finalmente la muerte de su madre (y convirtiéndose, por derecho propio, en una chica final) se hace tan evidente que le termina dando un toque especial.
En definitiva eso es todo lo que pude sacar del visionado de The Final Girls. Quizás si vais a verla con expectativas un tanto más bajas y con la idea de ver una parodia de cine de terror ligera podáis disfrutarla más y reconocer su valor en cuanto a las escasas ideas originales que maneja. Por lo demás no deja de ser un producto comercial hecho además como vehículo de lucimiento de jóvenes estrellas televisivas como su protagonista Taissa Farmiga, últimamente muy dada a participar en historias de terror al igual que su hermana mayor, en un curioso paralelismo con el argumento de esta cinta de la que hablamos hoy.
viernes, octubre 30, 2015
Reseña: Halloween 2 (2009)
domingo, diciembre 14, 2014
Reseña: Silent Night, Deadly Night 3 (1989)
sábado, noviembre 29, 2014
Reseña: Stage Fright (2014)
martes, mayo 13, 2014
Reseña: American Psycho 2 (2002)
viernes, abril 11, 2014
Reseña: Wolf Creek 2 (2013)
Pero lo mejor de todo es que esta reverencia hacia el camino ya trazado no aliena al espectador novato; el hecho de que se repita una historia muy similar hace que no sea necesario haber visto la película original para poder entender de qué va todo porque lo hemos visto en muchas otras cintas similares: mochileros en un paraje exótico (en este caso Australia) que son acosados por un terrible asesino que gusta de torturar física y psicológicamente a sus víctimas. A sabiendas de que debe ofrecer aquello que gustó de la primera parte, McLean hace esta vez la película mucho más centrada en el asesino, quien tiene más tiempo en pantalla (de hecho aparece desde el principio) y es quien posee la inmensa mayoría de los diálogos. El desmedido énfasis en el villano pone más en evidencia la falta de un protagonista interesante entre las víctimas, que quedan relegadas a un segundo plano y que sufren ante el hecho de que es precisamente John Jarrat y su exageradísima actuación quien termina echándose la película sobre los hombros.
Esta cambio de foco, sin embargo, es lo que trae las cosas interesantes de Wolf Creek 2. La trama no sólo comienza muy rápidamente sino que además suceden muchas más cosas que en la primera película, y se ahonda más en los motivos y el mundo del asesino, aunque no siempre con la misma efectividad (hay una larguísima secuencia de tortura que en mi opinión se extiende demasiado). Las mayores dosis de humor negro también da pie a situaciones un tanto disparatadas como una secuencia con canguros que me pregunto si no pertenece a una película distinta, pero en general se trata de una cinta muy cruel y pesimista en la que se resalta todo aquello que caracterizaba a la primera, como el carácter xenófobo del asesino y su discurso de odio hacia los extranjeros habitual en este subgénero de turistas muertos.
Como si esto fuera poco, McLean decide llevar su cinta hasta las últimas consecuencias cerca del tramo final, cuando nos lleva a la guarida del pyscho-killer y da comienzo a una secuencia demencial que va mucho más allá de lo que la original alcanzó, con un subtexto de violencia sexual y canibalismo que la primera cinta no tenía. Ha sido precisamente esta secuencia la que me ha perturbado más y la que ha terminado haciéndome recordar la película, cosa que la primera no consiguió hacer. En nuestros tiempos actuales, cuando ya el género de survival horror parece haber dejado atrás las preferencias de gran parte del público, probablemente Wolf Creek 2 no cause la misma impresión, pero en lo personal pienso que es una película mucho más interesante de lo que la original fue, y si aquella os gustó esta es una que tenéis que ver. Teniendo en cuenta lo poco que me esperaba de ella, ha sido una auténtica sorpresa de las que no suelen venir muy a menudo y cuyo único error ha sido precisamente el llegar a destiempo casi una década más tarde de lo que se le esperaba.
lunes, diciembre 30, 2013
Reseña: La maldición de Chucky (2013)
De entrada el argumento era una de las cosas que más curiosidad me daba, y tal como se había comentado en su momento Mancini se decide por una situación minimalista en la que el muñeco poseído por el asesino Charles Lee Ray acosa a una familia dentro de los confines de una casa en medio de una noche oscura y tormentosa, el perfecto escenario de terror que parece decirnos que por fin la saga intenta hacer no simplemente una continuación sino también una vuelta a los orígenes; esto se nota sobre todo en la voluntad por parte de la película de limitar sus referencias sólo a la Child's Play (1988) original, aunque no por eso deja de haber guiños (algunos de ellos excelentes) a otras entregas. Esto puede causar un poco de confusión en cuanto a la cronología de la saga, pero honestamente dudo que este sea un detalle que importe a muchos. La película también hace borrón y cuenta nueva al dejar un poco de lado de comedia y concentrarse más en un tono de auténtica película de terror. No lo hace del todo (Chucky nunca ha sido ni podrá ser enteramente "serio") pero por primera vez el muñeco se siente como una auténtica amenaza, algo logrado no sólo gracias a la ambientación en una tenebrosa casa como único escenario sino también por la acertada decisión de enfrentar a Chucky a una chica en una silla de ruedas.
Este minimalismo de su escenario, la escasa cantidad de personajes y el gradual misterio del inicio que dosifica las apariciones sobrenaturales del muñeco (al menos al inicio) son lo que más me ha convencido de la película. Y lo mejor de todo es que Mancini parece haber anticipado todas las dudas que los seguidores de la saga hayan podido tener, y lejos de evitarlas ha decidido enfrentarlas con valentía y sobre todo con un ingenio muy peculiar. En mi caso eran dos mis mayores preguntas: el nuevo aspecto de Chucky y la ubicación temporal de la película en la cronología de la saga. Sin entrar a revelar nada, sólo puedo decir que el nuevo aspecto del muñeco tiene justificación, y la continuidad temporal es lo suficientemente ambigua para que esta película pueda ser vista a la vez como continuación y reboot siniestro de una saga más dada al humor.
Como siempre, por supuesto, el auténtico gozo es ver a Brad Dourif haciendo de la voz de Chucky y revelando más detalles sobre su personaje a 25 años de la película original, por lo que nuevamente vemos a Charles Lee Ray antes de meter su alma en el cuerpo del muñeco. El discurso sobre los miedos infantiles presente en las primeras películas de la saga se ha dejado un poco de lado, pero la socarronería de Chucky está intacta y la vulnerabilidad de los personajes es mucho más creíble que en entregas anteriores. Evidentemente no estamos hablando de una película para todos los paladares y dudo mucho que esta sea la entrega que convenza a los detractores de este muñeco, pero honestamente me parece que recupera muchas de sus virtudes perdidas con el tiempo y demuestra (a diferencia de lo que yo creía) que sí existe vida después de la autoparodia. Y es que lo que me ha gustado más ha sido comprobar que pese a todos mis miedos iniciales, Chucky ha vuelto y sigue siendo el mismo. Recomendable sin duda, y para los seguidores del muñeco diabólico imprescindible.
jueves, septiembre 26, 2013
Reseña: You're Next (2013)
El argumento es muy sencillo, y ya en el trailer se veía bastante bien: una familia que se reúne para pasar un fin de semana celebrando el aniversario de boda de sus padres y que de repente se ven invadidos por un grupo de psicópatas con máscaras de animales que comienzan a asesinarlos uno a uno de la forma más brutal posible. Sin embargo, lo que el trailer no dejaba entrever era el tono de la película, uno que jamás me hubiese esperado teniendo en cuenta lo sombrío del trabajo anterior de Wingard, y es que You're Next al final no es tan "seria" como aparenta. Si bien el avance hacía pensar en una película de invasiones cruel y solemne muy al estilo de Los extraños (2008), la película final está llena de momentos de humor muy finos que le dan un aire completamente distinto a lo que me esperaba. El humor está presente no sólo a través de las rencillas entre los diferentes miembros de la familia (una evidente tensión y rencor entre los hermanos que tendrá sus consecuencias durante el argumento) sino incluso durante el propio asalto a la casa y durante las propias escenas de muerte, las cuales son en ocasiones muy salvajes. A pesar de ello, eso sí, la película nunca llega a ser realmente una comedia.
Otro elemento novedoso y que no me esperaba a partir de los avances es que la película revierte el típico esquema de este tipo de producciones al hacer de su protagonista no una víctima que corre desesperada por los pasillos sino que se enfrenta a los asesinos con arrojo y resolución. No exagero si digo que desde ya Sharni Vinson se ha convertido en una de mis final girl favoritas. Hay sin embargo una explicación para el inusual comportamiento de este personaje, y aunque ya habíamos visto ejemplos similares en el pasado, no deja de ser interesante ver personajes femeninos alejados del estereotipo de víctima que se les suele atribuir en este tipo de historias.
Algunas reseñas que he leído por lo visto no han calzado muy bien el humor y la transgresión temática de You're Next, esperando sin duda un trabajo más típico. Dichas opiniones me desconciertan un poco y me hace creer que en ocasiones pareciera como si la gente odiara ser sorprendida, actitud preocupante en un género tan dado a la insensata repetición. A mí, en lo particular, me ha parecido uno de los slashers del año, una película muy intensa y divertida en la que los personajes están mejor tratados de lo que suelen estar, y sobre todo con un humor hecho desde el respeto y el conocimiento, lo que no quita que haya escenas realmente crueles y un regodeo en el carácter muchas veces lúdico y arbitrario de la violencia con la que los asesinos despachan a sus víctimas. Si todavía la tenéis en carteleras, echadle un vistazo antes de que sea demasiado tarde.
jueves, agosto 22, 2013
Reseña: Hatchet 3 (2013)
lunes, agosto 12, 2013
Reseña: Slumber Party Massacre 3 (1990)
jueves, agosto 08, 2013
Reseña: El día de la madre (2010)
Ante todo hay que decir que esta fue una película rodada en el 2009 que sufrió innumerables retrasos en su estreno por culpa de haber quedado engavetada en el estudio durante años. De hecho, 2010 fue sólo el año de su estreno en festivales, el inicio de un periplo que se extendería hasta el 2012 cuando finalmente llegó a tener un estreno limitado en los cines de su país de origen. Esto parecía entonces ser la norma para el pobre Darren Lynn Bousman, quien ya venía de sufrir un ninguneo similar con Repo! The Genetic Opera (2008). Para colmo de males, este remake coincidió con el estreno de la española Secuestrados (2010), una película muy superior que trataba el tema de las invasiones domésticas de una forma mucho más efectiva. De hecho, uno de los principales problemas que tenemos en la película de hoy es que se hace muy larga y monótona, con poco qué ofrecer una vez revelada la premisa inicial y muy poco creíble en cuanto a las insólitas decisiones que toman varios personajes, puestas allí sólo para que la trama no se acabe.
La película intenta suplir estas carencias entregándose al gore y a la crueldad perpetrada sobre un número insólito de personajes (nueve víctimas, a decir verdad), apilando subtramas de desconfianza y traiciones entre ellos de forma aleatoria y sin nada de la sencillez argumental de la película original. Además, a diferencia de la cinta de la Troma, esta intenta ser seria, oscura y deliberadamente sádica, pero tiene algunas escenas tan exageradas que la convierten en una comedia involuntaria. Pero probablemente sea injusto seguirla comparando con la película de Kauffman porque es tan diferente que si la consideramos un remake es sólo porque así se ha anunciado.
Pero a pesar de su carácter insustancial, hay una cosa que redime al menos parcialmente a esta versión, y es la elección de Rebecca de Mornay en el papel de la madre. Una vez que irrumpe en escena, De Mornay acapara toda la atención, y hay que decir que está muy convincente en su rol de villana serie B en lo que es básicamente una explotación de su famoso rol de psicópata en La mano que mece la cuna (1992). Recuperarla del olvido para esta película es una gran decisión de casting que, al menos en mi caso particular, fue lo que me hizo llegar hasta el final y lo único que realmente vale la pena ver. En general, esta nueva versión de El día de la madre es una película bastante intrascendente a la que la actuación de su villana principal da cierto nivel de calidad quizás mayor del que normalmente tendría, y para colmo rematada con un epílogo absurdo puesto allí sólo para explotar un cliché más del cine de terror actual. Lo más triste es que con todo y que esta tiene un mayor número de muertes, sangre y escenas violentas, la original me sigue pareciendo mucho más perturbadora y recomendable.
miércoles, agosto 07, 2013
Reseña: El día de la madre (1980)
Una de las principales diferencias que tiene con la mayor parte de sus congéneres es su muy eficiente guión, uno que pone énfasis en desarrollar a los personajes, a los cuales conocemos a través de flashbacks y cuya relación se va construyendo a lo largo de la película, por lo que en público en cierta forma se encariña con ellas. También las actuaciones son mejores de lo que normalmente se suele ofrecer en estos productos, destacando para mí la madre y el hijo mayor, que ofrece una gran cantidad de registros más allá de la brutalidad homicida. A pesar de que hace uso ocasional de un muy macabro sentido del humor, la película se toma en serio a sí misma y nunca llega a caer en la caricatura. Por el contrario, el contraste colorista se usa como una herramienta más de lo grotesco que resulta el ambiente donde viven los asesinos, una chabola sucia y caótica donde hay una televisión permanentemente encendida y donde los hijos comen de un cubo.
Hay además en El día de la madre un interesantísimo comentario que el director y guionista Charles Kaufman hace sobre la violencia perpetuada por una madre sádica que imparte a sus hijos lecciones sobre la realidad a través de la recreación de la ficción usando a sus víctimas como involuntarias actrices, eso y el hecho muy significativo de que ella y esa tele permanentemente encendida como ruido de fondo son el único contacto que los chicos tienen con el mundo exterior. Todos estos son detalles muy sutiles que en una película actual hubiesen sido resaltados hasta hacerlos obvios pero que aquí están muy bien integrados al argumento.
Evidentemente, y como ya deben saber aquellos seguidores de la famosa productora, la película tiene un acabado muy amateur en cuanto a estética que puede hacer que algunos se echen para atrás, pero aunque sus valores de producción sean bajos, la técnica que emplea es muy profesional y se nota el talento de quienes están detrás en varias secuencias y tomas específicas que demuestra que Kaufman y su equipo son auténticos cineastas. Es en realidad una película muy buena y sólida incluso teniendo en cuenta que yo nunca he sido un fan de los trabajos de la Troma. Pero sobre todo lo que me encanta es el contraste que consigue entre lo festivo de su estilo y lo cruel de su contenido, algo que hoy en nuestros días de slashers sombríos no se suele hacer pero que aquí está presente y por lo visto hizo escuela, como podemos apreciar en cintas posteriores como La matanza de Texas 2 (1986) o La casa de los 1000 cadáveres (2003). No dejéis que sus limitados medios os priven de verla, porque es muy recomendable.