El inesperado éxito de Scream (1996) hizo que Wes Craven y Kevin Williamson se vieran en la obligación de sacar una segunda parte que complaciera los renovados gustos del público mayoritario por estas historias de asesinos enmascarados. De hecho, dicen que el propio Williamson ya tenía preparada esta continuación en base a ideas que se había dejado en el tintero en la primera película. Eso quizás explique que Scream 2 (1997) haya sido rodada y estrenada menos de un año después del debut de su antecesora. La cinta es indudablemente una prolongación de los elementos más conocidos de esta, no sólo en lo que se refiere al argumento, sino también en cuanto al tono, ya que en esta segunda parte lo que se parodia no es ya el cine de terror juvenil sino precisamente su repetición, señalando lo que es una "secuela" y cuales son sus particulares reglas y clichés.
Es por eso que la trama echa mano nuevamente de su juego metaficcional al comenzar con el estreno ficticio de Stab, una película basada en los hechos ocurridos en la primera parte de Scream (con todo y conocidos actores haciendo de estos personajes) y que ha terminado por convertir al asesino de hábito negro y máscara blanca en un icono pop. El problema es que ahora hay un nuevo psicópata que se disfraza de este y que intenta, en su afán de copycat, traer una "secuela" a la vida real terminando el trabajo que su antecesor dejó incompleto. El juego de la película-dentro-de-la-película no es tan original ni ingenioso, pero funciona lo suficiente como para darnos momentos francamente buenos como la primera escena, en la que el asesino acecha en medio de una sala de cine completamente llena de enmascarados. Aparte de eso, lo cierto es que carece del encanto de la primera parte y es excesivamente dependiente de su propio juego temático.
Uno de los aspectos positivos que tiene, sin embargo, es que se mantiene el componente humorístico impidiendo que la película se vaya por derroteros demasiado serios. Williamson parece haber decidido esta vez dar un mayor protagonismo a la pareja conformada por Courtney Cox y David Arquette, innegables componentes cómicos de la primera parte y que aquí llegan a opacar a la misma Neve Campbell, cuya presencia está bastante desaprovechada e incluso innecesariamente dramatizada con una subtrama acerca de sus aspiraciones como actriz que francamente esta fuera de lugar. De hecho podría decir que el mejor momento del personaje de Sidney Prescott ocurre cuando vemos que es (pésimamente) interpretada por Tori Spelling en la película ficticia de Stab. Sirve también este momento para que comprobemos que en Scream 2 tienen cabida prácticamente todos los actores juveniles que tuvieron o tendrían cierta relevancia durante los años noventa.
La mayor proliferancia de jóvenes en el elenco está parcialmente justificada al transcurrir la mayor parte de esta película en un campus universitario, lo que la vincula con slashers similares como Black Christmas (1974) o The House on Sorority Row (1983), a las cuales hay referencias más que obvias y que incluso son mencionadas literalmente por uno de los personajes. Con todos estos elementos Scream 2 no pasa de ser una secuela medianamente eficiente diseñada para continuar explotando la saga. Por desgracia uno de sus puntos bajos está en la revelación del misterio, una secuencia excesivamente alargada y descabellada incluso para los estándares de este subgénero. Esto sin embargo tiene que ver con un problema del que hablamos antes (y que volveremos a mencionar) acerca de la necesidad de gran parte de los slashers de los noventa de justificar las acciones del asesino como si la idea de un psychokiller no fuera atractiva en sí misma. De esto todavía nos falta mucho por ver.
Definitivamente no pudiste elegir una mejor imagen para encabezar el articulo :)
ResponderEliminarPara mí, la más débil de las tres películas. Mientras que la primera cinta fue la mejor y la tercera una parodia nada sutil de si misma y entretenida, "Scream 2" sin ser nada mala termina siendo a mi gusto personal, la película que ofrece menos elementos interesantes, y esa revelación final está metida con calzador ya que el final original era mucho más interesante y mejor trazado, pero una supuesta publicación del libreto en el internet hizo que Williamson re-escribiera básicamente el 70% del filme. Por ahí debe de haber copias del libreto original, recomiendo leer ese final al menos.
ResponderEliminarAún así la disfruto mucho, como las otras dos.
¡Saludos!
Lo único bueno, mejor dicho: lo bueno de haber sacado esta segunda parte fue que después vino la muy divertida tercera entrega. Esta sin embargo es de las que se ve mientras se comenta en el avanzar de la cinta sin que esto nos resulte fastidioso para entenderla.
ResponderEliminarLa 3 por otro lado, insisto, se me hace divertida gracias a un guión efectivo por lo bizarro, y a veces absurdo, pero que resume lo que desde la primera nos vienen contando pero de una manera más "terrorífica"... Por cierto, ya viene la 4 no?
Esta ya es una entrada vieja, yo llego aqui porque aparecio como reseña de la semana y no me resisto a dejar el comentario porque esta es quiza la pelicula del genero de la que tengo el recuerdo mas fresco de haberla visto en el cine. La he vuelto a ver un par de veces desde entonces, junto con las demas partes de la saga y siempre me la he pasado muy entretenido.
ResponderEliminarEl pensamiento mas aleatorio que me viene a la cabeza en esas ocasiones, y que nunca he visto que se mencione, es que la cinta muestra un trabajo de jardineria bastante destacable y que de una manera sutil va creando un ambiente diferente a las demas entregas.