domingo, agosto 17, 2014

Reseña: Survival of the Dead (2009)

Tras cinco años evitando hacerlo, finalmente ha caído en mis manos Survival of the Dead (2009), última película de George Romero y la más reciente entrega de su larga saga de zombis. Fueron las mayoritarias críticas negativas las que en su momento me impidieron acercarme a ella, por lo que mis expectativas ya de por sí iban bajas. Por desgracia, todas las advertencias que había tenido están más que justificadas; Survival of the Dead es sin duda la peor de todas las entregas de la saga romeriana de muertos vivientes, y no sólo eso sino que su fracaso taquillero (inédito, por cierto, en una saga que hasta la fecha había siempre dado dividendos) muy probablemente haya terminado por ser el beso de la muerte para la carrera de un director que, al igual que otras viejas leyendas del cine de horror como John Carpenter o Wes Craven, no parece tener cabida en el cine hoy en día.

El punto novedoso que tiene Survival of the Dead es que a diferencia de las demás películas de zombis de Romero, tiene una continuidad directa e inequívoca con la anterior entrega: en esta ocasión la historia se cuenta desde el punto de vista de un grupo de militares que aparecieron brevemente en Diary of the Dead (2007) y que aquí se topan sin quererlo con una comunidad de refugiados en una isla del norte de Estados Unidos, en la que dos familias rivales entablan una guerra sin cuartel debido a la disputa entre si se debe acabar con los muertos reanimados o si estos, por el contrario, pueden ser reeducados para que aprendan a convivir con los humanos. Debo reconocer que el argumento parte de una buena idea en la que Romero vuelve a aquello que le hizo famoso al hablar no tanto de los zombis como de los conflictos que surgen entre los humanos y cómo precisamente su incapacidad para colaborar es la que termina trayendo la desgracia. En este sentido la película está claramente en la línea de las anteriores hasta el punto en que se puede decir que ignora casi por completo el cambio radical de registro que significó Diary of the Dead.

Pero a pesar de que el argumento base le da mil vueltas al de su antecesora y su falso mensaje mediático, el problema de Survival of the Dead yace en la ejecución increíblemente barata, cutre y aburrida con la que dicha premisa se ha llevado a cabo. Por comparación, la entrega anterior parece una obra maestra. Esta se ve lastrada en cambio por unos efectos especiales bochornosos, una estética plana y predecible, y sobre todo por un desarrollo bastante aburrido en el que los zombis aparecen muy poco y hay en cambio una gran cantidad de diálogos que pasan por encima de los protagonistas militares, reducidos a simples comparsas de una trama que en el fondo no tiene nada que ver con ellos. Como decía más arriba, hay un punto de partida interesante y una historia que se ve mucho más atractiva, pero está muy desaprovechada por culpa de su producción de tercera fila y un tono ambiguo que por momentos parece más apropiado para una comedia, pero una en la que los personajes se empeñan en hablar de temas serios. A mí por lo menos se me hizo muy difícil de ver de una sola sentada. 

Mi única conclusión tras este muy retrasado visionado es que Survival of the Dead os la podéis ahorrar. Es recomendable (imagino) sólo para aquellos incondicionales de Romero que necesiten ver el descenso en espiral de una saga que ya empezaba a flaquear con el estreno de Land of the Dead (2005), la cual visto lo visto habrá que ver revisitar un día de estos, porque la diferencia de calidad con esta última entrega es abismal incluso en su caso. Puede ser verdad que el género zombi hoy en día se ha convertido en un cliché, pero no es menos cierto que todavía se encuentran trabajos interesantes que, en la actualidad, está haciendo gente distinta al hombre que encendió la chispa inicial.

miércoles, agosto 13, 2014

Reseña: The Purge: Anarchy (2014)

Mucho más inclinada a la acción que su antecesora, The Purge: Anarchy (2014) es uno de esos ejemplos de secuelas-a-lo-bestia que intenta ofrecer lo mismo que la primera parte pero a lo grande. Ya desde su muy buen trailer hace unos meses le tenía ganas puesto que prometía darnos aquello que la primera parte nos había negado: una mirada a lo que ocurre en la ciudad durante esa noche anual en la que todos los crímenes son permitidos. La primera parte decepcionó al ambientarse toda dentro de una casa y convertir una interesante premisa en una sencilla película de invasión doméstica, pero esta segunda entrega abandona esa perspectiva y se convierte en un survival por las calles de Los Ángeles. No es necesario haber visto la primera para entenderla, y aunque no se trata de una película perfecta ni mucho menos, sí tiene varios puntos a destacar.

El primero y principal ya lo he dicho arriba: a diferencia de su antecesora, esta segunda parte tiene lugar en las calles de Los Ángeles y ofrece el punto de vista no de una familia adinerada como la primera sino de gente común y corriente que por un motivo u otro se encuentra atrapada en medio de la masacre. Los primeros minutos muestran todas estas historias por separado hasta converger todas en el encuentro entre un Frank Grillo convertido en héroe de acción (y haciendo sin duda el mejor papel de la película) y los demás personajes a los que tendrá que proteger durante la noche. El misterioso carácter justiciero del personaje (anónimo por lo demás) de Grillo encarnado a un remedo del Punisher de Marvel despoja a la película de su tono realista y le da un marcado componente de acción, pero no nos engañemos: la cinta no escatima a la hora de mostrar algunas imágenes muy buenas y el mayor presupuesto permite mostrar un universo más amplio en el que no sólo apreciamos lo que es la Purga sino que también vamos presenciando varios escenarios y situaciones que se dan en una sociedad cuando colapsa de esa forma. 

Es este quizás el motivo por el que a la trama de venganza del protagonista se le juntan la persecución a una pareja de un grupo de pandilleros enmascarados, tragedias familiares, una conspiración gubernamental y la presencia de un grupo guerrillero que lucha contra el gobierno corrupto que ha instaurado la tradición de la Purga en América. El contenido político, de hecho, está tan evidenciado como en la primera parte e incluso augura una secuela que muy previsiblemente tratará sobre el alzamiento de las masas contra el gobierno de los Nuevos Padres Fundadores.

Sabiendo todas estas cosas, está claro que The Purge: Anarchy es una película comercial y hollywoodense y que incluso sus aspectos más escabrosos están desprovistos de polémicas demasiado grandes. Pero dentro de este criterio es una secuela muy eficiente que en mi opinión supera por mucho a la original y que incluso se permite algún que otro momento de genuino terror. Fui con las expectativas muy bajas y he quedado sorprendido, tanto que con todo gusto me echaría al hombro la tercera entrega que parece intuirse en el horizonte. Espero que la cosa vaya a más y que este survival urbano lleve su interesante premisa hasta sus últimas consecuencias.