Hace ya un tiempo, con motivo de la reseña de Pitch Black (2000), reivindicábamos el nombre de su director, David Twohy, un cineasta interesante con un estilo muy singular, independientemente del género que toque. Su última incursión, Una escapada perfecta (2009), lo aleja esta vez de sus habituales terrenos de ciencia-ficción para entrar en una historia de supervivencia muy en sintonía con el tema de desconfianza generalizada de gran parte del cine de terror actual, tema del que también hemos hablado en alguna ocasión. Resulta curioso también ver a su protagonista, Milla Jovovich, desesperada por desencajarse (al menos momentáneamente) de su rol de mujer de acción, metiéndose en el papel de esposa tontita y con un exageradísimo acento americano.
Lo cierto es que Una escapada perfecta, si bien es una experiencia fallida que dista mucho de ser la mejor película de David Twohy, es lo suficientemente interesante para alzarla por encima de muchas historias similares, muy a pesar de su general intrascendencia dentro de la obra de su director. El argumento se vale de la paranoia que se apodera de una pareja de recién casados que, en una excursión durante sus vacaciones en Hawaii, se ven forzados a compartir trayecto con otra pareja que podrían ser (o no) dos implacables asesinos perseguidos por la justicia. La premisa se introduce rápidamente, y la mayor parte de la película se basa en la tensión existente entre los personajes al no poder realmente estar seguros de que depositar su confianza en el otro sea una buena idea.
Al principio no parece que Twohy vaya a salir airoso de esta prueba, pero la verdad es que lo logra; el suspense está bien dosificado en el sentido de que siempre está ocurriendo algo y hay suficientes giros argumentales para despistar al espectador, y si bien es cierto que la ya inevitable revelación sorpresa nos hace arquear la ceja desmesuradamente, también termina redimensionando toda la película y otorgando a la historia un nuevo matiz en su clímax que resulta muy efectivo. Este final es tramposo, sin duda, pero no más que otras grandes sorpresas muy celebradas. Además, y esto se menciona poco, si uno presta atención durante la película, dicha sorpresa está poco menos que cantada. El nuevo rumbo que toma la historia tras esta revelación tiene por otro lado la ventaja de despojar a la película un poco (aunque no del todo) de la general ligereza que la caracteriza; aquel que espere encontrarse aquí con las vejaciones y masacres vistas en ejemplos anteriores como Wolf Creek (2005), Hostel (2005) o Turistas (2006) se llevará una gran decepción, ya que la principal fuerza de esta película no está en su impacto, sino en el misterio que arrastran consigo los personajes.
Es precisamente por eso que gran parte del mérito está en el elenco; ya mencionábamos arriba a Milla Jovovich pero quien probablemente llame más nuestra atención es Timothy Oliphant, prácticamente irreconocible y uno de los personajes más imponentes de esta cinta. Aparte están los personajes de Steve Zahn (habitual en su pose cómica y vulnerable) y Kiele Sánchez, quien tuvo un breve paso por la serie Perdidos, con la que esta película comparte escenarios de rodaje. Todos ellos hacen su trabajo bastante bien, y en general los diálogos son sorprendentemente buenos para una película de estas características (atención a la conversación de las dos mujeres en la tienda, bastante reveladora). Con todo y eso, Una escapada perfecta es un thriller modesto dentro de la carrera de David Twohy que pasará a engrosar la lista de ejemplos cinematográficos del "miedo a los extraños". Una tensión mejor que el promedio y un radical cambio de registro tras su no tan sorprendente revelación (de nuevo: la película te da claros indicios) la convierten, sin embargo, en algo curioso.
Que decir que a mí me gustó mucho, es un thriller diferente y muy entretenido, que tiene un escenario tan hermoso como el de Hawaii como trasfondo y protagonista secundario a la historia.
ResponderEliminarEl cuarteto protagonista es maravilloso, Milla se descasilla un poco de sus típicos papeles, Steve Zahn y Timothy Olyphant son verdaderos cómicos y demeustran pasta de héroes de acción de rebote, y Kiele Sanchez tiene lo suyo, muestra palmito y da y toma mamporros que da miedo! Como sufre!
En fin, muchos dicen que el giro es predecible, yo también lo creo, pero al mirar una segunda vez la película todas las intrigas y líneas dichas cobran otro significado, muy diferente al que se notó la primera vez.
Aún así, la disfruté bastante, y me gustaría ver thrillers parecidos en el futuro.
http://lucksaw.blogspot.com/2009/12/una-escapada-perfecta-perfect-getaway.html
La pertinente reseña, si se le antoja pasar y leerla.