lunes, mayo 10, 2010

Reseña: Feast 3 (2009)

Feast 2: Sloppy Seconds (2008) tomó un camino arriesgado en lo que a secuelas se refiere para dinamitar en forma de parodia todo aquello que habíamos admirado de la primera parte. Entiendo por eso que mucha gente no haya podido apreciar el humor y la socarronería con que John Gulager echaba una mirada no exhenta de cierto cuestionamiento hacia su propia obra, algo que quedaba (quizás) malogrado por un final ya no abierto sino directamente abrupto que parecía interrumpir la trama sólo para hacer esperar al público un año antes de presenciar su final en Feast 3: The Happy Finish (2009), que es de la que hablamos hoy. Tanto es así, que fácilmente podríamos decir que estas dos secuelas forman una sola película partida por la mitad, si no fuera porque esta tercera parte tiene un tono que se siente como un marcado cambio con respecto a su antecesora; Feast 3 es de hecho mucho más alocada y descabellada que la segunda parte, pero por paradójico que suene, es también consecuencia lógica de esta. Las dos forman una dupla inseparable, es inútil hablar de una sin hablar también de la otra.

El argumento parte exactamente del mismo lugar en que quedó la segunda entrega, con nuestros "héroes" acorralados por los monstruos y emprendiendo la huída antes de que las fauces de las criaturas se cierren sobre ellos. Quien piense que esta vez la cosa tomará un respiro y sabremos más de los personajes, está muy equivocado; John Gulager no parece estar muy interesado en profundizar sobre aquellos seres que está desmembrando, e incluso la película introduce alegremente personajes nuevos y los despacha en pocos minutos, eso sí, siempre de una forma muy jocosa. Esto hace que sucedan aún muchas más cosas que en la película anterior, a cada cual más disparatada. Con todo y eso, las situaciones no son tan crueles como en la película anterior, sino más bien dadas a una locura graciosa. Personajes como el profeta o el joven expero en artes marciales son buena muestra de ello. Todo el resto parece un intento por parte de John Gulager de desorientar al público sacándose de la manga situaciones inesperadas como un monstruo híbrido y una horda de mutantes de alcantarilla, por no hablar de ese final.

Es precisamente todo ese tramo del desenlace el que causa mi parcialidad hacia Feast 3 y lo que para mí justifica no sólo la intención paródica de estas dos secuelas sino incluso la trilogía entera. Evidentemente es una cinta mucho menos redonda que la primera parte, pero también es cierto que es mucho menos convencional, y al contrario de lo que ocurría en la segunda película, la falta de conexión entre sus escenas tiene mucho más sentido al ser esta una trama en la que cada situación eleva los grados de irracionalidad y consigue crear una historia abiertamente cómica incluso en medio de tanta masacre. Y lo mejor de todo es que sabe mantener el mismo juego de sus dos antecesoras y salir airosa; en Feast 3 no se puede decir abiertamente cual personaje morirá y cual vivirá, ya que la trama está constantemente jugando con nuestras expectativas y casi siempre logra sorprendernos.

Todos estos elementos y sobretodo el ya muy comentado final (aparte de una de las mejores secuencias de crédito finales que he podido ver últimamente) hacen que muy probablemente esta película no sea del agrado de aquellos que esperaban una creature feature más seria, pero aquellos a quienes haya gustado Feast 2 tienen sobradas razones para asistir a este divertidísimo despropósito para que les den su doble ración. Pero es que también aquellos que se hayan sentido decepcionados con la segunda parte cambiarán su apreciación de la saga en general una vez que vean esta tercera, ya que las intenciones de Gulager son mucho más claras y el hecho de que la película cierre su arco argumental deja una sensación mucho mejor que aquella interrupción con la que terminó la anterior entrega. Todo parece indicar que hasta aquí llega la saga de estos monstruos, aunque incluso desde el año pasado ya hay rumores de una posible cuarta parte, que francamente no sé a donde nos puede llevar.

3 comentarios:

  1. Tus comentarios me causan curiosidad por ver "Feast 3", pero después de la horrorosa segunda parte, no me quedaron muchas ganas de intentar ver ésta tercera.

    Al menos, como dices, simplemente para averiguar en que termina todo lo que Gulager quería contar.

    ¡Saludos!

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  2. Yo las vi todas del tirón (sí, soy un poco bestia). Me impresionó la primera, no super qué pensar con la segunda y con la tercera ya me descojoné.

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  3. Venía con el mismo ritmo que la segunda, no malo, regular, pero terminó siendo un bodrio, con algunas escenas buenas, cosas sin sentido totalmente (para que mantener viva a Honey Pie durante TOODA la segunda peli para matarla en 2 segundos en la primera de cambio en esta?)

    Y el final, ese final, que es una patada en los huevos al espectador. Insultante.

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