Sí, así es, estamos reseñando Predator (1987). No perdáis vuestro tiempo (ni el mío) intentando argumentarme que no es una película de terror. Contentaos con saber que estamos reseñándola principalmente porque nos permitirá adentrarnos en la tercera entrega que se estrena precisamente este verano y, además, en cierto mashup del que ya tendremos tiempo de hablar en otra ocasión. Pero hay más; en realidad, si nos atenemos a aquello que se nos presenta en pantalla, encontramos suficientes elementos de terror en esta película de John McTiernan como para incluirla en nuestro repertorio. De hecho creo que si no es normalmente asociada a este género es únicamente por la presencia de varios nombres asociados por lo general al cine de acción: aparte del ya mencionado McTiernan tenemos aquí a Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers, Jesse Ventura y el guionista Shane Black, quien hace las veces de actor.
Pero dejemos de lado las discusiones supérfluas de géneros y centrémonos en lo que importa. Evidentemente, Predator es una película sobre la que se ha escrito ya mucho y probablemente no puedo decir nada que no sepáis ya sobre ella, así que me limitaré a hablar de qué es lo que la hace interesante para mí. Creo que el principal punto de interés que tiene reside en un concepto que fácilmente divide la película en dos partes muy diferenciadas pero a la vez tremendamente efectivas; todo el primer trozo, en el que un escuadrón de comandos especiales es enviado en una misión secreta contra un grupo guerrillero en una genérica selva suramericana, parece sacado de una película muy diferente a aquella en la que se transforma luego. A decir verdad, una de las mejores cosas que logra McTiernan es resaltar la superioridad bélica de estos soldados, ante quienes los guerrilleros no tienen la más mínima oportunidad, lo que no hace sino evidenciar el contraste con la segunda parte en la que estos duros hombres de acción son diezmados poco a poco por un misterioso enemigo oculto en la selva que termina siendo una criatura de otro planeta que caza humanos por deporte.
La criatura, salida de las artes de Stan Winston tras una radical reinvención del concepto original, es fascinante porque se nos presenta sin ningún tipo de explicación. A pesar de que no hay ningún personaje en la película que sepa exactamente qué es el monstruo (que se mueve entre las teorías conspiratorias del personaje de Carl Weathers y la leyenda de la joven prisionera del grupo) el público logra tener atisbos de su cultura en elementos que parecen casuales pero que no lo son, como por ejemplo el código ético del cazador que le impide matar a aquellos a quienes no considera una amenaza. Es por eso que a medida que los personajes van muriendo y la película se va quedando cada vez más desprovista de diálogos, la verdadera esencia de Predator como relato de supervivencia se va haciendo más evidente. En este sentido, lo mejor de la cinta es su secuencia final, en la que el personaje de Schwarzenegger desafía solo y desarmado al monstruo en una lucha que tiene mucho de ritual y en la que por fin Dutch, el líder del comando especial que tanto castigo ha repartido en la primera parte, se enfrenta a un enemigo que le supera.
Este derroche de testosterona de una secuencia antológica (recordemos que esto fue en 1987, cuando Arnold estaba en el punto más alto de su carrera como estrella de acción) es lo que sin duda se recuerda más de Predator, aparte de haber logrado crear uno de los mejores monstruos que el cine ha tenido, acompañado por la música de Alan Silvestri que todavía hoy es asociada irremediablemente con la historia de estos cazadores intergalácticos de fornido aspecto humanoide, con pinta de demonios enmascarados y que despellejan humanos para coleccionar sus cráneos como trofeos. Y encima preguntamos dónde están los elementos de terror.
Soy de los que opinan que Predator es la pelicula de acción perfecta. Todos los elementos necesarios puestos en marcha.
ResponderEliminarEl único detalle que yo a veces incluso salto al verla es esa escena que esta antes de los creditos principales. Como que le quita un poco el misterio ya que de alguna forma nos sugiere cual es el origen de la bestia.
Y tienes razón, el score de Silvestri a la medida, tan muscular y potente como el mismo Arnold y tan peligroso y asechante como la criatura.
Además creo que tiene los mejores "one liner" del cine de acción.
"No tengo tiempo para sangrar"
In-su-pe-ra-ble.
Cuando estaba pequeño alien, predator y tiburon fueron para mi causantes de un pánico absoluto hacia la selva, el mar y los lugares oscuros.
ResponderEliminarAl menos en lo personal es una peli de terror por todo el cañon.
...Despues vendría Freddy y ahi si que no volvería a dormir tranquilo por mucho tiempo
Tan clásica que hasta el día de hoy sigue siendo, junto a Alien, el extraterrestre mejor recordado del cine. Buena, atrayente y definitivamente disfrutable, Depredador ha dejado un sello difícil de igualar en estos tiempos.
ResponderEliminarY sí, aparte de tener tintes de película de terror, es una buena película de acción, tanto, para mí, que perfectamente puedo imaginar haciendo el papel de Arnold a Bruce Willis o a Stallone
La dos, aunque a muchos no les gustó, a mí me pareció interesante al escudriñar más en el personaje... esperamos la reseña.
Saludos.
Por cierto, el succionar los cráneos, con popote incluído, de las víctimas era parte de un ritual? era por alimentarse? o era por el mero hecho de dejar brillantes los cráneos para presumirlos.
Esta pelicula es atemporal.
ResponderEliminarDe lo mejor que se filmo en el genero.
Yo soy el primero en patalear cuando se etiqueta a una película de acción como "terror" por el simple hecho de que salen zombies o las luces están apagadas; pero en este caso te tengo que dar la derecha.
ResponderEliminarDe hecho, yo iría aún más lejos y diría que ésta película está más que hermanada con Alien (y hablo de la primera, la de Scott).
El hecho de que la acción tenga lugar en espacios abiertos e iluminados no sólo no le quitan mérito al respecto, sino que de hecho debería felicitarse doblemente al director por saber mantener el suspenso cuando está jugando con todos los factores en contra, si se quiere.
No por nada la idea de "Alien vs. Predator" ha sido el sueño húmedo nerd universal de todos los que fuimos adolescentes entre mediados de los 80 y principios de los 90.
Maravilla de pelicula.
ResponderEliminarVe! no soy el unico al que le ponen problema de que "no es de terror". Spoiler: Si lo es, tambien es de acción y SCI-FI.
En algún momento de mi infancia el "Depredador" fue mi "héroe" favorito. Como dice Gary Busey en la 2: "No por lo que hace, sino por lo que es"
ResponderEliminarBilly, billy, el otro dia se la estaba chupando a mi novia, y le digo: "Cielos tienes una vagina muy grande", "Cielos tienes una vagina muy grande"...
ResponderEliminarY ella me pregunta: "¿Porque lo dices dos veces?"
Y yo le dije: "No fui yo"...........ya sabes, fue el eco...