miércoles, mayo 12, 2010

Reseña: Sorority Row (2009)

Entre las muchas reseñas que se nos quedaron en el tintero el año pasado tenemos este curioso remake de The House on Sorority Row (1983), que muy previsiblemente pasó sin llamar mucho la atención, aunque con un poco de suerte habrá animado a algunos a echar un vistazo al original, que desde aquí recomendamos ampliamente. En el caso de esta nueva versión, la verdad es que más allá del planteamiento inicial no tiene mucho que ver con su antecesora, siendo por el contrario más cercana en intenciones a los slasher juveniles de finales de los noventa como Sé lo que hicísteis el último verano (1997), con la que comparte incluso una premisa muy similar: un grupo de jóvenes universitarias gasta una broma pesada que se salda con un cadáver y luego son acosadas por un misterioso asesino que parece conocer su secreto.

Dicha premisa también era el punto de partida de la original, pero aquí el tratamiento es distinto: entre la muerte que desencadena todo y la llegada del psycho-killer hay un plazo de casi un año, lo que crea en el grupo una descomposición más similar con la anteriormente citada película de Jim Gillespie. La diferencia en todo caso está en que esta Sorority Row (2009) es mucho más osada en varios aspectos que la elevan al menos un poco (no demasiado) por encima de aquellas inofensivas historias de carniceros incógnitos. Una de las cosas que me gustan de esta película, por ejemplo, es que va al grano, ya que toda la premisa de la broma que sale mal y las amigas que juran guardar el secreto es algo que se resuelve en los primeros quince minutos de metraje, ahorrándonos largas e innecesarias exposiciones y pasando directamente a lo bueno. Me gusta también que la película nunca renuncia al humor; constantemente hay chistes, incluso en las escenas de mayor tensión y supuestamente más serias. Y a diferencia de lo que suele ocurrir con este tipo de producciones, no huye de sacar risas a costa de las guapas protagonistas, sino todo lo contrario.

Este interés en la humillación del grupo de chicas es interesante también porque deja bastante clara la condición de fantasía misógina que destila Sorority Row. El tono sexual de dominación sobre las mujeres del que hace gala la cinta está muy marcado, no sólo por el regodeo bastante evidente en el físico de las chicas, sino también por el nada casual hecho de que todas las víctimas mueren penetradas violentamente por la boca, algo que ciertamente termina convirtiéndose en poco menos que un running gag pero que sin embargo calza con el tono abiertamente despreciativo que la película tiene para con sus personajes, inmersos en un relato profundamente moralista (aunque sea de una moral un tanto perversa) en el que la mayoría de esas "zorras" mueren porque lo merecen. El discurso misógino es algo que ha estado presente en este subgénero prácticamente desde sus inicios, pero aquí es tan evidente que quiero creer (espero al menos) que se trate de una parodia.

Aparte de estas consideraciones la verdad es que la película, sin llegar a ser tan mala como se podría pensar, no es muy destacable. No tiene el estilo tan marcado de la original, y se conforma en muchas ocasiones con ser un producto mucho más genérico diferenciado de sus congéneres sólo por ser un tanto más violenta y tratar a sus personajes de una peor manera. Los elementos de whodunit no son tampoco tan efectivos; la identidad del asesino está cantada casi desde el principio ya que hay pocos personajes que calcen con su perfil. Encima la estética me desagrada mucho, puesto que es de esas donde la cámara nunca se está quieta en un intento de parecer más intensa (no lo es) y Rummer Willis, hija de Bruce Willis y Demi Moore y una de las más publicitadas presencias de la película, tiene un papel mucho más marginal de lo que se esperaba y encima no sale tan atractiva. Menos mal que esto queda bastante compensado con la espectacular chica protagonista, a la que espero volver a ver en otra ocasión en algo mejor que esto.

3 comentarios:

  1. La verdad es que lo más destacable, para mí, fueron dos cosas:

    1.- El aporte visual (osea las féminas)

    2.- Que no fue un bodrio como pensaba

    Concuerdo ampliamente contigo con esa técnica de cámara en movimiento, me desespera ver tomas así y peor cuando no están justificadas... me provoca lo mismo como cuando veo tomas giratorias sobre el personaje, ah cómo las aborrezco.

    Por cierto, surgió un rumor que Bruce Willis puso dinero para la película sin figurar en los créditos como favor a que salga su hija... chismes hollywoodenses puenden ser

    Saludos.

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  2. Concuerdo que el filme se siente más como los slashers juveniles de los 90's que en los terrenos de la película original.

    Dicho ésto a mí me pareció nefasta. Fuera de que un par de actrices están buenotas, la película me pareció un completo aburrimiento mal hecho.

    Saludos

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  3. no fue el bodrio que se esperaban?

    Para mi si lo fue, por mas que Jamie Chung este divina.

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