miércoles, junio 17, 2009

Reseña: Hellraiser: Inferno (2000)

Decíamos en otra vida que con el sonado fracaso de Hellraiser: Bloodline (1996) se cerraba para siempre la etapa cinematográfica de la saga iniciada por Clive Barker en 1987. Pues bien, lejos de enterrar el hacha, New Line Cinema vendió los derechos de explotación de la franquicia a Miramax, que decidió sacar adelante su propia serie de secuelas sin contar con la colaboración del autor británico para nada. El resultado fueron cuatro películas lanzadas directamente al formato casero, con historias completamente independientes, y que en lugar de centrarse en el personaje de Pinhead tejían tramas completamente distintas alrededor de la Configuración de los Lamentos y los variopintos personajes que decidían abrirla. La primera de estas películas es Hellraiser: Inferno (2000), que es de la que hablamos hoy.

El argumento, como decíamos, rompe toda continuidad con las películas anteriores y se centra en un policía corrupto que investiga el secruesto de un niño por parte de un psicópata que va enviando por correo los dedos mutilados de su rehén. Tan escabroso caso se corona con una fila de cadáveres que el detective va encontrando a lo largo de su investigación, una que se complica cuando abre la Configuración de los Lamentos y comienza a tener visiones de los Cenobitas que van "guiándolo" en su odisea. Esta es la única conexión que existe entre la película y el universo de Hellraiser, y al mismo tiempo ofrece un tono distinto al despojarlos de su habitual rol de villanos y hacer de ellos una especie de jurado del Más Allá que se encargará de guiar el destino del protagonista y pesarle en la balanza del Bien y del Mal. En cuanto a Pinhead, este está nuevamente interpretado por Doug Bradley, aunque su aparición en pantalla es bastante fugaz (aún así su participación en esta película es mayor que en la primera parte de la saga, algo que muchos parecen olvidar) y su presencia sirve más bien como un vínculo de esta cinta con sus antecesores.

Las apariciones de los Cenobitas son en ocasiones interesantes, y escenas como la de la imagen que adorna esta reseña pueden hacernos creer que estamos ante una buena película, cosa que no es del todo cierta. La verdad es que, si bien es encomiable la voluntad por parte de los responsables de Inferno de hacer algo distinto, el desarrollo del argumento es excesivamente plano y con demasiados momentos muertos. La trama de investigación se siente bastante estirada para alcanzar la duración de una hora y media, y al igual que como ocurriría con las tres películas siguientes de la saga, uno no puede evitar la sensación de encontrarse ante una historia que originalmente parece haber sido escrita como un argumento independiente al que luego se vinculó con Hellraiser a través de varios elementos estéticos que en un principio no tenían nada que ver con la trama. El par de momentos rescatables no son suficientes para salvar esta resurrección cenobita que Miramax intentó ofrecernos.

Si alguna conclusión se puede sacar a partir de esta película (y de sus secuelas posteriores) es que la idea de renovar la saga con historias independientes entre sí podría perfectamente haber servido de idea para una serie de televisión ambientada en el universo Hellraiser, pero en una película de hora y media se siente como un concepto desaprovechado. A partir de aquí, los cenobitas empezarían una caída libre casi ininterrumpida hasta la octava (y última) parte de la saga, que por supuesto no dejará de pasar por este tribunal.



Actualización: No me había dado cuenta del error que había cometido al comparar esta película con La escalera de Jacob (1990). Dicho símil estaba destinado a ir en la reseña de Hellraiser: Hellseeker (2002), secuela inmediatamente posterior a esta y que también pasará por esta página en su debido momento. Corregido queda el gazapo.

7 comentarios:

  1. Esto es lo que pasa cuando exprimen algo que ya estaba seco desde la segunda parte. Con tal de no tener ideas nuevas son capaces de todo.

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  2. Nunca he sido muy gran fan de "Hellraiser" pero sabes, ésta no me pareció tan mala, aunque Pinhead salga unos minutos solamente. Pero sí, que lástima que la saga de "Hellraiser" decayó al formato casero y cada vez con filmes más mediocres.

    ¡Saludos!

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  3. Bueno, es cierto que de las cuatro secuelas "directo-a-dvd" de Hellraiser, esta es la menos lamentable, pero aún así sigue siendo bastante mala.

    Evidentemente, si hubiese que salvar alguna película de las llamas lo haría únicamente con las primeras dos (aunque la tercera para mí sigue teniendo algunas cosas rescatables).

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  4. A mi parecer no es tan mala, solo un poco soporifera, con algunas escenas que a mi parecer no tienen sentido(la pelea con los chinos mafiosos) y un pinhead que se ve más pequeño que en las anteriores entregas, tiene sus momentos rescatable, sobre todo al final, pero como siempre me quedo con la primera.

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  5. Sí, definitivamente los cenobitas van perdiendo y decayendo con cada entrega, los mejores son de la 1 y la 2 y alguno de la 3, lo peor es el cenobita perro( a modo de mascota-bestia)que se presentó en la cuarta película y a pesar que me declaro fan de Pinhead debo decir que esta película lo presenta más humano en sus expresiones, maquillaje y su aspecto en general, lo cual no me gustó pues no encontré al "pinhead" de siempre, mejor dicho al que me fascinó...

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  6. Si bien las dos primeras películas de Hellr son las mejores de la saga, está es mi tercer favorita.
    A mi me gustó mucho :)

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  7. Anónimo12:02 a. m.

    Realmente, la vi ayer en DVD y me dio pena. Prometia mucho, con la atractiva premisa de ser una historia aparte que en vez de centrarse tanto en los Cenobitas lo hacia en personajes que tienen la suerte (o desgracia) de toparse con la Configuración del Lamento, tal es el caso del detective que sale aqui...

    A medida que la cinta avanza el tema pierde fuerza... y cuando llega el climax, uno bosteza, realmente, de tanta "metafisica & psicologia" que hay en sub - trama.

    No es que Pinhead esté mal aqui; por el contrario sale poco y no es que esté mal que salga poco... pero ya NO es el Pinhead de la peli III ni el de la anterior, la IV.

    En sintesis, obvien esta pelicula. Empieza interesante, pero te deja un sabor a NADA en la boca.

    Bye!

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