sábado, diciembre 20, 2008

Brevísimo ránking de horror del 2008

La Navidad llega temprano a Horas de oscuridad. Como ya se habrán dado cuenta todos la periodicidad de textos ha disminuído, y para colmo de males cierta circunstancia espacio-temporal me obliga a hacer de este el último post de este año. Y claro está, no podía ser otro que la siempre inútil y superflua lista (sí, es también esa época del año). La mayoría conoce ya las únicas reglas por las que se rige este podio con lo (para mí, por supuesto) mejor de este año: las películas nombradas sólo pueden ser tres y, asimismo, tienen forzosamente que haberse estrenado en salas comerciales de España durante el 2008. Dejando claro esto nos quedan tres películas que realmente me lo hicieron pasar muy bien y que recomiendo ciegamente a todos aquellos que no las hayan visto, con todo y que dos de ellas ganaban muchísimo al verlas en una sala de cine. De todas formas, siempre quedarán como sugerencias por donde tirar. Ahora, como siempre, manos a la obra:
POSICIÓN No. 3
Por si no quedó claro en su momento, lo repetiremos aquí una vez: Las ruinas (reseña aquí) es una de las pocas genuinas películas de terror que pudimos ver en el 2008. Sin haber leído la novela original en la que se basa, me atrevo a decir que la verdadera razón de su efectividad radica no sólo en la subversión de los tópicos estéticos (es una película de terror en la que la mayor parte de las escenas de miedo ocurren en espacios abiertos y a plena luz del día) sino también en la sabia mezcla de géneros que se da en esta historia de "náufragos en tierra" mezclada con monster movie. Es una película, asimismo, que se sabe heredera de muestras similares originalmente destinadas a formatos más modestos (ahora mismo se me viene a la mente el "mondo") pero nunca llega a ser realmente explotativa, con todo y que muestra una abierta y franca crueldad para con sus personajes. Esta es una que estoy seguro mejorará con los años.
POSICIÓN No. 2
Si nos detenemos por un momento y separamos la calidad intrínseca de Cloverfield (reseña aquí) de su obstinante condición de fenómeno de masas, nos encontraremos con uno de los pocos ejemplos en los cuales el "punto de vista" elegido por sus responsables funciona de principio a fin. La película dirigida por Matt Reeves y producida por el polifacético J.J. Abrams es una de las mejores piezas del año, incluso a pesar de ser una cinta en la cual el formato de narración está por encima de todo, incluso de la coherencia narrativa. Más similar al lenguaje del videojuego que al de la telerrealidad, la decisión de rodar una película de monstruos desde una perspectiva completamente subjetiva y "a ras del suelo" quizás no sea novedosa al cien por cien (sin ir más lejos ya había realizado algo parecido Steven Spielberg con su versión de La Guerra de los Mundos) pero probablemente no se haya hecho jamás de forma tan efectiva. Tras casi un año de su estreno, y ajenos ya a su irritante ola de publicidad, sigue siendo recomendable.
POSICIÓN No. 1
Y como no podía ser de otra forma, la primera posición de este podio va a La niebla (reseña aquí), el regreso en condiciones de Frank Darabont y Stephen King que aquí por supuesto vimos con retraso. Al igual que como pasaba con otra de las cintas aquí mencionadas, esta adaptación de la novela corta del autor de Maine es una película de terror auténtica, para mí la mejor que nos han estrenado aquí este año, y una de las pocas ocasiones en las que se ha conseguido plasmar de forma eficiente el sentido mitológico de gran parte de la obra de King y al mismo tiempo evadir sus ocasionales excesos de sentimentalismo. La película también es una insinuación más para esa hipotética adaptación de La Torre Oscura con la que tantos sueñan y que sólo se ha hecho realidad a través de retazos, siendo este uno de los mejores ejemplos. El reciente estreno en DVD de esta cinta, por cierto, ofrece la oportunidad de un nuevo visionado que incluya la curiosa opción de ver la película en blanco y negro, tal como su director pretendía en un principio.

Y con eso llegamos al final de este podio y de este año para Horas de oscuridad. Volveremos en el 2009, espero que con ánimos renovados. Hasta entonces.

domingo, diciembre 14, 2008

Reseña: Joy Ride (2001)

Una broma de mal gusto jugada a través de una radio de onda corta provoca la ira persecutoria de un camionero psicópata. Ese es, en gran medida, el argumento de Joy Ride (2001), una película que, aunque recuerdo que en su momento no me interesó demasiado, ha terminado siendo, si bien medianamente entretenida, poco más que intrascendente.

La ambientación de "cuento de carretera" es lo mejor que tiene, y la película hace gala bastante evidente de sus influencias, especialmente Duel (1971) y The Hitcher (1986), con la que comparte incluso la estructura de un viaje por carretera a través del desierto que se interrumpe por el acoso de un psychokiller obsesionado con los jóvenes protagonistas. Lastimosamente no llega a alcanzar ni de lejos la calidad de ninguna de las dos películas antes citadas, aunque hace un buen intento que al menos la coloca por encima de sus aspiraciones de vehículo de lucimiento, en este caso para sus jóvenes actores.

Es en estos últimos donde la película baja su calidad: el personaje de Paul Walker, por ejemplo, no es muy interesante más allá de ofrecerse como el típico guaperas de la historia, y resulta particularmente débil y pusilánime a pesar de que para entonces el joven actor era una estrella en alza que empezaba a cotizar alto en el mundillo hollywoodense. Steve Zahn hace su habitual rol de payaso y Leelee Sobieski (quien con el pasar de los años se reafirma cada vez más como un joven clon de Helen Hunt) es sólo el indispensable reclamo femenino en un elenco dominado por hombres. La historia se centra totalmente en ellos y en la voz del asesino, al cual nunca vemos la cara en toda la película. Es esta voz, sin duda el mejor personaje, está interpretada por el actor Ted Levine (que no aparece en los créditos), el "Buffalo Bill" de El silencio de los corderos (1991).

El resultado es una de esas cintas que califican de alquiler de fin de semana, una versión light de antiguos éxitos con tramas similares. A pesar de que no le falta algún que otro momento interesante, le falta la genuina tensión generada por varios ejemplos similares de terrores de carretera. Por cierto que al final de la película hay un terrible giro sorpresa que no tiene ningún sentido más allá de impactar al personal y dejar abierta la posibilidad de una secuela, que finalmente ha terminado por estrenarse este año directamente en formato casero.

jueves, diciembre 11, 2008

Reseña: Viernes 13 parte 2 (1981)

El personaje de Jason Voorhees aparece por primera vez (al menos como asesino) en Viernes 13 parte 2 (1981), y lo hace de una forma inverosímil donde las haya. Quizás sea ese el mejor indicativo de hacia donde apuntaba la saga que comenzó en 1980 con el director Sean S. Cunningham y que regresaría apenas un año más tarde en una secuela hecha a toda prisa debido al inesperado éxito de su antecesora. Y si bien el asesino es otro, esta segunda parte es muy parecida a la anterior: al igual que en la primera entrega, las víctimas son todos unos jovencitos universitarios y libidinosos que pretenden abrir un campamento de verano (situado en la orilla opuesta al nefastamente famoso Crystal Lake Camp), y de la misma forma que su predecesora, la ola de crímenes desatada por su silente exterminador se desarrolla toda en una misma noche.

El director Steve Miner parece haber aprendido bien la lección, ya que todos los elementos de la primera película están aquí extrapolados: los estereotipos de los jóvenes protagonistas están mucho más definidos, hay un mayor número de víctimas, e incluso las ropas de estas son aún más escasas que las de la primera parte. Cierto es que también recurre a un montón de jugadas que ya eran topicazos incluso a principios de los ochenta, como el de la única superviviente de la primera película reviviendo una pesadilla en muy convenientes flashbacks del metraje usado en la anterior Viernes 13, eso y el ya famoso "susto del gato" (sustituído aquí por un perro), la clásica vícitima que se aventura sola en lugares oscuros o personajes que no encuentran nada mejor que hacer en una situación de peligro que darle la espalda a una ventana abierta.

Pero no todo son pruebas a nuestra paciencia: los personajes de Viernes 13 parte 2 son mucho más simpáticos que los de la primera entrega (hasta el de la silla de ruedas pilla) y al ya saber algunas cosas del villano, este se hace mucho más siniestro. De hecho, la confrontación final entre Jason y la final girl que le ha tocado en esta ocasión está dotada de un evidente e intencional guiño a Psicosis (1960), con todo y violines estridentes. El desenlace es similar al de la primera parte, con la cámara lenta que da paso a un epílogo de horrores que nos promete una nueva continuación de una saga explotativa por excelencia. Todo esto hace que (al menos para que el que esto escribe) sea fácil perdonar los muchos y destacables fallos, aunque contrariamente a lo que mi memoria me dictaba antes de este visionado reciente, esta no sea ni mucho menos la mejor entrega de la saga. El auténtico Viernes 13 todavía no había llegado, pero ya estaba en camino.

lunes, diciembre 08, 2008

Reseña: Dream Cruise (2007)

Por fin, el último capítulo de Masters of Horror, el que cerró la serie (no precisamente con broche de oro) tan castigado por la medianía como otros, pero al menos con un par de conceptos interesantes. Con Dream Cruise (2007), la serie creada por Mick Garris intentó repetir parte del éxito de la anterior temporada trayendo de nuevo a un director asiático, en esta ocasión el poco conocido cineasta japonés Norio Tsuruta, quien había dirigido antes la película Premonition (2004), una de las integrantes del proyecto J-Horror Theater, así como Ringu 0: Birthday (2000). En este caso, su capítulo en particular está basado, como gran parte de las más populares producciones de este género venidas de Japón, en un relato corto del escritor nipón Koji Suzuki.

El libro de Suzuki en cuestión se llama Dark Water, un compendio de cuentos que tienen el agua como principal elemento temático, y uno de sus relatos, Agua flotante, ya había sido adaptado al cine y reseñado aquí. Antes que nada hay que advertir que esta adaptación es bastante libre a nivel de argumento, principalmente porque la premisa base de la que parte se ha modificado para hacer del protagonista un americano, y también porque el episodio de Tsuruta enfrenta los diferentes conceptos del "fantasma" en Oriente y Occidente en una confrontación mucho más interesante de lo que en un principio puede parecer. La trama comienza como un thriller bastante afincado en lo terrenal, con un triángulo amoroso desarrollado en medio de un yate en alta mar que de repente coincide con una venganza de ultratumba que afecta a uno de los personajes. Dentro de este apartado Dream Cruise es bastante convencional, y las imágenes terroríficas que emplea son ya bastante conocidas como el arquetipo del relato de fantasmas japonés: la venganza es casi siempre femenina e irracional, deseando no simplemente gratificación sino repetición. Hasta aquí el argumento no ofrece nada novedoso, y Tsuruta ciertamente no saca nada nuevo de la manga para aquellos que ya hayan visto decenas de ejemplos similares.

Sin embargo, el punto más interesante de Dream Cruise está en un elemento argumental que es involuntariamente novedoso: el hecho de convertir al protagonista en un americano viviendo en Japón hace posible el enfrentamiento entre dos ideas de lo sobrenatural; veréis, el protagonista también es perseguido por un fantasma propio, el espectro de su pequeño hermano que se ahogó en su presencia cuando ambos eran niños (no es un spoiler, se muestra al principio del episodio), y obviamente "se lleva" al fantasma con él en el viaje. Este detalle produce (no sé si de forma consciente) una "lucha" entre dos visiones diferentes de lo fantasmal: el vengativo espíritu oriental que sólo busca destruir contra el alma en pena occidental que busca la redención. Quizás no sea suficiente como para entronizar el episodio, pero en una serie que en su última temporada se vió destruída por la banal búsqueda del gore, la aparición de elementos hasta cierto punto originales no es del todo desdeñable.

Por cierto, existe una versión extendida de Dream Cruise que alcanza la hora y media. A pesar de que su estética sea principalmente televisiva, sería interesante echarle un vistazo para comprobar si estos detalles únicos de los que hablamos aquí están desarrollados. De momento, el canto de cisne de Masters of Horror pasa con un muy ligero aprobado. Hasta la próxima será.

miércoles, diciembre 03, 2008

Dos regalos para después de Navidades

Los ochenta parece que siguen vivos, al menos en su formato digital. Aunque llegan demasiado tarde para las Navidades, la gente de Paramount ha decidido ir en contra de su habitual desprecio a éxitos pasados y sacará ediciones especiales en DVD de las tres primeras entregas de la saga de Viernes 13 (1980). Evidentemente, dicho anuncio está motivado por el inminente estreno el año que viene del remake de Marcus Nispel, pero aún así se agradece: la saga de Jason Voorhees nunca ha gozado de un gran tratamiento digital por parte de sus creadores, y los DVDs anteriores de las primeras ocho entregas no han sido demasiado destacables en cuanto a virtudes técnicas, y francamente lamentables en el apartado de extras. Estas nuevas ediciones (supuestamente) vienen a cambiar eso. El tan publicitado "uncut" de la portada es, sin embargo, algo que me hace dudar, ya que siempre había pensado que las tan mentadas versiones "sin censura" de Viernes 13 no eran más que una leyenda cinéfila. Ya veremos si es cierto. Comprobaremos también si la Paramount se decide a dar un tratamiento similar a las siguientes entregas: la "trilogía de Tommy Jarvis" (partes 4, 5 y 6) y las "caspas ochenteras" (partes 7 y 8). De momento, estas tres películas verán la luz el 3 de febrero de 2009, justo a tiempo para la película.
ACTUALIZACIÓN: a juzgar por las carátulas mostradas en dvdactive, parece ser que la nueva edición de Viernes 13 parte 3 (1982) por fin enmedará errores pasados y mostrará la película en 3-D. De ser así, acaban de anotarse una buena cantidad de puntos.
El otro anuncio de la Paramount, este incluso más atractivo, es el lanzamiento en DVD de la primera temporada de Cuentos del lado oscuro, una serie de relatos de terror de media hora precursora de Cuentos de la cripta y que hasta la fecha estaba relegada a búsquedas arqueológicas de algunos capítulos sueltos en VHS. La serie, que se transmitió desde 1984 hasta 1988, nació amparada bajo la luz de Creepshow (1982); no en balde George Romero se encontraba entre los productores y ocasionales guionistas, y aunque la serie no alcanzó los niveles de calidad de Cuentos de la cripta, sí que fue un antecedente notable al ser de las pocas series americanas de entonces completa y exclusivamente dedicada al horror, algo nada trivial en una época en la que el serial fantástico estaba dominado por pesos pesados como la segunda encarnación de The Twilight Zone o la serie Historias asombrosas, que tenía a Steven Spielberg entre sus máximos responsables. En el caso de esta serie en particular, los aficionados al género tenían suficiente para poner los dientes largos a cualquiera, ya que Cuentos del lado oscuro llegó a adaptar relatos de Stephen King, Robert Bloch o Clive Barker. Una película "de antología" de 1990 es probablemente más conocida. Por suerte, parece ser que esta injusticia quedará reparada el próximo 10 de febrero.