Ligera decepción, debo decir, ya que me esperaba que la presencia de Robert Patrick como actor elevara un poco el resultado. Lo hace en cierta forma, pero no lo suficiente para alzar Abierto hasta el amanecer 2 (1999) hasta un nivel medianamente destacable. Lo digo además con bastante sinceridad ya que por todos es bien sabido que la primera parte dirigida por Robert Rodríguez tampoco está precisamente entre mis favoritas, pero al menos tenía un encanto propio y una energía muy peculiar de la que esta secuela carece.
De entrada hay dos cosas que hay que destacar de esta segunda parte: una de ellas es que se aleja un poco del tratamiento de horror y aumenta en gran medida las dosis de comedia (algo que queda claro ya desde ese prólogo con Bruce Campbell y Tiffany Amber Thiesen) haciendo de esta una parodia más que una continuación de la película de Rodríguez. La segunda cosa que hay que señalar es que sus conexiones con la original son muy escasas, y no van más allá de una muy breve aparición del Titty Twister (engañosamente resaltada en el trailer) y un cameo del personaje del barman de Danny Trejo. Esto presenta una confusión en cuanto a la continuidad ya que nunca se explica cómo es que el bar sigue en pie y el personaje de Trejo continúa con vida, a pesar de que la película deja bastante claro que esta segunda parte tiene lugar después de la primera. Pero esto es algo secundario; de lo que trata realmente la película es de un grupo de asaltantes de bancos que toma refugio en un motel de carretera en México y que ven cómo se complica todo cuando uno de sus miembros es convertido en vampiro y comienza a transformar uno a uno al resto de su grupo.
Hay que decir, sin embargo, que el argumento no es algo de lo que la película se ocupe mucho, ya que incluso pasa de comentar cosas que por otro lado parecen insólitas, como los motivos que pueden tener los vampiros del bar para atacar a los delincuentes o el por qué estos siguen interesados en robar el banco aún después de ser convertidos en monstruos. Poco importa de todas formas porque lo importante aquí es cómo se parodian los elementos de la película original hasta hacer de esta película una comedia en la que el personaje de Robert Patrick queda reducido a un carácter bastante pusilánime y el chiste de cruzar dos palos para formar una cruz se repite constantemente una y otra vez. Hay algunos guiños a la primera película pero están bastante distanciados, lo que hace que esta sea una cinta completamente distinta en la que los elementos de western de la primera parte están suavizados y en la que no hay escenas tan memorables como aquel baile de Salma Hayek o el ataque inicial de las hordas vampíricas.
No puedo negar que Abierto hasta el amanecer 2 tiene sus momentos, y que la idea de situar la acción fuera de los confines de la primera película es una buena idea. Sus carencias son básicamente el no hacer nada interesante con sus personajes y el haber confirmado a Robert Patrick como un actor cuyos mejores trabajos han sido tradicionalmente como secundario. Reconozco que la vi únicamente por completismo antes de ver la serie y que sólo recientemente me enteré de que había una tercera entrega (la cual tengo entendido que es una precuela). Esa también la veré, sin duda. Esta de la que hablamos hoy no será tan memorable como la primera, pero como parodia ciertamente podría haber sido peor.
Ummm, creo que hay una conexión estructural en las tres películas de "abierto hasta el amanecer", puesto que todas empiecen como películas de géneros alejados del terror hasta que se produce el cruce con el elemento fantástico y las cosas se desmadran. La segunda parte es la más floja de las tres, pero personalemente me sigue pareciendo bastante simpática
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