Si algo me queda cada vez más claro es la mala suerte que tuvo Rob Schmidt de que su película Wrong Turn (2003) (titulada aquí en España, por algún oscuro motivo que se me escapa, Kilómetro 666) nos pillara apenas al inicio de ese renacer del horror físico que caracteriza a tantos trabajos de esta década. Ese mismo año se estrenaron obras similares como La casa de los 1000 cadáveres (2003), Cabin Fever (2003) o el remake de La matanza de Texas (2003), todas ellas mucho más conocidas y que sin embargo seguían un camino que ya había mostrado el joven Rob Schmidt con esta historia de paletos montañeses mutantes que ahora nos ocupa. De haberse esperado unos meses, prácticamente nadie la habría maltratado con las críticas que en su momento se le pusieron: la presencia de Eliza Dushku como protagonista hacía referencia al renacer del horror teen de finales de los noventa, y tanto el argumento como la ejecución eran un evidente refrito de Las colinas tienen ojos (1977). Todos estos argumentos no dejan de ser ciertos, pero no son suficientes para condenar una película tan entretenida.
La mención arriba de la cinta de Wes Craven es competente por razones obvias; aparte de la ambientación (que cambia el desierto de Nevada por los bosques montañeses de West Virginia) y la sustitución del grupo familiar por el típico elenco de jóvenes, no hay mayor diferencia entre Wrong Turn y la ya famosa fábula de la familia mutante post-nuclear. Donde destaca quizás en que desde el principio empieza a meter caña, y la intro con los créditos ya nos presenta a la tribu de deformes e incestuosos montañeses que han sembrado de trampas su apartado bosque en busca de incautos viajantes que les servirán de alimento, trampas en las que obviamente caen los jóvenes y atractivos miembros del elenco.
Pero lo que falta en originalidad casi se compensa en una ejecución que demuestra el conocimiento de un legado: Wrong Turn tiene la mirada fijamente puesta en los setenta, y su director Rob Schimdt parece haber aprendido la lección al no escatimar esfuerzos en explotar los encantos físicos de sus protagonistas, a los que los depravados montañeses parecen ser inmunes. Algunas escenas resultan particularmente memorables, como aquella de la señorita Dushku escondiéndose debajo de una mesa sobre la cual sus perseguidores están preparando su macabra "comida". Al final, por supuesto, la película toma el ya clásico giro que determina que aquellos que en un principio veíamos como las víctimas deben necesariamente volverse aún más salvajes que sus captores si desean no sólo sobrevivir, sino llevar a cabo su (justa) venganza: el viejo esquema de Deliverance (1972) que constituya la auténtica base del survival horror.
Transcurrido gran parte del metraje, los excesos de Rob Schmidt, quien por desgracia no parece tomarse su película con mucho humor, pueden llegar a tornarse repetitivos, pero no olvidemos que la mayor parte del cine de terror de entonces venía de la sobresaturación adolescente y de los intentos desesperados por emular el éxito de las historias fantasmales tipo El sexto sentido (1999). Wrong Turn fue una de las primeras que intentó romper eso, al menos dentro del cine mainstream, y es eso lo que me hace recomendarla al menos una vez. Resulta bastante más efectiva de lo que la mayoría le concede.
Vi esta peli en el cine en su momento y la verdad es que me gustó. No era la octava maravilla pero técnicamente estaba muy lograda. Además la presencia de la Duhsku sube enteros el nivel de cualquier film (mmmmm...)
ResponderEliminarSaludos ;)
Para mi es un clasico contemporaneo injustamente incomprendido, mucho mas desfasada que cualquiera de sus coetanas y con una ejecucion perfecta...
ResponderEliminarJoe, si hasta su segunda parte, que se decanta por la serie B y el gore mas explicito y cuenta entre sus mayores reclamos con Henry Rollins, el cantante de Black Flag, me parece simpatica
Por esas mismas razones que mencionas la segunda parte me parece incluso mejor. De hecho, creo que es una de las pocas películas que sabe aprovechar al máximo las libertades que da el "directo a DVD", pero de eso habrá que hablar otra día.
ResponderEliminarLo unico negativo es que la premisa de la segunda parte daba para mucho mas, aunque, como bien dices, aprovecha al maximo sus recursos, convierte sus limitaciones en virtudes
ResponderEliminar- me gusató bastante, es una buena actualización del cine de horror rural y esta muy bien dirigida...además los efectos de Winston estuvieron muy bien..
ResponderEliminarsaludos
Me gusto muchisimo cuando la vi, y sobre todo por esas deliciosas protagonistas femeninas que tiene (y el gore, el excelente gore).
ResponderEliminarLa segunda, fue divertida, pero... bueno, ya la reseñe...
Aca en Mexico la llamaron
ResponderEliminar"Camino al terror"
pero tambien si es entretenida y gore. La segunda parte no la he visto, y dare mi opinion mejor formulada.
Saludos.
^.^
oh por favor la segunda parte no da ni miedo, a mi que soy "gallina" y me espanto por cualquier cosa no logro hacerlo !
ResponderEliminarincreible pero cierto, aunque si, me hizo reir bastante sobre esa pareja de incestuosos hermanos mutantes....
La primera y la tercera son muy buenas, la segunda no tanto y la cuarta es terriblemente mala, pésima.
ResponderEliminar