Reeker (2005) fue el primer estreno de terror este año en España, y en su momento, por una razón u otra, me lo perdí. Ya sé que esta página no va de estrenos, pero digamos que me quedé con el gusanillo, entre otras razones porque esta fue una cinta que pasó lo que se dice por debajo del radar. Por desgracia, después de este visionado me he dado cuenta de que las razones de su escasa notoriedad son, de hecho, justificadas. La película, escrita y dirigida por un desconocido llamado Dave Payne, resulta de lo más olvidable y genérico que he visto en años.
Lo que Reeker tiene se puede resumir en una lista: ambiente rural, elenco joven, violencia gráfica y final sorpresa. Es decir, todo lo que tiene una típica película de terror de nuestro tiempo. Su escasa originalidad no sería ningún defecto imperdonable si por lo menos hubiese algo de garra o estilo en su historia (un grupo de amiguetes abandonados en un puesto de carretera desierto a la vez que son acosados por una extraña criatura incorpórea) pero pronto queda muy claro que de eso no vamos a tener nada. No solamente estamos hablando de personajes tópicos y desganados sin ningún tipo de credibilidad o interés, sino que encima, el ya inevitable final sorpresa no lo será tal para aquellos que hayan visto Dead End (2003).
Lo que en un principio parece ser un típico slasher va adquiriendo poco a poco pretensiones sobrenaturales que, por desgracia, son completamente desaprovechadas en la búsqueda de ese impacto final en el que el público se supone que debe pensar, sentado en la butaca: "ah, es que toda la historia iba de nosequé...". El problema es que ya todos estamos demasiado acostumbrados a este tipo de historia, y basta "oler" que viene una revelación final para volvernos escépticos y desear que por lo menos nos ofrezcan algo más. De sobra está decir que en este caso nos quedamos con las ganas.
Sin embargo, no todo está perdido; la verdad es que la película tiene un comienzo que es toda una declaración de intenciones, unas que lamentablemente no van a ninguna parte. El resto del metraje se va en un intento descarado de marear al espectador para que no se entere de nada de lo que está pasando, pero no por una marca de estilo (David Lynch es lo primero que se me viene a la mente) sino para impedir por todos los medios posibles que el público adivine el twist final antes de estamparlo en cara. Se agradecen ciertas imágenes impactantes (verbigracia la de la foto, que no, no es ningún spoiler) pero entre los sustos baratos, el inmenso y criminal desaprovechamiento del ídolo serie B Michael Ironside, el nulo carisma de sus protagonistas y sobre todo, el ocasional coñazo que resulta ver los momentos entre las escenas sanguinolentas hacen que esta película no pueda terminar de despegar.
Y eso siendo muy generosos.
y el efecto de ondas que amortizan hasta la saciedad... que horror...
ResponderEliminar"el ya inevitable final sorpresa no lo será tal para aquellos que hayan visto Dead End"
ResponderEliminartoma ya,me cabas de destripar la pelicula en una frase.Y luego avisas de spoilers,madre mía
jeje. Vale, lo siento, culpa mía. Pero en todo caso, considero que te he hecho un favor. Además, si has visto "Dead End" te aseguro que vas a saber cómo termina esta casi desde la mitad.
ResponderEliminarA mi ya me destriparon el final como una afirmacion parecida sobre Dead end, pero si se mira la frase publicitaria, al menos la del cartel original, ya te la dan a entender ellos...
ResponderEliminarSi es que, entre los trailers y las frasecitas, cada vez es mas dificil sorprenderse con una pelicula.
Correcto lo de Dead end.
ResponderEliminarEsta mierda de peli es lo que "La caverna maldita" es a "The descent"
Titulé mi crónica sobre Reeker como "Mal olor"
Estupendo blog
Totalmente de acuerdo con lo de "Dead End" aunque esta última es mil veces mejor.
ResponderEliminarMiusta tu blog.
Saludos