American Mary: esta ha sido la que más me ha gustado de esta primera jornada, y apunta a convertirse en una de las más destacadas cintas de terror de este año. La película toca el tema de las cirugías no convencionales y la modificación del propio cuerpo con unos niveles de grotesco que la emparentan fácilmente con cintas como Excision o The Human Centipede, y además su historia acerca de la terrible venganza de una chica tras ser rechazada por el "mundo normal" es deudora de películas como Carrie o May, con las que tiene mucho en común. Una grata sorpresa que os recomiendo con los ojos cerrados.
No One Lives: lo último del japonés Ryuhei Kitamura. No tanto de terror sino más bien una curiosa reinvención de historias de psicópatas de carretera tipo The Hitcher, con la que tiene más de un paralelismo. Al ser una cinta de la WWE Studios (buscadlo en Wikipedia), parece que hubiese sido hecha en los años noventa con sus concesiones a la acción (en ocasiones disparatada), su metraje repleto de one-liners y su general desparpajo. Eso sí, me ha parecido sorprendentemente entretenida y al menos la sangre NO está hecha por ordenador, a diferencia de otros trabajos de Kitamura que hemos reseñado aquí.
The Collection: La que más estaba esperando de las películas mostradas en la primera jornada, y también una ligera decepción. Esta secuela de la fantástica The Collector vuelve a estar dirigida por Marcus Dunstan, quien toma el camino fácil de las continuaciones al intentar hacer de la segunda parte la misma película sólo que llevando todo a más, como por ejemplo una primera secuencia que se salda con una cantidad brutal de cadáveres. Más que nunca tomando el estilo de Saw, su premisa del asesino enfrentado a un equipo de mercenarios hace que se termina sacrificando el realismo y minimalismo de la original en beneficio de la acción, cosa que le quita bastante. Además la estética ha cambiado, siendo sustituida esta vez por un look digital demasiado nítido y artificioso. Entretenida, y sin duda mejor que tantas de estas continuaciones que suelen pasar directamente a formato casero, pero poco más.
The Seasoning House: Primera película como director del creador de efectos especiales británico Paul Hyett, quien además estuvo presente para una sesión de preguntas con el público. Sorprendentemente, escoge para su debut no una cinta de corte fantástico sino una historia sobre la esclavitud sexual en la guerra de los Balcanes, sólo que este tema de entrada tan serio es enfocado desde una perspectiva de explotación típicamente survival horror. En este sentido, resulta muy similar a lo que en su momento fue Eden Lake, con una fotografía sucia y feísta que entronca con toda una tradición de horrores rurales. Se queda, eso sí, a medio camino entre una cinta de denuncia y un mero entretenimiento gore de rape & revenge. Ojo a la excelente actriz protagonista, Rosie Day, que lleva toda la película en sus hombros.
The ABCs of Death: fue la última película que vi, así que podéis considerar lo cansado que estaba mi cerebro para ese momento. En todo caso, esta cinta que ya muchos de vosotros habréis visto en otros festivales, tiene el problema que suelen tener todas las películas de antología: algunas historias son buenas, otras no tanto. Aquí este problema se ve agravado por el hecho de que son 26 segmentos, y al ser todos tan diferentes la propuesta se hace francamente excesiva, por mucha buena voluntad que uno le acabe poniendo. Muchas de las historias no tienen diálogos, otras casi ni tienen argumento. Es sin duda encomiable e interesante, pero mucho me temo que esto es lo que llama una "película de festival": es casi seguro que nunca la veremos estrenada comercialmente en carteleras.
Desde que Wallestein la comentó en su blog que tengo mucha curiosidad por ver "American Mary". Después de tu crítica ya son verdaderas ganas.
ResponderEliminarAdemás, la prota, Katharine Isabelle, era la Ginger de "Ginger Snaps". Caray con el star system canadiense
Tuve la oportunidad de ver The ABC's of Death en el festival Mórbido; me parece que los cortos son irregulares, pasas de ideas magistrales a otras prescindibles.
ResponderEliminar