De entre todos los tabúes cinematográficos, matar a un niño en pantalla ha sido uno de los más destacables y difundidos, al menos dentro del cine comercial. La película ¿Quién puede matar a un niño? (1976) sabe jugar muy bien con ese hecho al proporcionarnos una larga introducción basada principalmente en metraje documental acerca de las diferentes atrocidades del siglo XX y sus consecuencias sobre los más pequeños, algo que condiciona al espectador desde el principio a favor de los niños. Lo curioso es ver cómo esta predilección es puesta a prueba más adelante al entrar de lleno en una situación dramática en la cual, inequívocamente, los niños son una verdadera amenaza.
Basada en la novela El juego de los niños, de Juan José Plans, ¿Quién puede matar a un niño? es también el segundo y hasta la fecha último largometraje dirigido por Narciso Ibáñez Serrador, quien a pesar de contar con sólo dos películas en su haber, es siempre destacado como uno de los nombres ineludibles a la hora de hablar de cine de terror hecho en España. Alejado esta vez de los horrores de ambiente gótico mostrados en La residencia (1969), esta película tiene lugar en la época actual y en un ambiente que por sí solo representa la antítesis de lo que normalmente entendemos como la estética del terror: un pueblo de la Costa Brava en el cual una pareja de turistas ingleses (ella además embarazada) va a pasar sus vacaciones de verano. El marido propone entonces visitar la isla de Almanzora, que ya conociera en su juventud y la cual representa el escape de ese ajetreado mundo de turistas, así como la encarnación del sueño apacible del Mediterráneo. Es aquí donde comienza la película propiamente dicha, ya que Almanzora, una isla completamente cortada de la civilización, se ha convertido en un pueblo fantasma donde los niños, por razones que nunca son explicadas, han comenzado a matar a los adultos.
Ya desde los primeros minutos se nota la habilidad de Ibañez Serrador para los ambientes de genuino miedo; al ruido y jolgorio general de la península se contrapone el silencio sepulcral del pueblo isleño, donde todo transcurre a plena luz del día y donde el color blanco de las casas y la inamovibilidad absoluta de la aldea hablan de un calor asfixiante. Este silencio está apenas roto por elementos que hablan de una vida interrumpida: un carro de helados con la mercancía derretida, un pollo quemado que da vueltas sin parar sobre las brasas, una tele encendida mostrando sólo nieve en su pantalla y una misteriosa llamada telefónica con una voz que pide ayuda en alemán, elementos tras los cuales nos damos cuenta de que algo terrible ha pasado. Antes incluso de que sepamos la naturaleza del peligro, el suspense creado por el pueblo vacío (una imagen muy poderosa que Ibañez Serrador maneja de forma muy eficiente) es lo suficientemente fuerte para mantener nuestra atención, y cuando por fin se desata la amenaza de los críos, la película inicia una escalada de tensión que no para hasta el final.
Los niños son sin duda lo mejor; la película muestra sus matanzas como si se tratase de un juego infantil, mostrando a los niños casi siempre sonrientes sin por ello renunciar a imágenes abiertamente macabras como el juego de la piñata (referenciado por cierto al principio de la película), así como toda la secuencia dentro de la iglesia. Con todo y eso, los críos son genuinamente temibles, en primer lugar por su gran número, y en segundo lugar porque la diferencia lingüística entre ellos y los protagonistas realza el carácter de "extraños en tierra extraña" de la película.
Sin embargo, lo que me resulta más curioso de esta película es cómo Ibañez Serrador asienta el drama sobre las bases de una diatriba moral presente ya en el título; ¿es alguien capaz de matar a un niño por sobrevivir? Francamente no sé cómo sería tratado este tema por el público actual, pero al menos la intención por parte del director parece ser la de resaltar el contraste entre las horribles imágenes del prólogo y la propia reticencia de los personajes (y el público) a contraatacar a los niños, recordándonos así que si bien los críos son sagrados en la ficción, en la vida real no parecen serlo demasiado. La película asimismo presenta este mismo conflicto en los personajes al introducir una subtrama apenas esbozada acerca del niño que espera la pareja y al cual el marido quiso en un momento abortar. Nada tiene que ver esto, sin embargo, con moralismos de parte de Ibañez Serrador, ya que precisamente ese embarazo tiene un papel fundamental en la que es probablemente una de las secuencias más recordadas y transgresoras de la película.
Aparte de la novela en la que se basa, Narciso Ibáñez Serrador hace gala de diversas influencias literarias como El señor de las moscas, de William Golding (muy clara es la referencia que se hace a esta novela en un determinado momento del desenlace), pero sus principales fuentes de inspiración son cinematográficas, algo que se nota en pasajes que nos remiten directamente a películas como La invasión de los ultracuerpos (1956), El pueblo de los malditos (1960), Los pájaros (1963) o La noche de los muertos vivientes (1968), cintas que han dejado innegable huella en esta obra que se ha ganado por mérito propio el ser considerada entre las indispensables del género de terror español, una gran película que no se puede dejar pasar, y mucho menos ahora que su ya bastante anticipado remake se acerca inexorablemente.
Es una de las que tengo pendientes, espero verla dentro de no mucho, y entonces leeré atentamente esta reseña.
ResponderEliminarQue forma de celebrar tus 300 reseñas.
ResponderEliminarNo la vi completa pero los fragmentos que vi son geniales.
Tal vez hace falta explicar mas que onda con los niños por que hacen eso pero esa es la gracia de la pelicula.
Felicidades.
De verdad, hombre lobo, que no te lo creerás.
ResponderEliminarEstuve pensando en pedir la reseña de esta película para la celebración de tus 300 reseñas, pero no recordaba datos suficientes como para encontrar la dichosa película.
Me has hecho un gran favor... pues recordaba muy vagamente esta película. Ahora tendré la posibilidad de volver a verla desde una perspectiva más adulta (era un niño cuando la ví y me impactó bastante, la equiparaba con "Los niños del maíz").
Si no la hubieras reseñado, me hubiera tocado hablar con el señor Yume para que me recordase dicho título. Seguro que la ha visto tiempo ha.
Un abrazo.
Pues hágalo, señor Mad Max. Por cierto que fue precisamente el señor Yume quien me hizo ver esta película por primera vez (así como toda la obra de Chicho).
ResponderEliminarGracias a los tres por pasar por aquí.
Maravillosa pelicula, una de mis favoritas de todos los tiempos.
ResponderEliminarMi Reseña.
PD: No la va a agregar al salon de la fama?
Esta esta en mi top 5, junto a Rosemary's Baby, Suspiria, The Tenant y Deathdream. Pena que el señor Chicho no hizo mas cine. Todavía hoy me parece algo bastante inexplicable, puesto que es el medio en el que mejor pudo desarrollar su lenguaje. Con esta película me inicié con el terror español y celebro que hayas dedicado una reseña a una película clasica española. Me encanta tu blog, yo soy de Uruguay, amo el cine de terror como tú y tus reseñas me parecen sumamente interesantes e inclusive me permitieron descubrir determinados aspectos de películas que he visto muchas veces y que había pasado por alto.. Me gustaria que comentes más de estas películas, no las mas "obvias" como las de Ossorio o las de Naschy, sino otras que a mi modo de ver estan injustamente olvidadas y tienen bastantes méritos para ser revalorizadas. Cosas como "Escalofrio" o "La mansión de la niebla" o "La semana del asesino", que pese a sus limitaciones de presupuesto tienen cosas muy interesantes. Un saludo y felicitaciones de todo corazón. Trabajos como el tuyo enriquecen a nuestro tan querido género.
ResponderEliminardesconcuerdo con casi la mayoria de personas sobre esta pelicula, a mi se me hase mas bien un poco tediosa,
ResponderEliminaren fin, saludos y filicidades por esa cantidad tan mastodonica de reseñas echas!
Pues no la he visto, HL. Y es la típica película del género de la que tooodo el mundo ha hablado en alguna ocasión. Otra que añado a la lista de espera. Parece que vale la pena, a juzgar por los comentarios generales.
ResponderEliminarR.
en vez de felicitarle, le daré las gracias. 300!!
ResponderEliminarah!, y que sepa que espero una reseña de The Birthday, jejejeje
ResponderEliminarPelícula tan regia la que reseñó como post número 300. Cuando la estaba viendo pensaba en cómo las audiencias gringas "mainstream" se revolcarían (o revolcaron)viendo tanto niño malo morir.
ResponderEliminar(Como usted dijo en su reseña al principio, la muerte de un niño en pantalla es un tabú cinematrográfico, a mi parecer muy norteamericano.)
Gracias, Sr. Lobo. Le pedí que reseñara esta película y no me ha defraudado. En cuanto a tabú cinematográfico sobre el asesinato de niños, no hay que olvidar que por aquellos mismos años Sergio Leone hizo que el mismísimo Henry Fonda apareciera matando a un crío de un balazo en su primera y soberana aparición en Once upon time in the West.
ResponderEliminar(¿Para cuándo la reseña de El Otro, de Mulligan? Somos insaciables).
David
http://www.hotelkafka.com/blogs/david_torres/
un peliculon con todas las letras. completamente de acuerdo con tu resena. me recuerda mucho a la noche de los muertos vivientes, y, eso, obviamente, solo puede ser bueno.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu entrada nº300 y gran reseña.
ResponderEliminarSalu2.
Una grandísima pelicula, clásica y clásico con mayúsculas y la mejor prueba de que la ausencia de Serrador tras las cámaras es, ha sido, y será una gran perdida para el cine español.
ResponderEliminarMuy buenas reseñas, por cierto.
Una pelicula bastante buena, con un buen argumento, craro, cuando tube el ben placer de conseguir este film, me imagine un "chicos del maiz", pero caramba, me sorprendio bastante, los personajes hasen un buen papel, craro, pues soy un fiel seguidor de este blog desde hase tiempo, me fascina, e creado yo igual un blog de cine, no es muy bueno, es malo, pero seria para mi un gran honor que visitaras mi blog y dieras tu punto de vista, cuidate camarada.
ResponderEliminarUna de mis películas favoritas.
ResponderEliminarHombre Lobo: ¿Por qué ya no calificas numéricamente las películas de tus reseñas? Tenía sus ventajas prácticas. Aunque supongo que tendrás tus razones.
Eres muy bueno. Muchísimas gracias por tu blog (que sigo desde hace ya tiepmo).
Un saludo.
Felicidades por tu reseña #300, ahora sólo te falta un jorobado que te traicione.
ResponderEliminarPerdón, mal chiste.
Acerca de la película, no la he visto, así que tendré que hacerlo, porque si me llamó la atención la trama y los puntos a favor que mencionas.
Gracias por la recomendación.
Martin, el motivo por el que ya no pongo sentencias es porque la mayor parte de los comentarios tendían cada vez más a centrarse en ellas y no en las películas que comentaba. Créeme que no es otro.
ResponderEliminarUna vez más, gracias a todos por pasar.
Grandísima película, le guardo un huequito intenso por aquí dentro. A mí me acojonó pero bien. Un retrato magnífico del terror.
ResponderEliminarAprovecho para felicitarte en tu 300 reseñario.
Saludines.
Por fin la vi!!!
ResponderEliminarVarias personas me la habían recomendado y finalmente, ayer... Gloria.
Muy buena y muy dura. Ese comienzo es espeluznante. Y la atmósfera del pueblo, brutal. También he comprobado que no soy muy buen ser humano pues en más de una vez mis instintos asesinos actuaron mejor que los de algunos protagonistas. Tal vez por eso yo sigo vivo y ellos no.
Listo, habia que hablarlo con alguien porque aquí en Venezuela, esa película no existe para nadie.
Un abrazo!
Magnífica película, a la altura del mejor Hitchcock pero en español. Maravillosa
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