A lo largo del siglo XX hemos asistido a toda una evolución del cine de terror que obedecía a las inquietudes culturales de cada década específica. Un cineasta que ha recorrido gran parte de esa evolución es Roger Corman, probablemente uno de los nombres más recurrentes de este tipo de cine, y también uno de los creadores más prolíficos que han pasado por esta bitácora, razón de más para aparecer en esta sección.Roger Corman comenzó su carrera realizando modestas producciones serie B tocando todo tipo de género. El año de su debut, 1955, dirigió un western llamado Cinco pistolas (1955) y una cinta de terror/ciencia-ficción titulada Las mujeres del pantano (1955). Ya desde sus inicios, Corman solía trabajar con gran rapidez y eficacia a pesar de los escasos presupuestos que manejaba, y conocidas son las anécdotas según las cuales solía terminar muchas veces el rodaje de una película antes del tiempo pautado. Corman, viendo que todavía disponía del plató por unos días más, solía comenzar inmediatamente el rodaje de otro proyecto, casi siempre con el mismo equipo y elenco. Fue así como realizó durante estos años otras famosas películas como Conquistaron el mundo (1955), Un cubo de sangre (1959), La mujer avispa (1959) y La pequeña tienda de los horrores (1960), entre otras muchas. De hecho, la carrera como director de Roger Corman se extiende a lo largo de más de cincuenta películas, todas ellas de bajo presupuesto y todas ellas rodadas en tiempo récord.
Fue a partir de 1960 cuando la carrera de Corman tomaría un giro más ambicioso gracias a su proyecto para la American International Pictures en la que realizaría ocho películas basadas en la obra de Edgar Allan Poe, todas ellas rodadas entre 1960 y 1964. El presupuesto para estos trabajos fue relativamente mayor, aunque nunca llegando al nivel de otras producciones más comerciales. Sin embargo, algunos consideran estas ocho cintas la obra cumbre de Roger Corman como director, y motivos no faltan para ello. En casi todas ellas el protagonista es Vincent Price, quien para entonces ya era un nombre de primera fila en el fantaterror cinematográfico. Corman también trabajó con otros famosos actores del género como Peter Lorre, Basil Rathbone, Ray Milland y Boris Karloff, así como un entonces desconocido Jack Nicholson. Las películas no eran adaptaciones lo que se dice muy fieles, pero lograban de forma bastante sobresaliente la nada fácil tarea de llevar a la pantalla la atmósfera de Poe, esto gracias a la labor del escritor Richard Matheson, que trabajó de guionista en varias de ellas.
Fiel a su frenético ritmo de trabajo, Corman no se conformó con este proyecto sino que fue intercalando sus adaptaciones de la obra de Poe con otros trabajos como La torre de Londres (1962), El terror (1963) y El hombre con rayos X en los ojos (1963), que es probablemente una de sus películas más conocidas y admiradas.
Ya quisieran muchos trabajar tan tan tan bien con la economía de medios a la que siempre tuvo que hacer frente este señor. Grande!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSí, definitivamente un grande entre los grandes, El Péndulo de la Muerte es, a mi juicio, la mejor de la saga de películas basadas en los relatos de Poe.
ResponderEliminarPero sí estoy de acuerdo en que como productor es en donde se le ve el toque mágico que tiene, ya lo dice el nombre de su autobiografía "How I Made a Hundred Movies in Hollywood and Never Lost a Dime" (Como realicé un centenar de películas y nunca perdí un centavo).
Por cierto, también, La Máscara de la Muerte Roja se me hace muchísimo mejor que la miniserie que se transmitió en A&E hace unos años y que posteriormente fuera unida para su salida como película dividida en dos a formato DVD.
Saludos.