A pesar de que durante su reciente estreno en España Scar (2007) se ha intentado vender como una nueva entrada en el reciente furor por el 3D, lo cierto es que se trata de algo completamente distinto, perteneciente más bien a una ya moribunda obsesión por el subgénero de torturas que ha estado rodando por carteleras y videotecas foráneas durante varios años antes de ser finalmente estrenado comercialmente en este país. Tanto es así que el gimmick de las tres dimensiones no pasa de ser un recurso meramente tangencial y arbitrario ya que esta cinta del cineasta y ocasional director de videjuegos Jed Weintrob no parece hacer hincapié en la profundidad estética sino en la crueldad de éxitos recientes como Saw (2004) o Hostel (2005), con las que ha sido comparada en demasiadas ocasiones pero para variar de forma bastante pertinente.
La diferencia en todo caso reside en que Scar busca combinar su regodeo en el gore con un componente de terror psicológico alrededor del personaje interpretado por Angela Bettis, una mujer marcada emocional y físicamente por su experiencia con un asesino durante su adolescencia y que ahora revive el horror de aquellos años cuando los sonados crímenes de su némesis comienzan a repetirse en su pueblo natal. El misterio por desgracia está pésimamente tratado porque la policía inicialmente no cree a la protagonista ni siquiera cuando aparece un cadáver flotando en un lago (¡!), y luego, cuando la evidencia de un crimen es incontestable, la chica (muy previsiblemente) acaba siendo la principal sospechosa. El misterio a medio gas con sus muy fáciles y convenientes piruetas, el poco atractivo de sus personajes (¿cómo se puede tomar en serio a un psycho-killer con boina?) y un discurso moral de chichinabo son los mayores lastres de esta película, por lo que la única carta que le queda por jugar es, evidentemente, su muy liberal uso del gore y una violencia gráfica que busca aturdir al espectador pero a la que estamos francamente muy acostumbrados con el pasar de los últimos años.
Este misterio que compone la trama principal de la película se va alternando con flashbacks que cuentan el enfrentamiento de la protagonista con su torturador y asesino años atrás, y la naturaleza fragmentada del relato anticipa evidentemente una revelación sorpresa reservada para casi el final que no solamente es bastante predecible sino que incluso contradice información dada por la película anteriormente, con lo que tenemos aquí otro de esos casos en los que el argumento deja notables agujeros con la única función de dar comodidad al relato y hacer aún más "sorprendente" el tramo final en el que la sangre, los abusos y mutilaciones de los que hace gala la película alcanzan finalmente su objetivo. No deja de parecerme, sin embargo, una salida fácil para una película que se toma demasiado en serio a sí misma y que no puede disfrazar su pobreza con una supuesta diatriba moral acerca de los crímenes del psicópata.
El principal problema de Scar es básicamente ese; que independientemente de sus aspiraciones de terror psicólogico y comentario moralista acerca de irreparables traumas de pasado, no es más que un integrante de cuarta fila del subgénero de torturas, una película aburrida y supérflua cuyos últimos 15 minutos están con toda seguridad entre los peores que he visto nunca. En cuanto al escaso aprovechamiento del 3D, el director Jed Weintrob afirmó en su momento que dicha sutileza fue intencional ya que no quería emplear el truco barato de lanzar cosas a la pantalla, pero honestamente pienso que el verdadero motivo es que el gancho de las tres dimensiones fue solamente una excusa para asegurar a Scar un estreno en salas de cine. Antes mencionábamos las inevitables comparaciones con Saw y Hostel, pero creo sinceramente que esta película está más cerca, en términos valorativos, a otros ejemplos más recientes como Captivity (2007) o I Know Who Killed Me (2007), con lo que ya queda bastante claro si la considero recomendable o no.
Tiene a Angela Bettis y simplemente por eso me la vere.
ResponderEliminaruna de las peores películas que he visto en mucho mucho tiempo.
ResponderEliminarsaludos