Habíamos dicho ya en varias ocasiones que una de las cosas más interesantes de la saga de Alien es que cada entrega tiene un espíritu y estilo diferente dependiendo siempre de las mentes que se encuentren detrás. Es también cierto que a medida que iban apareciendo secuelas estas se hacían cada vez más explícitas y menos dadas a sutilezas: con un cronómetro podréis comprobar que en cada entrega de estos xenomorfos espaciales las criaturas aparecen cada vez más temprano. Pues bien, en Alien: Resurrection (1997), cuarta parte de la franquicia, los monstruos aparecen desde el principio. En cuanto a la identidad autoral, esta película está dirigida en esta ocasión por el francés Jean-Pierre Jeunet, aunque no son pocos los que afirman que tan importante como este es el nombre del guionista Joss Whedon, quien tuvo la difícil tarea de dar vida a esta sacrílega secuela en la cual podemos ver claramente varias muestras de su estilo como narrador, incluyendo esa pandilla de mercenarios espaciales que es un evidentísimo antecedente de la serie Firefly.
Usábamos más arriba la palabra "sacrílega" porque Alien: Resurrection aborda la osada tarea de dar continuidad a una saga cuyo argumento se consideraba más que cerrado; después de todo, al final de la tercera parte Ripley había muerto y con ella la reina alienígena que llevaba en su interior. Fueron muchas las posibilidades que se barajaron para traerla de vuelta a la vida, incluyendo una que despachaba todo lo ocurrido en Alien 3 (1992) como nada más que un sueño. Al final se optó por situar la historia doscientos años en el futuro, con los militares clonando a Ripley para sacar de su cuerpo el monstruo que en ella habita, con lo que hasta cierto punto es apropiado el que Whedon haya hecho uso del título Resurrection, uno de los más manidos que han existido jamás. El tono empleado esta vez podríamos definirlo como la antítesis absoluta de la película de Fincher: una estética de cómic que adorna una película más dada a la acción hiperbólica en la que Ripley, ahora dotada de habilidades especiales gracias a sus compartidos genes alienígenas, es partícipe. Todo esto sumado a los toques de humor (todavía uso en mi vida cotidiana la frase "claro, porque tú nunca te has follado a un robot") hace que esta entrega no sea tomada tan en serio como las tres anteriores, pero para mí al menos resulta muy superior a la forzadísima intelectualidad de Alien 3.
De hecho una de las mejores cosas que tiene es el regresar al esquema de Cameron de los humanos contra muchas criaturas a la vez, manteniendo al mismo tiempo el ambiente cerrado y claustrofóbico que ha caracterizado a la saga. Estéticamente, eso sí, la película tiene una continuidad bastante evidente con la cinta de Jeunet Delicatessen (1991), por mucho que en esta ocasión esté ausente su habitual co-director, Marc Caro. No faltan, sin embargo, algunos de los actores que han trabajado con el francés, como Dominique Pinon y Ron Perlman, quien tiene uno de los mejores personajes como uno de los rudos mercenarios con los que Ripley deberá aliarse. Le presencia de una andrógina Winona Ryder en el elenco da a Ripley la posibilidad de una extraña relación materno-filial que hasta cierto punto sirve para dar continuidad a la abortada subtrama de heroismo de la segunda entrega, aunque dudo que esto haya sido lo que tenían en mente tanto Jeunet como Whedon. El énfasis parece estar más bien, tras ya cuatro películas de la saga, a borrar los límites entre lo humano y lo alienígena en una cinta en la que varios personajes poseen una identidad más bien ambigua. En este sentido, la película cierra con la confrontación final de Ripley contra un monstruo cuya revelación se ve venir a leguas, pero que en lo particular me parece muy acertado y un intento al menos de sacar algo nuevo de la saga.
Los entusiastas de las primeras dos entregas pueden fácilmente desdeñar Alien: Resurrection como una "tonta película de acción" (sic), pero esto sería un grave error. No solamente es una entrega muy disfrutable y una muy buena manera de dar continuidad a una franquicia que (no nos engañemos) habría continuado con o sin Sigourney Weaver, sino que encima está mucho mejor construída que la tercera parte, sabe al menos a donde va y tiene una factura técnica muy superior a pesar de sus más modestas pretensiones. Por la manera como termina, todo parece indicar no sólo que no habrá otras continuaciones, sino que la historia finalmente se cierra en un círculo bastante preciso que honra el camino trazado con anterioridad por Ridley Scott, James Cameron y David Fincher. Algunos puede que desprecien el tono de space-opera sucia que Jeunet ha decidido adoptar, pero en lo personal no se me ocurre una mejor manera de despedir a estos monstruos espaciales y a la ruda mujer que ha sabido plantarles cara.
Creo que esta es la primera lectura positiva que encuentro de Alien Resurrection. Especialmente una que considere como un acierto el tono de comic-basura que le dio Jeunet.
ResponderEliminarBien, mas que dentro de la saga Alien, esta cuarta parte es una de mis películas favoritas. Además nunca se tiene suficiente Ron Perlman.
Totalmente de acuerdo en todo lo que decís. Me encanta la manera en que Jeunet convierte una película que es innegablemente "Alien" en algo que al mismo tiempo es innegablemente Jeunet (incluyendo a sus actores-fetiche en el reparto). Se de mucha gente que la odia (de hecho no estoy seguro de saber de alguien que no la odie), pero yo disfruto mucho de este tipo de herejías cuando salen bien (que no es muy seguido).
ResponderEliminarUna cosa que se me ocurrió leyendo la reseña: ¿Viste La Ciudad De Los Niños Perdidos? No es exactamente de terror, pero en realidad un poco es. Es una cruza extraña. Ciertamente creo que es el tipo de rareza que merece una mención en este blog mucho más que cosas como, digamos, las Resident Evil.
A mí me chifla esta cuarta parte, aunque por motivos diferentes a las entregas anteriores.
ResponderEliminarAdemás, ese ambiente de cómic chusquero la hermana con "Acción Mutante" de Alex de la Iglesia, uno de los nombres que también sonó para rodar esta secula.
Por cierto, Whedon reniega totalmente de esta película, más de una vez ha comentado que hay más de su trabajo en Twister (donde ni siquiera aparece acreditado) que AR
Què alegria encontrar otra reseña positiva, a veces pensaba que era al unico al que le gustaba este film (ademas, es el unico Film de Alien que pude ver en cines).
ResponderEliminarLo malo: Los CGI no han envejecido bien, y su final no me encanta.
A mí me entretiene, pero aún así no puedo evitar decepcionarme con el último stand-off que tiene Ripley con el alien/humano, que cabe mencionar es una criatura que no me gustó para nada. Fuera de eso, creo que la película tiene un buen desarrollo, buenos personajes y buenos actores.
ResponderEliminarSaludos
Personalmente la disfruté mucho. Estéticamente me parece preciosa. Por otra parte, no me sorprendió leer críticas muy negativas... es complicado dar continuidad a una saga como Alien. De todas formas, Alien 3 me pareció bastante peor que la película de Jeunet. Por cierto, muy extraño ver a Gary Dourden/Warrick en su etapa pre-CSI. Bastante irreconocible.
ResponderEliminarR.
Recuerdo que cuando la vi, en cine por cierto, me imaginé una quinta parte con los aliens corriendo y matando como locos por alguna ciudad de la tierra. Solo el tiempo me permitiría ver eso aunque en medio de otra saga, y no una ciudad, sino un pueblucho gringo.
ResponderEliminarYo también la prefiero a Alien3, y toda la vida prefiero despedirme de Ripley en esta película que en la anterior, el personaje me pareció más logrado y me alegré que 'reviviera' (y dejara a Perlman de boca abierta).
ResponderEliminarEl monstruo sin embargo me pareció espantoso, aunque entiendo que quisieran darle ese aspecto debido al adn humano que se supone comparte con su 'madre' ahora, pero ni modo, no me gustó.
Saludos!!
De la saga, la considero la peor, pero para nada mala. De hecho es divertidísima, todos los actores son muy acertados (Brad Dourif intentando seducir a un xenomorfo al otro lado del cristal es desternillante), el ritmo no aburre, tiene secuencias antológicas (la escena de la enfermería con los 7 fallidos intentos de clonar a Ripley hasta me puso mal cuerpo, y eso que he visto de todo).
ResponderEliminarEl único problema que tengo es con la jodida criatura recien nacida del final, es lo mas anticlimático del mundo. A ver, tienes todas esas maravillosas fases de gestación de nuestro querido xenomorfo, y hasta rediseñas el aspecto del zángano con las patas trisegmentadas y las volutas de aliento que le salen de las fauces, pueden nadar como las iguanas, se mueven como nunca... y el paso evolutivo definitivo es una horrendez ortopédica que pone ojitos??? Y encima se carga a la gloriosa reina de Cameron de una bofetada? Esa cosa blandurria y llorona? Que hasta da lástima cuando lo matan joder... Pero es que nos hemos vuelto locos?
Desde luego que Ripley se quedó con la parte del adn que mola, la sangre ácida, la agilidad, fuerza, ese aire depredador, y la pobre reina de Cameron se quedó con lo peor del adn humano (un bicho que puede poner miles de huevos ahora pare uno y encima le sale retrasado...)
Puta genética...