El duodécimo capítulo de Masters of Horror, Haeckel's Tale (2006), cerró la primera temporada en Estados Unidos, distanciándose temática y estilísticamente de los anteriores. Fue uno de los episodios más esperados, ya que originalmente iba a ser dirigido por el sin par George Romero, quien abandonó el proyecto poco antes de comenzar, tuviendo que ser sustituido por John McNaughton. Algo similar había pasado con Sick Girl (2006), que originalmente fue un episodio destinado a Roger Corman y al final tuvo que ser dirigido por el cuasi-novato Lucky McKee. Es imposible saber qué hubiera sido de este capítulo si efectivamente Romero lo hubiese dirigido, pero resulta fácil ver por qué el director de la saga de los muertos vivientes fue elegido para el trabajo. Su influencia se deja permear a lo largo de todo el metraje, hasta el punto que los créditos iniciales no pierden la oportunidad de hacer una merecida reverencia al maestro.
Haeckel's Tale es, asimismo, uno de los dos únicos episodios de Masters of Horror que muestra una ambientación de época (el otro es el de Takashi Miike). Situado en los albores del siglo XIX, narra la historia de un joven científico llamado Ernest Haeckel, ambicioso estudiante de medicina que ansía dar con el método para la reanimación de los cadáveres, inspirado por las investigaciones de cierto afamado sabio alemán llamado Víctor Frankenstein (alerta de gazapos: el personaje de Mary Shelley es en realidad suizo). Tras fracasar en sus intentos, Haeckel parece hallar un "alma gemela" en la figura del Gran Montesquino, un nigromante que utiliza sus artes para resucitar cadáveres a cambio de dinero. A partir de su encuentro con el hechicero, el joven estudiante sufrirá un encuentro con los muertos vivientes y su relación con el mundo de los vivos, una pesadilla que tiene lugar en una casa donde Haeckel pasa la noche, en medio del misterio que rodea a un decadente anciano y su joven y bella esposa.
El guión de Haeckel's Tale está basado en un cuento corto de Clive Barker, el genial escritor británico que ha inspirado obras maestras como Hellraiser (1987) y Candyman (1992). Ciertamente, las mayores obsesiones temáticas de Barker están aquí, especialmente en lo que se refiere a la perversión natural de los seres humanos y a la muerte como parte indisoluble del erotismo. El guión, además, está firmado por Mick Garris, quien hace un trabajo considerablemente bueno teniendo en cuenta lo lejos que le pilla de aquello a lo que nos tiene acostumbrados. La dirección de John McNaughton, quien ha demostrado buenas dotes con Henry: retrato de un asesino en serie (1986) apuesta, eso sí, por un estilo nostálgico que recuerda mucho a los antiguos terrores de corte gótico, como aquellos de Hammer Films o las "Poe-movies" de Roger Corman. En el apartado interpretativo, quien definitivamente se roba el espectáculo es Jon Polito como el Gran Montesquino, un personaje que combina las necesarias dosis de misterio y repulsión. La trama puede parecer por momentos un poco fragmentada, pero el ambiente que nos ofrece está tan logrado que realmente logra interesarnos por la resolución de su misterio. Eso aparte del hecho de que Haeckel's Tale pretende agotar todas las posibilidades que da la televisión por cable a la hora de mostrar violencia y sexo, a menudo uniendo ambas cosas en una suma por lo menos curiosa.
El final puede recordar a muchos de aquellos descojonantes twists de Cuentos de la Cripta, y ciertamente el sentido del humor no falta en este episodio, pero por encima de eso trata de las obsesiones temáticas de Clive Barker, y sobre todo, de un ejercicio de estilo muy interesante por parte de los creadores de esta serie. Con un devenir entrañablemente retro, Haeckel's Tale es una buena manera de cerrar la primera temporada de Masters of Horror (recordemos que fue el último episodio en transmitirse allá en su país de origen) y una saludable muestra de terror gótico, absurdo en ocasiones pero no por eso menos perturbador. Muy recomendable.
Bueno, por fin se ha confirmado la aparicion de esta serie de terror a partir de Octubre
ResponderEliminarAcabo de meter en Google "masters of horror españa" y el resultado me ha costado 10 años de vida al menos. Pude ver con espanto seis de las peores traducciones de títulos que se han visto jamás. En serio, es para meterles una querella, no, mejor dicho, para salir a cazarlos con antorchas y tridentes. El horror... el horror...
ResponderEliminarSi, la verdad es que las traducciones tienen delito, Deer Woman pasa a ser Salvaje Instinto Animal, Cigarrete Burns es ahora el fin del mundo en 35 milimetros... un horror, en este caso, absolutamente ajeno a las peliculas.
ResponderEliminarEspantoso!! Y os habeis fijado en que la portada de "The Deer Woman" tiene como imagen a una de las victimas del Jenifer de Argento!
ResponderEliminarSencillamente Lamentable.
¿Estilo nostálgico o falta de ideas en la puesta en escena? ¿Look retro o formalismo arcaico? Eso es lo que yo veo en "Haecker's Tale", cuyos mayores méritos radican en el trabajo con la historia, más que en la dirección inasistida de McNaughton (que rodó Henry...y ya). Por cierto, a mi todo el rollo "zombie"+sexo+gore me recordó mucho a Lucio Fulci.
ResponderEliminarAhh, y sobre la traducción de los capítulos, poco que añadir: una búsqueda nada encubierta de efectismo y de ganas de agitar al personal. De vergüenza, por supuesto.
Saludos
Veo que no te pierdes un capitulo de esta serie. Yo tengo pendientes varios, a la espera de poder conseguirlos y, sobretodo, el de Carpenter, que no se podia ver y tendre que conseguirlo de nuevo.
ResponderEliminarLa necrofilia... algo fuertecillo para mi.
ResponderEliminarSinceramente.