El hecho de no haber crecido en este país me impide apreciar el valor histórico de Historias para no dormir, la serie de Narciso Ibáñez-Serrador que hoy en día permanece desterrada en el horario noctámbulo de algunos canales privados. Aún así, la creación de las seis Películas para no dormir supone una de las propuestas más interesantes dentro del panorama del cine de terror español actual. Es una lástima, sin embargo, que la miopía de los responsables de Tele5 haya decidido al final despreciar la transmisión de estas películas, relegándolas al mercado de alquiler de DVD.
Tomando como antecedente inmediato el éxito en Estados Unidos de Masters of Horror, los seis capítulos de Películas para no dormir consisten en distintas muestras de cine de terror a cargo de un igual número de directores españoles, algunos de ellos ya experimentados en el género, y otros menos. Ha querido la suerte, en esta ocasión, que el primer capítulo quede en manos de Alex de la Iglesia, indiscutible director de culto y el único de los seis que goza de gran prestigio al otro lado del charco (esto lo digo con conocimiento de causa). Su episodio, titulado La habitación del niño (2006) resulta una más que correcta contribución al género de terror en este país, aún cuando se trata indudablemente de un producto atípico en su filmografía.
De lo que también se trata esta película es de un ejemplo contundente de lo que significa meter miedo a través de esquemas ya conocidos pero no por eso menos efectivos. Comenzando como una simple historia de fantasmas, La habitación del niño parte de la ya conocida situación de una pareja joven que se muda a la casa de sus sueños, una gran mansión en una zona pija de Madrid que han podido adquirir a precio de gallina flaca. Una vez allí, la tranquilidad de los jóvenes esposos es interrumpida por unos ruidos extraños provenientes de la habitación de su bebé: a través de un escuchador, los angustiados padre escuchan la voz de otra persona en el cuarto del pequeño, a pesar de que las posteriores investigaciones no dejan entrever la presencia de nadie.
Al principio, el padre de la familia (principal atormentando de esta nueva situación), se angustia ante la posibilidad de un extraño forzando la entrada a su domicilio, lo que da pie a una muy real demostración de paranoia ante los desconocidos y del nada desdeñable miedo urbano a la delincuencia. Sin embargo, cuando finalmente el fenómeno comienza a adquirir tintes sobrenaturales, la historia nos mete de lleno en una trama de espíritus, mundos paralelos y trastornos personales, unidos a la inquietante historia de aquella casa. En realidad, mientras menos se sepa de la trama mejor, tan sólo es necesario decir que la historia toma giros realmente interesantes, y si bien es probable que su twist final sea bastante cantado, no es este el punto principal de la película.
Una queja, sin embargo, de este capítulo es que el estilo característico de Alex de la Iglesia está bastante diluido, ya que salvo ocasiones muy puntuales (y la aparición de Sancho Gracia y Terele Pávez en dos pequeños papeles), no se aprecia por ningún lado el corrosivo humor negro del gordito de Bilbao. Probablemente sea este su trabajo más "serio" hasta la fecha, pero al menos una cosa es evidente: De la Iglesia es un director que conoce el género fantástico al dedillo sabe meternos en la historia, respetando el espíritu de la serie que da origen a esta película y sin perder la oportunidad de lanzar varios guiños a obras maestras del horror de los fantasmas "domésticos". Eso, unido al nihilismo de su desenlance, causa que La habitación del niño sea una muy agradable sorpresa. Si así comienza esta primera tanda de las Películas para no dormir, no nos queda más que dar la bienvenida a lo que promete ser toda una referencia del horror español, muy por encima de la mayoría de los productos nacionales destinados a las salas de cine. De momento, esperaremos a que caiga el segundo episodio, encargado a Jaume Balagueró. Entretanto, el visionado de esta pieza de Alex de la Iglesia es, en mi opinión, una decisión acertada.
Me lanzo a su búsuqeda desde ya!
ResponderEliminarPues hace tiempo que espero estas películas, pero después de que telecinco rechazara emitirlas (aún espero que se les ocurra emitirlas aunque sea a las 3 de la mañana de los martes) en otro caso de miopía al que nos tiene acostumbrada la industria en España, la verdad es que dudaba de poder llegar a verlas algún día. Se que van a salir o han salido en dvd pero todavía no he podido localizarlas así que al ver que al final has conseguido ver el primer episodio (que por lo que parece es lo que me esperaba) pues me ha devuelto las esperanzas. De hecho ahora tengo más ganas que antes.
ResponderEliminarSeguiré intentándolo.
Un saludo,
Barry Collins
El episodio de De la Iglesia es un buen ejemplo de como sacar adelante a base de mucho oficio y una historia manida y mil veces vista.
ResponderEliminarUna buena pieza con la que comenzar esta interesante serie que recupera el viejo espiritu de Chicho.
Eso si, un pega. Me costo mucho creerme a la pareja Watling-Gutierrez.
P.D: El personaje de Antonio Dechent es bastante bueno.
Saludos!
Lo de Telecinco con esta serie es algo más a añadir en una larga lista de despropósitos. Para no emitirlos, ¿para qué narices se gastan el dinero? ¿Es que tanto esperan recaudar vía DVD? (jajaja)
ResponderEliminarUn saludo!
Kuroi Yume: búsquelo pero ya. No se arrepentirá.
ResponderEliminarBarry Collins: los están sacando en DVD con cuentagotas. Los de Alex de la Iglesia y Jaume Balagueró ya están en los videoclubs. A finales de septiembre salen otros dos y los últimos dos lo harán a finales de octubre. Y sí, es cierto que Telecinco perdió una gran oportunidad al no transmitirlos, pero de todas formas no creo que el ritmo de estas historias se adapte muy bien a los anuncios.
Una cosa curiosa es que si bien en la página oficial decían que se trataba de películas de una hora, en la práctica duran más. El de Alex de la Iglesia dura 78 minutos, lo cual es casi casi un largometraje.
Robgordon: la verdad es que yo tampoco me creí mucho a la pareja Watling-Gutiérrez, aunque no descarto que en mi caso se trate de cochina envidia (jejeje).
Ronsenrod: Por mí, si piensan tirar el dinero, que lo hagan en esto y no en otra temporada de OT.
En mi blog pueden encontra esta la de Alex :)
ResponderEliminarno comento porke aun no la veo...
saludos
Me reservo leer tu reseña hasta que pueda ver esta esperada propuesta. Te puedo decir, eso si, que yo pude ver (y en cines) otras dos peliculas de esta serie, "Para entrar a vivir" y "Adivina quien soy" y estaban bastante bien, sobretodo la primera.
ResponderEliminarAcabo de verla y me ha encantado. Al igual que hombre lobo lo mio hacia la pareja protagonista es pura envídia. Saludos!
ResponderEliminarMe ha encantado de principio a fin. De lo mejorcito de Alex de la Iglesia. Watling y Javier Gutierrez, están estupendos tanto como Terele, Sancho Gracia o Dechent. La historia no crea nada nuevo, repitiendo los tópicos del género (la casa siniestro, figuras en los espejos, cacofonías, habitaciones tabiquadas, mundos paralelos...), pero está rodada con mucho oficio, y tiene algunos momentos que ponen los pelos de punta. La película mantiene en tensión de principio a fin.
ResponderEliminarLa película es buenísima y traer un tema de Física a una peli de terror psicológico es innovador.
ResponderEliminarMe parece que no se le ha dado importancia suficiente a esta peli dentro del género en España. Este país es tercermundista para criticar y le dan valor a la pura basura.