Con el advenimiento de la tercera y última reseña especial de esta tríada centenaria, y dada la inmensa popularidad actual de los remakes, creo que ha llegado la hora de hablar finalmente de El amanecer de los muertos (1978) y dejar claro, de una vez por todas, por qué la original ha sido, es y será siempre la mejor, la joya de la corona de la filmografía de George Romero y una de las mayores obras maestras del género de terror. El revival que está viviendo hoy en día el cine de zombis (con directores como Tobe Hooper, Eli Roth y otros dedicándole sus próximos trabajos) la oportunidad no puede ser más propicia.
Como todos sin duda saben, El amanecer de los muertos fue la primera secuela de La noche de los muertos vivientes (1968), y en ella George Romero continúa su metáfora de los zombis que enmascaran los conflictos del hombre moderno. Para el director, sin embargo, esta película no fue el paso natural a dar en su carrera, sino más bien una necesidad: el fracaso de proyectos anteriores, como The Crazies (1973) o la excelente Martin (1976) hizo que los estudios le dieran la espalda al que había sido uno de los jóvenes cineastas más prometedores del panorama de entonces. La salvación vino de Europa, cuando el director italiano Dario Argento ofreció a Romero la posibilidad de financiar una película, siempre y cuando dicha cinta fuera una continuación de su primer éxito.
Lejos de continuar la historia de aquella solitaria cabaña, George Romero traslada la acción a un nivel mucho más global y épico, en un mundo tomado por los muertos vivientes que ya es presa del caos y la desesperación. En este sentido, el primer cuadro de la película ya es toda una declaración de intenciones por parte de su creador: la protagonista, Francine, nos es mostrada teniendo una pesadilla mientras duerme con la cabeza apoyada en una pared de rojo intenso que domina por completo el encuadre. Cuando despierta, se da cuenta de que la auténtica pesadilla no ha hecho sino comenzar: la joven se encuentra en un estudio de televisión presa del pánico, donde periodistas, tertulianos e investigadores luchan por encontrar una explicación al hecho indiscutible de que los muertos están volviendo a la vida para alimentarse de los vivos. Al mismo tiempo se nos presenta la faena de un grupo de policías que debe tomar por asalto una barriada marginal donde los algunos vivos han decidido encerrarse con sus familiares "reanimados", a quienes no han tenido el valor de despachar. Luego de la masacre que han de perpetrar en el sitio (la imagen de los zombis devorando a aquellos desgraciados que han cometido el error de atrincherarse con ellos es una de las más poderosas de todo el metraje), dos de los agentes, Peter y Roger deciden que eso de quedarse batallando a los muertos no es una buena idea después de todo, así que deciden escapar con un piloto de helicóptero llamado Steve, quien resulta ser el novio de Francie. Aquí las dos historias se unen, y los cuatro personajes deben enfrentar un destino común.
El estado de sitio típico de las películas de Romero viene después, cuando Steve, Francie, Roger y Peter llegan a un centro comercial abandonado y deciden detenerse para buscar provisiones. Sin embargo, una vez allí se dan cuenta de que el lugar les ofrece todo lo que ellos pueden necesitar, por lo que deciden quedarse. Entre los cuatro clausuran los niveles superiores del lugar, convirtiéndolos en la mayor fantasía de la felicidad burguesa, mientras las hordas de no-muertos se aglomeran en los niveles inferiores. A través de esta situación, Romero construye una grandiosa metáfora del consumismo, la represión de las masas y la desigualdad de las clases. El resto es bastante predecible: adormecidos por la comodidad de su nueva e inexpugnable fortaleza, los cuatro protagonistas comienzan poco a poco a perder la cohesión del grupo y a descuidar su estado de eterna vigilancia.
Lo interesante de las películas de George Romero, y aquello que las diferencia de todas las demás encarnaciones de muertos vivientes que se han llevado a la pantalla, es que sus historias nunca tratan de la lucha entre los humanos y los zombis. De hecho, a pesar de que hasta el momento ha repetido en toda su tetralogía el esquema de los personajes en estado de sitio, la verdad es que el conflicto siempre es entre los humanos "vivos". Los muertos son sólo el trasfondo, el elemento catalizador de la trama. De hecho, quizás lo más significativo de El amanecer de los muertos (y que su muy bueno aunque inferior remake no quiso o no supo hacer) es que el clímax del conflicto que causa el abandono de la fortaleza doméstica del centro comercial es una situación creada deliberadamente no por los zombis, sino por los humanos, representados aquí en la forma de una banda de forajidos saqueadores, entre los que se cuenta un Tom Savini que se divierte como nunca.
Otra cosa interesante acá es el tratamiento que se da al único personaje femenino de la cinta: Francine. A lo largo de la tetralogía, Romero muestra una evolución más que evidente del rol de las mujeres dentro de la trama. Si la Barbara de La noche de los muertos vivientes era una idenfensa catatónica que dependía para todo de los hombres que la rodeaban, Francine es una mujer de armas tomar que no deja que su avanzado embarazo sea la excusa para que la dejen atrás. Ante la voluntad dominante de los tres hombres que la acompañan, Francine exige ser tomada en cuenta para las decisiones importantes, así como ser instruida en el manejo de armas y del helicóptero (por si acaso). Y de hecho, su personaje es vital para el momento final de la película. Algunas afirman que esta evolución de las féminas en el cine romeriano puede deberse a un intento de reflejar la visión de la mujer a lo largo de estas épocas, y ciertamente no faltan razones para asegurarlo, porque la cinta hace un avance en su contenido alegórico con respecto a la original sólo comparable a su mejoras técnicas, fruto, como se sabe, de los esfuerzos de un hombre a quien todos conocemos.
Dice la leyenda cinéfila que cuando Romero supo que dirigiría esta secuela, lo primero que hizo fue llamar a su amigo Tom Savini y decirle: "empieza a idear maneras interesantes de matar gente". Savini, que se había quedado con las ganas de participar en la película anterior por haber sido empaquetado a Vietnam, parece desquitarse aquí a gusto, porque la cantidad de decapitaciones, mutilaciones, desgarramientos y demás es francamente liberal, a falta de un mejor término. Aún así, el presupuesto de El amanecer de los muertos seguía siendo bajo, y como resultado, el maquillaje de los zombis hoy en día resulta bastante risible y básico: una pequeña capa de pintura facial de color azul. Sin embargo, lo genial de este trabajo es que Savini y Romero han sabido compensar dicha falta dotando a sus muertos de una personalidad que ninguna otra película ha sabido reproducir. A través de detalles "personalizados" como la vestimenta o algunos instrumentos, Romero y Savini hacen que sus criaturas no sean simplemente monstruos, sino auténticos personajes. La zombi enfermera, el empleado de gasolinera, los niños zombis o el zombi Hare-Krishna (mi favorito y cuya imagen encabeza esta crítica) no son simplemente caprichos o guiños al espectador, sino una manera de recordarnos que estos cadáveres ambulantes fueron una vez humanos. Estos son muertos que se quedan en tu mente mucho después de que desaparecen. Ninguno de los zombis de la nueva versión tiene ese poder sobre el público, y ni que decir que ninguna otra cinta de cadáveres antropófagos nos muestra de manera tan contundente el reverso siniestro de nuestro mundo y nuestra sociedad.
Dario Argento retuvo los derechos de El amanecer de los muertos para todos los países europeos de habla no-inglesa, donde la película pasó a llamarse Zombi. Asimismo, el director italiano retocó el metraje cambiando el trabajo de edición y cambiando la banda sonora original por la del grupo de rock "Goblin", uno de sus fetiches. Al año siguiente, su protegido Lucio Fulci dirigiría una "secuela" mientras Romero se seguía ganando la vida con otras producciones. George retomaría la saga poco después con la verdadera secuela, El día de los muertos (1985). Hoy por hoy, esta segunda parte sigue siendo el referente a seguir de todo el cine de muertos vivientes, la mayor y más completa recreación del Apocalipsis por parte de un director que sigue empeñado en fustigar al mundo moderno a través del enfrentamiento con el horror. Cada vez que la veo, las mismas tres palabras vienen a mi mente: puta obra maestra.
Qué película, qué película...
ResponderEliminarObjetivamente, es la mejor de las cuatro, pero yo le tengo más cariño a "El día de los muertos". No sé por qué, pero me quedo con la tercera.
Es que la tercera con ese gag/reflexón conductista acerca del zombie domesticado es maravillosa y claro, eran los eighties de Reagan y tanta sátira desbocada a costa del ejército, y demás me parece visionaria.
ResponderEliminarPara mi su remake la supera, pero es que esta película carece de defectos, incorpora diversión, elementos de cómic (¡esa banda de forajidos!), todo el concepto es satírico y todo parece redondo.
¡Un saludo!
Suma otro a los que profesan mas cariño a "el dia de los muertos vivientes" que, aunque ligeramente menos redonda que esta que hoy nos ocupa, tiene unas secuencias de FX que me hicieron comerme la cabeza bastante cuando era mas jovencito.
ResponderEliminarNadie bota por "Zombie", ¿la segunda parte? Con ese supermercado para hacer lo que tú quieras, mientras no salgas al exterior, y ese Tom Savini haciendo diabluras con la moto...
ResponderEliminarNo sé, supongo que tambiñen me unen sentimientos nostálgicos a esta segunda parte.
Saludos.
Ese Tom Savini luego repitio papel/personaje en "abierto hasta el amanecer", un guiño para todos los seguidores de Zombie
ResponderEliminarYo también prefiero la tercera, aunque he de reconocer que la osadía ideológica de esta segunda parte es incuestionable, y rara en estas parcelas subgenéricas...
ResponderEliminarYo, como ya sabes, me quedo con el remake antes que con esta, bastante correcta, pelicula de Romero. Ahora bien, de quedarme con una de la saga me quedo con esta.
ResponderEliminarUna interesante fabula apocaliptica, con esas ya conocidas dosis de critica social que te has encargado de comentar.
Pepinazo de película. Si bien, apoyo el comentario del compañero johntrent, y me quedo con el remake. Como adorador de las pelis de zombis, aún tengo que ver la última de Romero, aunque la crítica, según he leido, no la favorece demasiado.
ResponderEliminarUn saludo
Una pregunta maliciosa ¿porque en esta peli corren tanto los zombies????, me gustaba mas la primera que andan infatigablementes descuajeringados. Siento decir que no me desagrado esta Version o como quieras llamarla, pero tampoco me encanto. Me quedo y me quedare siempre con "La Noche de los Muertos Vivientes".
ResponderEliminarSiento discrepar.
Besos
Copiad este mensaje y enviadlo a todos vuestros contactos:
ResponderEliminarLos chicos del foro de Abandomoviez.net estamos planificando una marcha de muertos vivientes el SÁBADO 3 DE FEBRERO del 2007 en MADRID, con motivo del Día del Orgullo Zombie, en conmemoración del cumpleaños de George A. Romero, que cumple 67 años el hombre.
El tito Romero es el creador de las películas de zombies que conocemos. Dirigió en 1968 la que ahora es todo un mito en el cine de terror, "La noche de los muertos vivientes", a la que le siguieron "Zombie (Dawn of the dead)" 10 años después y "El día de los muertos" en 1985. Sus películas han sido imitadas en multitud de ocasiones, inlcuso se han hecho "secuelas no oficiales", como es el caso de "El regreso de los muertos vivientes" en Estados Unidos y "Zombie 2" en Italia. También han habido remakes de su trilogía para una nueva generación: el técnico de efectos especiales de sangre y vísceras Tom Savini rodó en 1990 una nueva versión de "La noche de los muertos vivientes" bajo la supervisión del propio Romero; en 2004 Zack Snyder rodó "Amancer de los muertos", que no es otra cosa que un remake de "Zombie" con su título original; y alcualmente Steve Miner está rodando el remake de "El día de los muertos". Por su parte, Geroge A. Romero regresó en el 2005 con su cuarta película de zombies, "La tierra de los muertos vivientes", y ahora mismo está rodando su quinta, "El diario de los muetos", y planificando la secuela de "La tierra de mos muertos vivientes". Entre tanto título como os acabo de soltar, alguno os sonará, ¿no?
Pues como ya he dicho, para homenajear a este caballero vamos a delcarar el 4 de febero como Día del Orgullo Zombie, y el SÁBADO 3 DE FEBERO del 2007, un día antes, lo celebraremos apiñándonos en MADRID disfrazados de muertos vivientes y caminando por las calles como tales. Toda España está invitada, la única regla es ir disfrazado y además que el disfraz sea bueno, no una simple careta de goma (es preferible el maquillaje).
Mowy (marcandopakete@hotmail.com) y yo, o sea, R.P. Sephiroth (sephirothicfilms@gmail.com), aún estamos planificándolo, tenemos que pedir el permiso al Ayuntamiento de Madrid y aún no hemos determinado el itinerario que seguiremos y qué actividades realizaremos después. Si hay algún madrileño al que le entusiasme la idea nos vendría muy bien su ayuda, puedes agregarnos a cualquiera de los dos al Messenger.
De todas formas, siempre encontraréis información actualizada en esta dirección: http://elblogdesephiroth.blogspot.com/2006/12/4-de-febrero-el-da-del-orgullo-zombie.html , no la perdáis. También si os queréis apuntar podéis dejar un comentario para indicarlo, así como plantar cualquier duda que tengáis. Además podéis ver el vídeo de una marcha de muertos vivientes que se hizo en Estados Unidos que nos inspiró para el Día del Orgullo Zombie, muy divertido.
Se trata de pasarlo bien un día, hacer un poco el ganso pero sin gamberradas. Imaginad cuando el tito Romero se entere de la azaña, a lo mejor nos coge como extras en una de sus películas.
No perdáis el contacto, pasad este e-mail a vuestros colegas, sobre todo si sabéis que son aficionados a este tipo de cine, y aunque no lo seais, apuntaos, ya veréis que risa cuando salgamos en los periódicos. Este año será en Madrid, pero otros años se podría hacer Barcelona, Sevilla, Valladolid y otras ciudades. Nuestro lema: ¡Vivan los muertos!
www.abandomoviez.net
http://elblogdesephiroth.blogspot.com/
http://elblogdesephiroth.blogspot.com/2006/12/4-de-febrero-el-da-del-orgullo-zombie.html
xDDD soy 1fanatico de la pelis de los 80 y si son de terror aun mas uuuuufffff!!!!! el banner que tienes arriba de jovenes ocultos (the lost boys) es 1 de mis pelis preferidas buuuaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarFelicidades por este blog!!!!! me gustaria poner este blog tuyo en mi web!!! de los mas geeniial perfectooooo!!!!!
saludos desde www.sotanoredlan.gt.gs
Pues a mi me parece la peor de la trilogía, y por supuesto, peor que el gran remake de Zack Snyder, es un ejemplo claro de como un clasico del terror en ocasiones viene motivado más por la nostalgia, que la calidad.
ResponderEliminarY me dejan de piedra ustedes, pero para mi sin duda la mejor es la primera con diferencia, aunque claro, es la menos charcutera. Yo es que esta segunda parte en la cual Romero se creyó la parábola social que le salió de casualidad en la primera, no lo olvidemos, la lleva a limites muy chabacanos, no tiene estilo en el mensaje. Sobrevalorada hasta el extremo, aunque divertida, eso si.
Saludos
Excelente película, la obra maestra en el genero zombie, la veo una y otra vez, es un maldito vicio que jamás dejare...
ResponderEliminarYo me qyedo más con esta que cualquiera de las otras entregas "Of the Dead" de Romero, es la que se le puede dar muchas lecturas encima que una simple peli de muertos vivientes.
ResponderEliminarMe gustó el pedazo de soundtrack de Goblin, aún cuando en la versión de Romero se usen fragmentos breves (la otra de Goblin que se lleva todo es la de "Suspiria" de Dario Argento-el cual después de éste su film los eligió rápidamente para ésta peli).