Asumida en su momento como la respuesta obvia a Masters of Horror, la cadena de televisión estadounidense TNT se sacó de la manga la serie Pesadillas y alucinaciones, que se estrenó en su país de origen en el 2006. El eje temático de esta serie de ocho capítulos no era, sin embargo, la participación de varias luminarias del terror sino más bien de una sola: todas las piezas formaban parte del repertorio de relatos de terror del prolífico Stephen King. A pesar del título, no todos los capítulos estaban basados en relatos del libro Pesadillas y alucinaciones (Nightmares and Dreamscapes en su idioma original), sino que también incluía algunos sacados de otras antologías como El umbral de la noche (Night Shift) o la más reciente Todo es eventual (Everything's Eventual).
La calidad de los episodios no resultó demasiado satisfactoria, y la serie fue cancelada tras su primera breve temporada. Aparte del hecho de que muy pocas veces se ha traducido bien el espíritu de Stephen King a la pantalla, Pesadillas y alucinaciones adolecía muchas veces de una estética un tanto plana y de un tiempo de duración excesivo (al parecer el formato de una hora es la muerte para una serie de terror), además de ser una producción un tanto desganada que remitía, en todo caso, a los peores telefilmes de Mick Garris (quien, sorprendentemente, no tiene nada que ver con esta serie). Para colmo de males, algunos de los episodios ni siquiera eran realmente terror, con lo que la serie terminaba por alienar a gran parte de su base fanática.
Pero si bien ninguno de los episodios transmitidos pasará a la historia por su calidad, sí creo necesario destacar tres que, al menos, van más allá de los límites a los que nos tiene acostumbrados la televisión en lo que a terror se refiere. El primero de ellos es Campo de batalla, basado en el cuento homónimo de King que fue incluído en El umbral de la noche. Este relato acerca de un asesino a sueldo que se enfrenta a un ejército de soldados de juguete curiosamente nunca había sido llevado a la pantalla, y aquí obtiene resultados muy buenos considerando las escasas dotes expresivas de William Hurt. El capítulo, además, muestra cierto valor al no emplear diálogos (aunque es cierto que tiene demasiada música) y tomar una inspiración bastante evidente en el segmento final de Trilogy of Terror (1975), algo que se entiende desde el momento en que vemos el nombre como guionista de Richard Christian Matheson, quien incluye hasta una réplica del terrible muñeco que apareciera en el guión de su padre.
Los otros dos episodios a destacar son Crouch End y El final del desastre, ambos pertenecientes al libro que da nombre a la serie. El primero es un relato de ambientación lovecraftiana bastante evidente (de hecho, el cuento original fue escrito para una antología en la que varios escritores homenajeaban al autor de Providence), pero el episodio también muestra un enfoque distinto al carecer por completo de argumento, constituyendo más bien una muestra contínua de pesadillas vivientes en las que los personajes se mueven como en un sueño. Y aunque no lo parezca por lo que he escrito aquí, funciona, hasta el punto de casi hacernos perdonar un metraje excesivo y un desmesurado regodeo inicial en la cursi vida de la parejita protagonista.
El final del desastre es, con mucho, el mejor episodio de la serie. Con guión de Larry Cohen, se trata de una historia apocalíptica que, una vez más, roza el tema del hombre que va más allá de lo debido en la búsqueda del Bien. Cohen sustituye al escritor protagonista del relato original por un cineasta de documentales, y da al episodio una estética reporteril bastante efectiva, además que es el único de todos los capítulos que realmente justifica su hora de duración. Henry Thomas, quien parece estar teniendo un resurgir televisivo últimamente, lleva la batuta actoral en una recreación del Apocalipsis que, por desgracia, funciona mejor asociada a su original contexto de la Era Reagan. Aún así, sigue siendo algo digno de verse, y junto con los otros dos capítulos antes mencionados, un punto a considerar a la hora de acometer un próximo intento con una serie de terror. Así que hasta la próxima.
Vaya, pues tenia ganas de pillarmela en DVD, pero si dices que deja algo que desear... De todas formas el relato "El Final del Desastre" siempre ha sido para mi el mejor relato corto de Stephen King, así que me alegra ver que han hecho una adaptación digna. Cosa por otro lado normal, teniendo guión del gran Larry Cohen (hombre al que habría que reivindicar mucho más).
ResponderEliminarSaludos!!
Leí hace poco Crouch End y pense que se podría haber hecho un buen Masters Of Horror con el, y resulta que ya existe... A ver si tengo oportunidad de echarle un ojo a este y al resto de los que mencionas...
ResponderEliminarA mi "Campo de Batalla" me encanto de verdad... el resto de episodios... ZZZ ZZZ zzz ZZZ ZZZ zzz
ResponderEliminarEstoy bastante de acuerdo con esta entrada, más de una vez le he dado una oportunidad a esta serie pero ninguna de sus historias me acaba de atrapar, me temo que Stephen King no goza de mucha suerte a la hora de adaptar sus historias a la pantalla.
ResponderEliminarUn abrazo a todos!
ah, pensé que era la rue 13 del percebe, la película
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