Más que muchos otros capítulos de Masters of Horror, We All Scream for Ice Cream (2007) huele a potencial desperdiciado. No tanto por su historia, bastante típica incluso para los estándares más medianos, sino por la gente involucrada en él. Al menos yo, en esta ocasión, esperaba grandes cosas de Tom Holland, realizador que sólo por haber dirigido Noche de miedo (1985) y Child's Play (1988) ya merece alguna consideración, por mucho que después se haya perdido en sub-productos televisivos hasta caer en la (cuando mucho) olvidable Thinner (1996), su último largometraje hasta la fecha. Tampoco el guionista David J. Schow, responsable del episodio Pick Me Up (2006) de la temporada pasada, parece estar a la altura del desafío. Para más inri, el capítulo cuenta con un irreconocible William Forsythe en lo que es una más que sobresaliente actuación.
La historia trata de un grupo de amigos que se reencuentran después de muchos años separados para enfrentar al fantasma de "Buster", un payaso vendedor de helados que ha regresado desde la tumba para cobrarse una deuda contraida cuando el grupo de colegas eran sólo unos niños. La trama, muy a pesar de saber que se basa en un relato de 1990 del escritor americano John Farris, tiene un saborcillo a Stephen King bastante considerable, no sólo por sus semejanzas con It, El cazador de sueños u otras historias que siguen la estructura de amigos que se reencuentran tras varios años para luchar contra un Mal de su pasado, sino también porque, al igual que el autor de Maine, Farris pertenece a esa generación de escritores que vio venir el boom de la novela pulp de terror entre los años setenta y ochenta (1). Por desgracia esta adaptación para Masters of Horror no parece aprovechar ninguno de sus posibles filones terroríficos, ni siquiera los más básicos.
Lo más vergonzoso es que el episodio ni siquiera ha sabido explotar esa gran mina de escalofríos que son los payasos (y a decir verdad, los vendedores de helados también han sido representados más de una vez en el cine de terror), ya que las apariciones de "Buster" con su camión envuelto en una espesa niebla se vuelven repetitivas y cansinas, así como la cancioncilla que sirve de preámbulo a sus tropelías y que da titulo al relato. Esta reiteración constante hace que el episodio se sienta estirado incluso para los estándares de una hora de duración, con un guión hecho casi de forma automática y afincado en casi todos los clichés imaginables, empezando por la tipología de los chicos involucrados en la historia: el empollón, el maduro-para-su-edad, el gamberro, etc. De los actores, únicamente William Forsythe hace un buen trabajo (es él quien proporciona las escenas de mayor miedo y que, curiosamente, acontecen durante una serie de flashbacks, cuando el personaje de Buster es "normal" y no un payaso asesino). Por si esto no fuera suficiente, es necesario recordar aquella máxima según la cual trabajar con niños es una de las cosas más difíciles que se pueden hacer en el cine; este relato se afinca demasiado en personajes infantiles y sale mal parado.
Para cuando llega el final, en el que el protagonista se enfrenta por fin al payaso de sus pesadillas, el resultado es no sólo previsible, sino que está también entre los más absurdo que hemos visto jamás. Habrá que sumar We All Scream for Ice Cream a la lista de resbalones televisivos de Tom Holland, así como las horas bajas de la serie, que parece dar una de cal y una de arena.
Masters of Horror tiene muy buenos episodios como "Imprint" de Takashi Miike y "Cigarette Burns" del gran John Carpenter, pero mayormente está plagada de pestes como esta, que aunque considere a Tom Holland un director capaz, "We All Scream for Ice Cream" fácilmente es de los más estupidos e insípidos intentos de horror que he visto en televisión. Qué lástima.
ResponderEliminarJoder, un tropiezo más de la serie, por lo que comentas. Pues es una lástima, porque has mencionado apuntes que en sí prometen bastante.
ResponderEliminarAunque a decir verdad, creo que lo minimamente pasable que he visto perteneciente a esta serie ha sido Sick Girl, y eso que he visto los de Hooper (de las dos temporadas), el de Argento, y el famoso capítulo de Carpenter, que a mi juicio está lejos de estar a la altura de lo mejor de este decadente director.
Un saludo, espero que sigas comentando capítulos de la segunda temporada.
Para mi también hay algunos episodios interesantes de Masters of Horrors como el de Carpenter, el de Dante y el de Gordon, pero los demás dejan mucho que desear. Saludos!
ResponderEliminarBueno y la cosa es:
ResponderEliminarMe lo compro, merece la pena????
Hablo de Masters of Horror, no del payaso...