domingo, agosto 19, 2007

Reseña: White Noise 2 (2007)

Hace unos dos años tuvimos la oportunidad de ver White Noise (2005), un thriller sobrenatural con Michael Keaton a la cabeza del reparto que buscaba explotar el fenómeno de las psicofonías como base para una historia de terror. La película fue bastante pobre en cuanti a los resultados, dedicándose mal que bien a destruir una trama con un enorme potencial. Pues bien, dos años después de aquel fallido intento llega White Noise 2: la luz (2007), una secuela cuya única virtud es la de hacer que, por comparación, su predecesora parezca una obra maestra. Fijo que a finales de este año, este título aparecerá en varias de las listas que se realicen por ahí con lo peor que nos ha caído por las pantallas.

El título de "secuela" es sólo nominal, ya que en principio nada tiene que ver esta película con la primera parte. Si bien se hace mención de las psicofonías que consistían la base argumental de su predecesora, White Noise 2 tiene una trama completamente distinta, esta vez tomando como punto de partida otro fenómeno paranormal bastante controvertido y "documentado", el de las experiencias cercanas a la muerte. La diferencia está en que, al contrario de la primera parte, en esta cinta no hay ninguna pretensión de ahondar en la supuesta realidad de este evento cuasi-místico, que sólo sirve de excusa para el ensamblaje de una historia que mezcla (de forma bastante caótica) percepciones psíquicas, influencias satánicas y hasta un cuento de superhéroes: el protagonista es un hombre que, tras ser rescatado por los médicos justo antes de palmarla, comienza a percibir un aura luminosa que identifica a las personas que van a morir. Movido por esta nueva facultad, y creyendo haber encontrado su auténtica vocación, se lanza a salvar a los pobres condenados que encuentra día a día, sin saber que alterar el plan de la Muerte no es algo que quede impune.

Resulta evidente que los responsables de esta película han mezclado un batiburrillo de temas y situaciones que ya habían sido tocadas en cintas mucho mejores, desde Línea mortal (1990) hasta Destino final (2000), así como esa obra maestra de M. Night Shyamalan que es El protegido (2000). El problema es que, aún más que su predecesora, White Noise 2 no tiene ni idea de qué clase de película es, y lo demuestra saltando vergonzosamente de un género a otro sin ningún criterio y generando una trama de investigación terriblemente confusa y engañosa, en la que el personaje protagonista descubre casi por casualidad una terrible maldición que rodea a aquellos superdotados como él y que tiene sus orígenes en esferas ultraterrenales. Sin el más mínimo decoro, la historia va pasando por situaciones cada vez más ridículas y (esto sí que es imperdonable) va improvisando las reglas a cada momento. Para colmo, la película recurre, incluso desde los títulos de crédito (¡!) a los típicos sustos baratos, esos que te hacen saltar de la silla pero tras los cuales inmediatamente te partes de risa. De risa también es el final, sencillamente increíble por lo cutre. Ni hablar además del vergonozoso recurso de intercalar imágenes "tenebrosas" de forma completamente gratuita e incoherente, destinadas no a los personajes, sino al espectador, eso sí, dejándolas bien evidentes para que hasta el más palurdo de la platea lo pille. Una burla en toda regla.

Resulta imposible coger esta película por ningún lado, impensable encontrar en ella alguna virtud que no sea la de proyectar una luz positiva sobre su mediocre primera parte. De hecho, las únicas reseñas positivas que ha recibido White Noise 2 hasta la fecha parecen provenir de los fans incondicionales de Nathan Fillion, el carismático actor que se ha ganado una legión de admiradores gracias a su participación en la tristemente desaparecida serie Firefly. Pero incluso estos no pueden pasar por alto que estamos ante uno de los puntos más bajos del año, un directo-a-vídeo que se coló en las salas de cine por error (al menos, es esta la única explicación que tengo para su estreno).

Olvidé mencionar que el director de este despropósito es Patrick Lussier, apadrinado de Wes Craven y director de "curiosos" productos como Drácula 2000 (2000). Parece que el listón tampoco estaba muy alto después de todo.

5 comentarios:

  1. He estado navegando unas semanas en mi catamarán por el Cool Caribe (Barbados, Bahamas, etc.), encocado hasta las trancas y con unas cuantas hot chicks como grumetes...

    Dude, veo que has escrito mucho. Deberías tomarte unos días de holidays, vente a mi catamarán.

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  2. Uf, un poco indiferente me resulta. Yo creo que esta película iba directa a formato domestico, pero han decidido estrenarla por aquí para sacarse unas pelas de más y luego venderla más cara en su paso por video club y televisión. Vamos, digo yo.

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  3. Qué pena que esto se haya estrenado porque creo que debía ir directo a la batea de los dvd's de oferta. Igualmente tu trabajo de advertirnos acerca de los problemas de este film es altamente reconocido con mi agradecimiento porque me has salvado de verla. Saludos!

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  4. Aunque disfruté la primera, esta secuela nunca me interesó realmente, ahora ya la descartaré completamente de mis opciones para ver.

    Saludos

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  5. Vaya, si antes tenía pocas ganas de verla ahora no me queda ninguna. Eso que me ahorro.

    Aunque me ha hecho ilusión encontrar a alguien que comparte mi entusiasmo por El Protegido, una película que parece no gustar a nadie.

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