Las dos películas que componen Grindhouse son el apoteosis de estos tiempos de simulación en los que vivimos, el orgasmo de la cultura de la copia y del frikismo referencial, el mismo espíritu ultra-revisionista que hace que cada dos por tres tengamos remakes de antiguos clásicos o plagios descarados que pretenden pasar por la facilona etiqueta del "homenaje" o la "parodia". Sin embargo, en el caso de las dos cintas que componen esta curiosa experiencia, se nota el buen oficio de ese par de onanistas frikis llamados Robert Rodríguez y Quentin Tarantino, quienes hasta la fecha no han tenido problema en reconocer que sus películas son pastiches de otras películas, mosaicos impregnados de su estilo personal y que les permiten exhibir sus gustos cinéfilos cada vez que les da la gana. En este sentido, tanto Planet Terror (2007) como Death Proof (2007) son dos muestras más de esta tendencia que se da tanto últimamente de "juguemos a que hacemos cine de _____" (sustituir el espacio en blanco por cualquier género que se apetezca). La diferencia es que, contrariamente a la mayoría de los que han participado de este re-re-re-reciclaje de ideas pasadas, estos tipos saben lo que quieren lograr y (lo más importante) cómo lograrlo.
Al ver Planet Terror, una de las primeras cosas que me vienen a la mente es la segunda mitad de Abierto hasta el amanecer (1996), película que (lo confieso) siempre me ha parecido una cinta del montón cuyo culto desmesurado no entenderé jamás. Sin embargo, en esta ocasión, al verse libre del estilo de su colega Tarantino y con carta blanca para desarrollar una historia de zombis a su gusto, Robert Rodríguez ha logrado deshacerse de los lastres que frenaban su anterior cuento de vampiros, a la vez que consigue regodearse de ese absurdo que tanto abunda en su filmografía y ofrecer una correcta exhibición de las fuentes cinéfilas de las que se ha valido. Y es que casi todo en Planet Terror lleva al espectador a una referencia o guiño más a los que no queda más remedio que recibir con los brazos abiertos. Los que leen esto saben (obviamente) que la imagen icónica de la película, la go-go dancer con la pierna de metralleta, es el complemento femenino a la figura de Ash, el héroe de Evil Dead 2 (1987) que se enfrentaba a los muertos vivientes con una motosierra acoplada al muñón de su mutilada mano, pero eso es sólo la punta del iceberg: aquí tenemos desde la música minimalista estilo John Carpenter hasta pasajes tomados directamente de Lucio Fulci o George Romero, sin olvidar por supuesto esa gama de personajes tan simpáticos como absurdos (la go-go dancer con aspiraciones de comediante, la anestesista sádica, el mercenario con la jarra llena de testículos humanos, las demenciales gemelas canguro o ese estrambótico villano interpretado por un impagable Bruce Willis con perilla). Dichas referencias, sin embargo, no son simple relleno: son el alma de la película (1).
Y es que si a eso sumamos las deficiencias técnicas incorporadas intencionalmente a la cinta, nos damos cuenta de que Robert Rodríguez ha ido a por todo en su segmento de Grindhouse, creando no solamente una experiencia la mar de entretenida, sino también una de sus películas más redondas, independientemente de sus semejanzas o no con un fenómeno cinematográfico que sólo conocemos de oído (sin querer sonar pedante, creo que es necesario recordar que tanto yo como el 90 por ciento de la gente que lee estas líneas es demasiado joven para haber presenciado este tipo de espectáculos).
Es probable que tras hora y media de metraje, los excesos de Robert Rodríguez puedan resultar un tanto cansones. De la misma forma, es probable que las continuas alusiones a otras películas de culto terminen aburriendo al espectador promedio, pero es porque hablamos de una cinta que sencillamente no está pensada para ese tipo de espectador. Como todo chiste privado, Planet Terror es válida únicamente dentro de su hermético círculo de frikismo, y sólo un espectador que abandone todo tipo de cinismo en la puerta puede disfrutar de los chascarrillos, las incogruencias, el montaje caótico, los diálogos casposos y toda esa sangre destilada para el efecto cómico. La nueva criatura de Robert Rodríguez puede que no sea para todo el mundo, y puede también que esté muy lejos (en mi opinión) de merecer la entronización que se le ha dado desde meses antes de su llegada, pero no se puede negar que es uno de los estrenos más disfrutables de esta temporada, y por mucho.
(1) Hay una escena que para mí lo resume muy bien: es el momento en el que uno de los militares (no casualmente interpretado por Quentin Tarantino), tras ver en la tele un fragmento de ese pilar de la "sexplotación" carcelaria llamado Women in Cages (1971), decide violar a las chicas que mantiene prisioneras, y que curiosamente puede ver en el monitor de al lado. Sin mucho esfuerzo, esa escena muestra gran parte del espíritu explotativo de la experiencia Grindhouse.
ya sabe: a un robot alienígena gigante de ser la película-contenedor de zetosidad definitiva, jejejejeje!!
ResponderEliminarYo soy del 10%, estoy en el límite.
ResponderEliminarRecuerdo las sesiones dobles en platea. Una de las mas memorables fue la de humanoides del abismo y una road movie infumable.
Las veré juntas, vive Carpenter.
Tu critica es la primera que la pone bien. He leido de todo y nada bueno. Asi que esperare.
ResponderEliminarSaludos
Hay un grave problema con las críticas a esta película: se fundamenta todo lo positivo en función de su intencionalidad, rara vez por sus resultados, más que dudosos. Y lamento mucho que, todos aquellos que no estamos al 100% contentos con la película, tengamos que se etiquetados de antemano en función de supuestos prejuicios.
ResponderEliminarYo quiero zombies y strippers como el que más, pero no a costa de la calidad de la cinta. El tan mentado John Carpenter, cada vez que se menciona a Rodriguez, sabe mantener mucho mejor el conjunto de una cinta, sin por ello perder esos elementos de serie B o Z.
Vayamos por partes, que su post de hoy es jugoso:
ResponderEliminar1º.- El espiritu ultra-revisionista de Hollywood no es nada nuevo, aunque ahora, en el tiempo del capitalismo extremo y, por extension, de lo efimero, se ha acrecentado por motivos fundamentalmente economicos, no creo que, en general (aunque si en este caso en concreto) sea fruto de un frikismo referencial o, al menos, no mayor que el de generaciones anteriores. Otra cosa es que sea mas descarado, pero en los tiempos que nos ha tocado vivir , donde todo lo que no es nuevo esta obsoleto y no merece ser recordado, tampoco parece importar a nadie.
2º.- "Abierto hasta el amanecer", aunque solo fuera por desfasada, iconoclasta e irreverente, jamas sera una pelicula del monton... y personalmente, la prefiero a otras aproximaciones al mito vampirico mas laureadas como pueda ser el "Dracula" de Coppola, pero ese es un debate para otra ocasion.
En cuanto a Planet Terror, creo que por el momento pasare, la verdad, este estreno mutilado tiene toda la pinta de ser un remiendo (economico) tras el batacazo que se dieron con Grindhouse en los States
Tiene toda la razón, señor Henrique, ahora, no sé por qué, en esta ocasión yo podría decir que la película me ha dado buenos resultados (quiero decir, que la he disfrutado mucho) independientemente de su intencionalidad.
ResponderEliminarMe explico: a mí toda la vida me han dicho que Robert Rodríguez es supuestamente un genio porque el absurdo de sus películas es completamente intencional. No sé si esto es cierto o no, pero sí es cierto que las tres partes de El Mariachi me parecen un soberano coñazo, y "Abierto hasta el amanacer" me aburre sobremanera hasta el punto de que, por más que la veo, no entiendo por qué es tan entronizada. De las tres de "Spy Kids" ni hablemos.
Luego están películas como "The Faculty" o "Sin City", cuyas virtudes (o defectos) me parecen más atribuibles a Kevin Williamson y a Frank Miller, respectivamente.
Y sin embargo, ese absurdo en "Planet Terror" funciona. Obviamente jamás estaremos hablando de una película de serie B de verdad (con gran presupuesto, efectos especiales digitales, el apoyo de una "major" detrás y actores famosos en el elenco, no deja de ser cuando mucho una parodia masturbatoria), pero que cojones, tiene algo, a pesar de que evidentemente no está al nivel de todas aquellas películas que referencia.
Y claro, aquí caemos ya en el tema de aquello que es auténtico y aquello que es una copia. Quizás sean signos de los tiempos actuales, pero eso ya sería tema para otra ocasión.
En todo caso, cuando digo que no se puede abordar con cinismo, lo que quiero decir es que el marco referencial de la película no se puede pasar por alto a la hora de hablar de ella, porque entonces ya no tiene sentido; sería simplemente otro capricho onanista de Rodríguez o Tarantino. Disfrutable, pero nada más.
Mierda, creo que mi comentario se ha perdido en el éter de blogger.
ResponderEliminarDecía,en resumen, que el problema es que nosotros miramos a Planet Terror con condescendencia, perdonandole innumerables fallos bajo el pretexto de que es intencionado, mientras tanto, Rodriguez mira a Carpenter, Grau o Romero como gente a la que copiar/homenajear y no de la que aprender.
Henrique su crítica es política: usted reprocha, primero, que Rodriguez haga un simulacro cuando es justamente lo contemporáne. Después cuestiona, esto bien me parece, que su intención no nos deje ver el resultado: absolutamente TODO en Planet Terror, todo FONDO es esa Forma. Por eso, me parece espectacular. Y si precisamente quiere un grindhouse sin etiquetar vaya a Abierto hasta el amanecer, epopeya vampírica de encierro carpenteriana.
ResponderEliminarNo me molesta que haga un simulacro, me molesta que este sea superficial.
ResponderEliminarKill Bill tambien era un simulacro (un mosaico, si, pero simulacro al fin y al cabo) pero no por ello se perdía en la parodia y se escudaba en ello contra la crítica.
Wow! que buenos comentarios he visto hoy... Y ya hice una Reseña asi que no pienso repetirme.
ResponderEliminarSiempre he considerado a RR une excelente director y me encantan casi todas sus peliculas (las infantiles, no tanto)... Por cierto, alguien encontro alguna relacion entre los finales de "From Dusk Till Dawn" y de esta? porque no se... bah, ideas raras mias.
Hablando de finales... ¿alguien se quedó hasta después de creditos?
ResponderEliminarA eso sí que le llamo yo un golpe de efecto. ;)
Estas peliculas esta hechas para los amantes del genero, el cine como arte no es para todos, es saludable y necesario que solo cierto tipo de gente entiendan las referencias, el estilo de edicion etc.
ResponderEliminarPlanet Terror como peli de genero, creo que funciona muy bien como satira, casi con el mismo toque absurdo de la Troma de los 80's.
Con todo respeto les digo que lo mas increible es que en este foro no se ha mencionado LO MAS IMPORTANTE DE PLANET TERROR, no es una pelicula que fue hecha para verse por si sola, RECUERDEN es un pedazo del proyecto GRINDHOUSE que si se aprecia por completo (como un servidor lo hizo en las salas de EUA) se entiende mucho mejor, creo que es un ERROR muy grave hacer una critica solo de este segmento de Robert Rodriguez pues Grindhouse fue realizada para tener una experiencia no solo para sentarse y entretenerse, si no para experimentarse.
Es muy triste ver que en estos tiempos de formulas y monopolios se haya roto la conexion de la variedad en el cine, ahora la gente solo entra al cine compra comida y come sin parar mientras ve la pelicula, Tarantino y Rodriguez intentaron regresar una epoca en la que no solo $$$ importaba, visitar salas Grindhouse era como asistir a un club, donde podias ver diferentes trailers, versiones diferentes de las mismas peliculas, smell-orama, 3D, y malas proyecciones que le daban un sentido mas tetrico a pelis como Evil Dead. Si me preguntan a mi, Que prefiero ver la nueva version de Evil Dead en Blueray Disc donde con nitidez puedo notar los malos efectos especiales de Sam Raimi o la version en vhs granienta, descolorida y oscura, sin pensarlo escogo la ultima.
Pues estas peliculas fueron hechas para verse asi y la experiencia de las salas Grindhouse fueron creadas para eso, para ver dobles funciones de cine extravagante y crudo. Por eso les repito es imposible hacer un review de Planet Terror sin tener la experiencia completa, es como ver una pelicula a la mitad.
Saludos.
Aaron.
(alguien que si sento en las salas Grindhouse)
Pues bueno, ante la imposibilidad de juzgar con conocimiento de causa la cinta de Rodriguez (si es que cada vez hay más impedimentos para buscarle defectos), me veo en la obligación de recordar "Demons" de Lamberto Lava, con la que "Planet Terror" guarda alguna relacción en sus últimas secuencias (y con la que me reí mucho más, todo sea dicho).
ResponderEliminarHenrique le entiend muchísimo pero es que DEMONS era una maravillosa metaficción del cine de lo que entonces era su ahora, como magnífica y sensacional serie be italiana.
ResponderEliminarPero Kill Bill no creo que tenga mucho que ver con Planet Terror. Seguramente si Death Proof pero no Planet Terror. Primero porqué Kill Bill ,en si, pretende ser otro paso más allá del work in progress Tarantiniano y su mixtura genérica como juego principal de su filmografia en términos formales. Luego porqué Planet Terror no responde a ninguna mixtura, de hecho tiene muy claro a que cintas evoca y todas ellas se inscriben en esa temática de zombies/demoni (Raimi, Romero, Fulci et al.) o de antihéroes al límite (Carpenter). No quiere explorar a través de esos referentes ningún juego para crear una obra personal o distinta (Kill Bill) simplemente quiere HACERLAS de nuevo. No hay parodia: Planet Terror no es postmoderna, no toma referencias como guiño complice o para cuestionar el género, sino para revivirlo de una forma LITERAL.
En cierto sentido el fracaso de Sin City demuestra que Rodriguez es un cineasta DEMASIADO literal. Y el triunfo de Planet Terror es esa literalidad.
Tanto Rodriguez como Tarantino son un par de frikis que aman el cine y tienen el dinero y el talento de contar las historias que todo mundo a contado y hacerlo de una manera que ellos les parezca lo mejor. No conozco a nadie que cuente historias como ellos. Planet Terror es un gran film y se agradece que a los frikis también nos regalen guiños y tributos de excelente calidad.
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