Enésima repetición del esquema de historias orientales trasladadas al terreno occidental, Llamada perdida (2008) quizás sea el mejor ejemplo de por qué la reciente obsesión por trasladar las obras clave del terror asiático al cine mainstream hollywoodense está condenada (la mayoría de las veces) al fracaso. En esta ocasión, sus responsables han decidido irse por el camino fácil de emular cual fotocopia todo el argumento del original de Miike, despojándolo previamente de todo su sentido de la ironía y anulando, al mismo tiempo, sus ya escasas probabilidades de éxito a la hora de construir un relato de terror medianamente disfrutable.
Razones hay muchas, pero si hubiese que salvar una diría lo siguiente: al igual como ocurrió con el remake de Pulse (2006), esta versión de Llamada perdida falla antes de empezar por un asunto de predisposición cultural, ya que la premisa de la que parte (una maldición que se esparce entre un grupo de amigos a través de los teléfonos móviles) difícilmente puede trasladarse a un contexto occidental sin caer en el ridículo absoluto. Esta situación inicial podría haber sido risible también en el original de Miike, pero al estar ambientada en un contexto japonés se hace, si no más creíble, al menos sí más apropiada con la estética y la sensibilidad propia de los japoneses (o al menos de los japoneses cinematográficos) en lo que se refiere a la simbiótica relación de los jóvenes con la tecnología. En la versión americana de Eric Valette, en cambio, todo esto se reduce a "fantasmas que viajan a través del móvil". Y tan contentos.
Tan cierto es esto, que la película simplemente se arrastra escena por escena intentando emular de forma desganada los momentos más interesantes del original, por supuesto añadiendo una explicación banal que no se encontraba en la primera versión acerca de la manera como "viajan" los fantasmas, y que aquí parece otro absurdo intento por rellenar metraje. Incluso hay elementos que en la original tenían cierto significado y que aquí aparecen por inercia, como es por ejemplo la presencia del caramelo rojo en la boca de las víctimas o la secuencia del exorcismo televisivo, uno de los mejores momentos del original y que aquí está completamente desperdiciado. Por la borda también se ha ido el final ambiguo que Miike nos había ofrecido, sustituido por uno bien masticadito y claro diseñado para el entendimiento de los más palurdos.
Llamada perdida es uno de los cuatro remakes de películas orientales estrenados o por estrenar este año, con lo que la fiebre de versionar a los asiáticos parece estar en pleno apogeo. Tras el palo general que han recibido tanto esta como las correspondientes versiones de The Eye (2008) y Shutter (2008), parece que no habido mucha suerte. Pronto veremos si el estreno de Mirrors (2008) es capaz de cambiar este panorama o, por el contrario, profundizarlo aún más.
En general son proyectos destinados al fracaso, quitando The Ring que se tradujo con bastante solvencia... Con Mirros yo entiendo que Aja hará algo interesante, pues no le veo como director mercenario expoleador de fimls setenteros u orientales... Saco algo estupendo de Las colinas tienen ojos y puede hacer algo grande con Mirrors. Puede que no mejor que el original (no lo he visto) pero seguro que si de interés.
ResponderEliminarPues la original de Miike no me gusto para nada, asi que no volteara ni a mirar esta.
ResponderEliminarThe Ring es a mi juicio el mejor remake de una película asiática que haya visto, y eso precisamente por saber trasladarlo a una sensibilidad cultural típicamente norteamericana (un amigo estadounidense me dijo una vez que la costa de la zona de Nueva Inglaterra, más allá de Lovecraft o Stephen King, da mal rollo en sí misma). Allí es donde está el acierto de esa versión. Otra que me parece bastante solvente es la versión de Walter Salles de Dark Water, cuyo único fallo sería, simplemente, que no da tanto miedo como la original.
ResponderEliminarY yo diría que eso es todo. Llamada perdida y Pulse son, en mi opinión, los mejores ejemplos de lo que no se debe hacer con estas versiones. Ya veremos con los demás.
que bueno este blog, en verdad
ResponderEliminary sobre todo dedicado al cine de terror
el que mas me gusta
felicitaciones
Con un poco de suerte ésta práctica de adaptar el terror japonés se va a terminar dentro de poco. Lo de Aja con "Mirrors" es distinto, por el simple hecho de que es un director que ya ha demostrado gran talento, ya sea con un remake como con un original.
ResponderEliminar"The Ring", el remake, estuvo muy bien, en parte porque fue la primera adaptación de este tipo de películas, después vinieron copias de copias de copias. Todo por dinero, nada por amor al arte.
A mi me gusta verlas, para saber porque hay rabietas...
ResponderEliminarha ha ha ha ha!!!!
se que es tirar el dinero, pero a fin de cuentas... te diviertes...
Pero si la primera ya me pareció una tremenda estupidez...
ResponderEliminarUna lástima porque la imágen proponía algo atractivo. Sin embargo parece que no es así. Saludos!
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