Siguiendo con los remakes de películas asiáticas estrenados este año, llega el turno de The Eye (2008), versión americana del original de los gemelos hongkoneses Danny y Oxide Pang. En esta ocasión es Jessica Alba la encargada de ilustrarnos la historia de una chica ciega que, tras recibir un trasplante de córnea, consigue junto con el don de la vista una de las facultades menos deseadas de su donante: ver por doquier fantasmas que no la dejan en paz. Los que han leído esta página desde sus inicios saben que el original nunca ha sido una película de mi agrado más que por un par de escenas específicas, y que si le he echado un vistazo a esta nueva versión ha sido únicamente por ver si me haría cambiar de idea. En cierta manera, este refrito no solamente no mejora los errores de la original, sino que incluso encuentra la forma de cometer otros completamente nuevos.
Lo primero que hay que saber acerca de esta versión de The Eye es que se trató en su momento de una producción muy accidentada que sufrió varios retrasos considerables, llegando a cambiar varias veces de director y otras tantas de protagonista (en su momento estuvo fichada Reneé Zellweger para el papel principal), rol que finalmente cayó sobre los frágiles hombros actorales de Jessica Alba en lo que fue considerado básicamente como un vehículo de lucimiento, ya que por primera vez la joven actriz encabezaba el reparto de una película en solitario. La morosidad con que se han tomado el proyecto se nota, no sólo por la lejanía temporal (el original se estrenó hace ya seis años) sino también por la sosez de guión que ha escrito el venezolano Sebastián Gutiérrez; el nuevo The Eye repite básicamente la misma historia del original de los hermanos Pang cambiando únicamente la ambientación (en lugar de Hong Kong y Tailandia la trama se desarrolla en Estados Unidos y Méjico) y ampliando de manera superficial el "drama" de la chica protagonista durante la lenta y progresiva recuperación de su vista.
Este es sólo uno de los cambios innecesarios que ha sufrido la cinta en su traducción a la sensibilidad hollywoodense. La vaga referencia a fuerzas "malignas" encargadas de la custodia de los muertos y el recurso fácil de los sustos baratos en detrimento de la creación de una auténtica atmósfera de terror me hace pensar que la labor de los directores franceses Xavier Palud y David Moreau ha sido la de unos mercenarios desganados, algo inconcebible después del contundente debut que nos dieron con su cinta Ellos (2006). Asimismo, la elección de una estrella hollywoodense como principal atractivo de la película no hace más que recordarnos el triste destino de un producto prefabricado que no consigue en ningún momento las virtudes del original, siendo el mejor ejemplo el mismo que mencionaba (muy acertadamente) Noel: la escena del ascensor, la única secuencia realmente de infarto y que aquí es poco más que intrascendente. Si bien los efectos especiales son sin duda mejores que los de la versión original (quizás "demasiado buenos"), los escasos aciertos de la película de los Pang no se ven por ningún lado, ya que si bien la versión del 2002 adolecía de un argumento mil veces visto y mil veces mejor hecho, esta nueva encarnación americana no hace sino poner de manifiesto que la mayoría de estas películas de fantasmas de nuestra década acaban siendo emulaciones baratas de El sexto sentido (1999), hecho al que, curiosamente, uno de los personajes hace mención al soltar un pequeño chiste sobre el hecho de "ver gente muerta".
Ahogada en su propia condición de estrellato de industria, y dañada por su aparentemente mayor "complejidad" (fácilmente le sobran unos veinte minutos de metraje), este remake de The Eye puede poseer cierto atractivo para aquellos que jamás hayan visto el original, pero para todo el resto será poco más que otro refrito anodino y prescindible de esos que llegan de vez en cuando. Oportunidades de mejorar la fuente había, pero por desgracia el resultado no parece estar a la altura. Jessica Alba tendrá que esperar el próximo tren para volver a probar fortuna ella solita.
No sé qué tanto se hubiese podido salvar la película con Reneé, pero es que realmente Jessica Alba es un desastre de actriz.
ResponderEliminarEl problema no es que Jessica Alba sea mala actriz, el problema es que es Jessica Alba. Es decir, el problema es, como decía Noel, el pretender construir una película de terror bajo el esquema de producto hollywoodense amparado en el poder mediático de las "estrellas", algo no criticable en sí mismo pero incompatible con un género como este.
ResponderEliminarTerrible película. La original me gustó aunque no la consideré tan buena como muchos... pero en fin, sobra decir que este remake y su protagonista no funcionan en lo absoluto. Ver este fiasco me quitó las ganas de ver los remakes de "Shutter" y "One Missed Call".
ResponderEliminarMuchos saludos
Ya no hay terror como antes la verdad, bien es cierto que ver hoy una peli de terror de los 70's u 80's no es lo mismo, en su época causaron terror es las salas de cine!
ResponderEliminarTe invito a visitar: Cinéfilosblog.com y Comparte Cine!
--
Comunidad de apasionados al cine. Conocedores y aficionados tendrán la libertad no solo de opinar en comentarios sino también con sus propios artículos y así compartir y debatir sobre El Séptimo Arte.
Buenas. Enhorabuena por este pedazo de blog y solo decir que espero que sigas escribiendo en el. Si puedes pasate por mi blog y me echas una firmita. Gracias
ResponderEliminarSucede casi cada vez que los norteamericanos intentan un remake de cine asiático.
ResponderEliminarRecomiendo encarecidamente la original, me encantó.
Un saludo.