Ahora que la productora Fantastic Factory es oficialmente historia, creo que es sano aprovechar unos momentos para comentar algunas de sus películas. En mi caso, la primera que vi fue Beyond Re-Animator (2003), tercera parte de la saga iniciada en 1985 por el mítico Stuart Gordon, y que tuvo que venir a España para ver de nuevo la luz. Ignoro si recibió un estreno en los cines españoles, pero puedo asegurar que su distribución en los Estados Unidos fue "directa a vídeo". Es una lástima, porque sin duda que esta tercera parte de las aventuras y desventuras del doctor Herbert West merecía un destino mejor.
La película está dirigida por Brian Yuzna, quien ya había estado al mando de la secuela anterior, Bride of Re-Animator (1990), la cual no había recibido muy buenas críticas. Las expectativas, por lo tanto, estaban bastante bajas, a pesar de que Yuzna ya había demostrado una gran dosis de talento con películas como El regreso de los muertos vivientes 3 (1993) y El dentista (1996), en mi opinión dos obras indispensables de lo que es cine serie B de calidad. Buscando salir hacia un escenario completamente nuevo, Yuzna abre la historia justo en el final de la secuela anterior, cuando uno de los cadáveres reanimados del doctor West irrumpe en la casa del pequeño Howard Phillips, asesinando brutalmente a su hermana mayor, hacia la cual el niño siente un amor fraternal un tanto sospechoso. Por supuesto, el desquiciado doctor West da con sus huesos en la cárcel, y trece años después, el joven Howard, convertido en médico, entra a trabajar en el mismo recinto penitenciario. Pero la sorpresa es que Howard no está buscando venganza... ¡sino la oportunidad de trabajar junto al doctor West en su búsqueda de la cura contra la muerte! Por supuesto, las cosas se salen de control y los muertos vivientes del "reanimador" desatan el caos y la destrucción en medio de un motín penintenciario que nada tiene que envidiar al de Attica.
Beyond Re-Animator resulta una secuela bastante digna, en primer lugar porque sabe mantener aquellos elementos que hicieron de la original un clásico, entre ellos una violencia tan caricaturesca que deriva en pura comedia. Sin embargo, estos detalles sanguinolentos y ridículos no están exentos de cierta carga grotesca y perturbadora, ya que el suero de reanimación del doctor West funciona diferente en cada personaje, a menudo desatando aquellos aspectos más escondidos de su personalidad. El loco tontainas de la prisión se convierte en una bestia llena de traumas de carácter freudiano, el maleante hispano de turno es "reanimado" en la forma de un torso, y mención especial para un Santiago Segura (infaltable en una producción de este tipo) en su papel de drogadicto que por casualidad se inyecta la sustancia equivocada y termina con su cabeza explotando como una piñata, por no hablar de la chica buena convertida, gracias a la magia del líquido verde, en una sadomasoquista de ultratumba experta en la castración por vía dental.
Pero todos sabemos muy bien cual es el plato fuerte: Jeffrey Combs. Este semidios absoluto del género está (una vez más) absolutamente genial como el doctor West, con la fría naturalidad de científico loco que se cree (mejor dicho, que se sabe) superior a todos aquellos que se oponen a sus designios. Definitivamente, la actuación de Combs es el principal atractivo de esta película (y eso que sale, Dios mío, ella).
A pesar de sus limitaciones, y del hecho de que la historia no hace un gran esfuerzo por ofrecer cosas que no hayamos visto en las dos anteriores secuelas, Beyond Re-Animator sigue teniendo gancho. Sus valores de producción resultan bastante correctos (es uno de esos casos en los que una película parece más cara de lo que es) y en mi mente queda archivado como uno de los mejores esfuerzos de Fantastic Factory, lo sucifientemente recomendable para que el doctor West (el Depak Chopra del cine hemoglobítico) se mantenga trabajando un poco más.
Excelente tu reportaje, mucho mejor que las películas. Lo siento, nunca ha sido de mis sagas favoritas (por mucha Pataki, que es todo un aliciente).
ResponderEliminarBueno, se puede ver. Es una entretenida serie b con sus toques bastante gores.
ResponderEliminarAhora bien, que me decis de Santiago Segura haciendo el imbecil por ahi y de ( en caso de que tengais o alquilarais el dvd) el videoclip de la banda sonora de la pelicula??????????. Eso si que es gore.
No la he visto aun, aunque Fantastic Factory ya se vaya a pique.
ResponderEliminarLa consiguiré, porque creo que este es su film mas estimable. Aunque sea una extension del mito que supone la primera parte...
Un saludo!
Reanimator me tocó como material de estudio cuando di Literatura y tuve que analizar la trasposición de un cuento de Lovecraft a ese film... la verdad que ver el cuento y la película logró que terminara tomándole cierta idea a la saga, tal vez debería verla de nuevo para sacarme el gustito amargo que me dejó (como fanática de Lovecraft todas las adaptaciones la smiro con resquemor...)
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ResponderEliminarEste es uno de los peores truños de la historia del cine. ¿Realmente esta es una peli digna?
ResponderEliminarEn primer lugar no da miedo, como el 95% de las pelis supuestamente de terror, y en segundo lugar y lo que es peor, no te arranca ni una sonrisa. Lo más tenebroso de esta cagarruta es haber tirado el dinero que cuesta la entrada para ir a verla, o lo que espeor, haber desperdiciado hora y media de tu vida.
Ed Wood ciego en su época de director porno la hubiera hecho mejor.
Lo más gracioso de esta peli tal vez sean algunos de los comentarios a su favor