Ya en la recta final de la serie, Masters of Horror sufrió una de sus horas más bajas con el estreno de The Washingtonians (2007), en mi opinión el más pobre y prescindible de todos los veintiséis capítulos que llegaron a realizarse. Para añadir burla al insulto, el responsable de elaborarlo fue el director de origen húngaro Peter Medak, quien a pesar de no tener una carrera muy destacable a nivel global, es principalmente recordado por haber dirigido Al final de la escalera (1980), una de las mejores películas de casas encantadas jamás hechas. Su episodio, por desgracia, nada tiene que ver con el estilo de esta vieja gloria, ya que The Washingtonians únicamente fue un desvergonzado intento por repetir el estilo polémico de Homecoming (2005) en aras de una controversia política que en esta ocasión resulta sonrojante.
El relato corto en el que se basa, obra del escritor americano Bentley Little, tiene al menos una premisa interesante: el descubrimiento de un manuscrito que revela las hasta entonces desconocidas apetencias caníbales de George Washington sirve como vehículo perfecto para un discurso que cuestiona el espíritu patriótico a menudo tan manoseado por los dirigentes de un país, así como la excesiva idolatría hacia el pasado que puede sufrir una sociedad ególatra y engreída. Quizás el mayor desastre que ha ocurrido con este episodio de Masters of Horror es que sus responsables han decidido arrojar por la borda todo el humor negro de Little en favor de un tratamiento casposo de la premisa original, en el que, con una estética burdamente televisiva, se ha terminado por caricaturizar el argumento en cuanto a un tema con tanto potencial como es el canibalismo para convertir a los "Washingtonianos" (una especie de Hermandad dedicada a perpetuar el auténtico legado del Padre Fundador) en monstruos salidos de las páginas de un tebeo de horror para niños.
El discurso político de The Washingtonians ya era evidente en el relato de Little, pero en su versión para la pantalla llega a ser incluso molesto. A diferencia de lo que ocurría en la sátira de zombis de Joe Dante, en esta ocasión no se utiliza el argumento de la política para construir una historia, sino que se machaca una y otra vez una redundante crítica al patriotismo paleto de un poblado anacrónico de una forma que sólo se puede catalogar de infantil. La trama es lo de menos: no hay un proceso creíble de descubrimiento de los misterios presentes en la historia (todo se da por casualidad) y para colmo, en el momento en el que los "villanos" hacen su aparición, resultan ridículos y sin ninguna gracia. Para colmo el conflicto se resuelve de una forma facilona y cómoda para los guionistas (casi un Deus Ex Machina), y encima luego hay que soportar un epílogo construido completamente sobre un chiste final que apunta a una controversia política superficial y bobalicona que sólo logra dar verguenza ajena.
Tras el que había sido uno de sus mejores capítulos, la serie de Mick Garris toca fondo con The Washingtonians. Una auténtica lástima porque, en su momento, este fue uno de los episodios con los que se tuvo mayores expectativas y, ciertamente, ha terminado por ser lo contrario de lo que se esperaba. Se puede pasar de él sin remordimiento alguno.
Aunque hace un año ya que lo vi, recuerdo que no me pareció tan malo como a usted, pero sí muy desaprovechado y con una realización muy sosa (que lejos queda "Al final de la escalera"). Un producto zetoso, pero divertido. Nada que ver, por supuesto, con "Homecoming".
ResponderEliminarHay otros capítulos de esta segunda temporada que me parecieron más insalvables por aburridos, digitaloides o tópicos.
yo quitaría el "casi" en el tema del Deus Ex Machina. Completamente ridículo. La sensación final que me dejó esta segunda temporada fue muy mala, y estoy seguro que lo fue por capítulos como este.
ResponderEliminarpues a mi masters of horror, me parecia bastante buena porque a veces daba bastante miedo, pero en españa la cancelaron, normal, si la echaban los domingos a las 2 de la mañana.
ResponderEliminarInteresante blog. Pasate por el mio.
A mi me pasó lo mismo, yo tb tenía bastantes expectativas con este capitulo (la premisa del descubrimiento de que washington era canibal me parecía interesante), y al final resultó una total decepción. Y el final.. vergonzoso. La resolución es un Deus Ex Machina exagerado, absurdo y estupido, y el chiste final, el remate perfecto para mandar a la basura el capitulo. Un verdadero desproposito.
ResponderEliminarLo curioso es que de los 3 episodios de la segunda temporada de MofH proyectados en Sitges 2007, ¡uno de ellos fuese justamente éste! junto a The Black Cat y The Screwfly Solution... La verdad, puestos a escoger 3, me habría quedado con otro.
ResponderEliminarR.
hasta cierto punto no me pareció tan mala, de hecho creo que desde la primera aparición de los washingtonians para atrás, es mas que aceptable, apartir de este punto, el episodio cae hasta llegar a uno de los finales mas esrupidos que he visto........
ResponderEliminarPues a mi si me gusto, y mucho, lo andaba esperando desde hace rato. Es obviamente humor negro con un poco de gore, me encanto el final, jaja. El peor de todos es y sera siendo el del payaso, que ni recordar quiero.
ResponderEliminar