Y es que no podía ser menos. Dado el tremendo éxito de la original (no sólo en Estados Unidos, sino también en Japón, donde inspiró una secuela de la que ya hablaremos en otro momento), y buscando repetir el bombazo que se había pegado Gore Verbinski con The Ring (2002), parecía lógico buscar que Shimizu se encargara en persona de reeditar su mítica cinta para el público americano (¿o debería decir occidental?). Confieso que me sentí ligeramente optimista. Por lo general desconfío de los remakes, pero cuando vi que el productor de esta nueva versión era nada menos que Sam Raimi (director, entre otras, de la famosa trilogía de Evil Dead) pensé que el resultado no podía ser tan malo. Y ciertamente no lo es, al menos no en su totalidad.
Es evidente que no está a la altura de la original. Es más, ni siquiera está a la altura de The Ring, pero Shimizu ha hecho un trabajo bastante pasable, lo cual no estaba tan difícil dado el increíblemente bajo estándar que los últimos años han otorgado al género del terror en el cine. The Grudge, en su versión americana, sigue exactamente la misma historia: una casa en la que ha sucedido un espantoso crimen aloja los espíritus de Toshio y su "bastante cabreada" madre, que por supuesto acaban con cualquiera que cometa la osadía de entrar. Quien primero vemos romper esta regla es Karen (interpretada por Sarah Michelle "Buffy" Geller, quien casi me hizo correr despavorido de la sala), una chica americana que casualmente "vive en Japón" y se dedica a trabajar en labores sociales mientras su noviecito estudia en su programa de intercambio.
La única diferencia grande entre las dos versiones es que casi todos los actores principales han sido sustituidos por luminarias americanas (aunque en este sentido se agradece la presencia de ese ídolo de la serie-B llamado Ted Raimi), ya que salvo una pequeña sub-trama con el personaje de Bill Pullman (quien por cierto, tiene una escena muy buena al principio de la película) y que intenta explicar el "origen" de la maldición -muy pobremente, debo decir- la historia permanece más o menos igual.
Pero aún así, y a pesar de todos los esfuerzos y la evidente libertad que ha tenido Shimizu para resaltar los puntos más escalofriantes de su anterior versión, se nota que The Grudge ha perdido un poco de empuje en su traducción del japonés al inglés. En cierto modo, la presencia de ese montón de americanos en Japón podría verse desde una perspectiva incluso cómica. ¿O acaso no da risa el sólo pensar en un montón de gringos en Tokyo cuyas vidas son arruinadas por unos fantasmas japoneses que los consideran intrusos? En esta historia de absoluta incapacidad de adaptarse subyace material para una muy buena comedia, y si no me creen, esperen a ver esa hilarante escena en la que el personaje de Clea Du Vall intenta hacer la compra sin hablar ni papa de japonés.
Hablando en serio, estamos ante una versión cuando mucho pasable. Mejor que la mayor parte de lo que hay allá afuera, pero no le llega ni por los pies a la atmósfera visceral y sutil de la original. La gente que no haya visto la versión japonesa seguro amará esta, pero yo por mi parte no puedo dejar de recomendar que le den preferencia a su antecesora. Es por su bien.
Hola Lobo, ke tal?
ResponderEliminarYo vi la japo en el cine, y hay que decir que aunque me jacto de entender a la primera pelis como memento o seguir con dignidad argumentos como el de primer, aquí me perdí absolutamente. Ya no sabía quien era quien ni nada de nada.
Por otra parte, lo que si que voy a reconocer es que cuando me puse la americana en casa por la noche, me caí frito a la media hora. Igual era porque estaba cansado. Igual no.
Espero tu reseña de la segunda parte, a ver si me animo a verla.
Comentario a "jueves, junio 23, 2005 Reseña: The Grudge"
ResponderEliminarSupongo que sabe que la americana era la cuarta vez que Shimizu rodaba la misma película.
Una con pocos medios y Chiaki Kuriyama. La que se hizo famosa. La segunda parte que ha llevado a hacer la americana. Y finalmente la americana.
Uf! cansa un pelín!
toda la razon.. no le llega nia los talones ala original...
ResponderEliminaresa atmosfera ke solo el cine oriental te puede dar.. es incomparable..
saludos!
Sarah Michelle GellAr, querás decir.
ResponderEliminarLa verdad, la estaba viendo ahora mismo en televisión y como hago a menudo he buscado tu reseña para ver si se me escapaba algún punto que la hiciera salvable. Ya veo que no :-)
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