sábado, octubre 29, 2011

Reseña: Paranormal Activity 3 (2011)

Con los grandes estudios desesperados por encontrar cualquier cosa que pueda ser rentabilizada, no es de extrañar que Paranormal Activity (2009) esté poco a poco convirtiéndose en la franquicia de terror por excelencia de esta segunda década del siglo XXI. El descomunal éxito de la primera entrega ha dado paso no sólo a una saga que no tiene pinta de terminar pronto, sino también a una obsesión por el formato de metraje hallado que empieza a plagar la cartelera, con al menos cinco (!) películas estrenadas este año con ese mismo formato. Sabiendo esto, y tras la brutal decepción de una segunda entrega en la que misteriosamente el público de masas se tragó algo que parecía una pieza de arte y ensayo de largos planos fijos en los que no ocurría absolutamente nada, Paranormal Activity 3 (2011) queda expuesta como un vulgar intento de explotación taquillera. Esto es innegable, pero mentiría si no dijera que he salido al menos un poco impresionado; no es una experiencia tan intensa como fue la original, pero es definitivamente mucho mejor que la segunda ya que retoma varios de los elementos que hicieron la primera parte exitosa.

De hecho el argumento es en gran medida un remake inconfeso de la original, tanto que podría perfectamente haber sido vista sin haber visto antes la primera parte: Paranormal Activity 3, a pesar de ostentar dicho número en el título, es una precuela ambientada en 1988 que cuenta el primer encuentro de Katie y su hermana menor Kristie con lo sobrenatural, cuando su joven padrastro (un aspirante a cineasta por lo visto) instala una serie de cámaras en la casa para averiguar la procedencia de unos ruidos extraños y termina metido hasta el fondo en un asunto de ultratumba). Esto es, como ya podéis intuir, prácticamente el mismo argumento de la primera película, y los nuevos directores Henry Joost y Ariel Schulman repiten varios de los trucos estéticos de dicha primera parte, como el plano fijo diseñado para que el público escudriñe la imagen o el súbito adelanto de la cinta para indicar el paso del tiempo. Otros trucos nuevos incluyen un paneo automático de izquierda a derecha que juega con imágenes que se ocultan y revelan intermitentemente. Eso sí: aquella estructura cíclica en la que los horrores únicamente ocurrían de noche se ha ido. Esta vez los sustos vienen también de día.

Es en este apartado puramente de terror donde Paranormal Activity 3 consigue sus mejores momentos. A diferencia de la segunda parte en la que la película se dedicaba a frustrar al público con aquellas escenas nocturnas en las que no ocurría nada, esta vez el horror se manifiesta progresiva pero continuamente. Siendo el miedo una sensación puramente subjetiva, debo decir sin embargo que la película tiene grandes momentos en los que la interacción de la entidad conocida como "Toby" y las niñas produce escenas realmente pavorosas, y personalmente he agradecido que casi ninguna de las escenas del trailer aparezca en la película final. Algunos sustos son predecibles, otros ingeniosos y otros mantienen en velo esperando el clímax que a veces no resulta ser el esperado. En mi opinión, lo mejor es sobre todo ese final, que aunque se ve venir desde antes, es sin duda de lo mejor de la película gracias a su (no tan) velada referencia a El proyecto de la bruja de Blair (1999), con la diferencia de que aquí el elemento fantástico se desmadra dando punto final a una película bastante aceptable.

Por este motivo yo terminaría recomendando Paranormal Activity 3 a todos aquellos a los que les haya gustado la primera, aunque la segunda les haya decepcionado. No es una cinta que vaya a permanecer mucho tiempo en la memoria de nadie, pero es un cuento de miedo bastante eficiente que me reconcilia un poco con un estado del género de terror actual en el que la mayor parte de los cineastas incluso independientes han tirado la toalla en cuanto a eso de "meter miedo". Ese, al menos a mí, me parece el mayor valor de una película si no memorable al menos simpática.

5 comentarios:

  1. Muy buena, yo salte varias veces en el cine por más que intenté evitarlo. Definitivamente lo mejor son los giros inesperados y, claro, los sustos. buen trabajo de ambos directores en referirse al estilo de la primera (el tan ya gastado mockumentary) pero sin ser una copia de esta y volverle a dar a la saga la esperanza que ya le habían robado en la segunda.

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  2. La primera me llamo la atención por su forma de promoción, pero al final no la vi y las secuelas huelen a subporductos que echan para atras. La primera la tenia en la lita de pendientes, y despues de leer esto, creo que le sumare esta tercera.

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  3. esta buena la peli y ojala ya con esta cierren el ciclo para que no sea un saw más

    suerte

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  4. Perdón por las palabras altisonantes Don Lobo (¿ya no eres más un licátropo?)pero QUE MIERDA DE PELÍCULA. Sólo la primera vale la pena ver

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  5. Anónimo9:28 p. m.

    a mi me gusto esta mas porque vi en secuencia 3,2,1 y 4.
    La 3 juega con el espectador como ninguna otra de ellas, el cuadro de las niñas va cambiando de un jesus de la misericordia decapitado, un angel masculino, un hada perfecta hast un demonio rojo con cachos,¿¿ alguien se ha fijado en eso...?''
    Creo que por ser niñas, el juego de terror es mayor...

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