Hace poco pude ver finalmete Insidious (2011), que a pesar de ser una de las cintas de terror más esperadas de este año se estrenó tarde y mal en una ciudad que tiene por norma un abierto desprecio hacia este género en particular. A estas alturas espero que todos los que leen esta página la hayan visto, aunque sea por los nombres que se encuentran tras ella: el título del que hablamos hoy es el nuevo trabajo del director James Wan y el guionista Leigh Whannell, los responsables de Saw (2004) y Dead Silence (2007). La primera fue, como sabéis todo, un gran éxito que partió de una película con una premisa básica y sencilla y una producción muy modesta que terminó generando un fenómeno taquillero que se extendió por una larga serie de secuelas en las que Wan y Whannell tendrían cada vez menos participación. Dead Silence, por el contrario, fue una película muy distinta con énfasis en lo sobrenatural, arquetipos clásicos del cine de miedo y una clara inspiración en las estilizadas grandes obras del fantaterror europeo, con Bava y Argento como material de cabecera.
He de repetir aquí algo que ya he confesado anteriormente: Dead Silence siempre me ha parecido una película muy superior a Saw, al menos mucho mejor construída, más ambiciosa y sobre todo con un mayor despliegue de imaginación que la repetitiva saga de Jigsaw. No son muchos los que lo ven así, ya que si bien los excesos sanguinolentos de Saw han generado toda una avalancha de secuelas y hasta un supuesto "sub-género" de torturas, el horror sobrenatural de Dead Silence fue casi universalmente ninguneado por público y crítica. Insidious parece entender esto y por ello podríamos clasificarla como un hipotético punto intermedio: su ángulo es marcadamente sobrenatural, pero la forma en que está rodada (sobre todo en los primeros dos tercios) la revela como una producción muy modesta que se vale de pocos artificios y de una estética muy sobria acorde con las limitaciones de su ajustadísimo presupuesto (apenas millón y medio de dólares). La presencia como productor de Oren Peli, responsable de Paranormal Activity (2009), resulta muy reveladora porque como esta, Insidious también se vale de la sensación de inmediatez transmitida en un principio por su ambientación netamente doméstica: una joven familia acosada por seres sobrenaturales que parecen ensañarse con el hijo que ha entrado en un misterioso estado de coma.
Este acoso de los fantasmas, sutil al principio pero progresivamente más siniestro y terrible a medida que transcurre el metraje, no tiene en sus inicios nada de novedoso pero aún así es de agradecer debido a que me reconocilia con un género que en los últimos años se ha dejado llevar por un cinismo mal asumido que hace que la gran mayoría de las cintas de terror que se estrenan (tanto en el mainstream como en las producciones independientes) sólo parecen tomar la senda del horror físico o la parodia. Insidious por el contrario es una película que al menos intenta dar realmente miedo, y a mi parecer lo consigue sobradamente a pesar de que gran parte de sus logros son tomados de otras películas. Es así como el esquema del niño en peligro y la llegada (ya casi llegando al tercer acto) de unos investigadores paranormales vincula a la película de Wan con otras conocidas cintas del género como Poltergeist (1982) o El ente (1982), siendo esta última una referencia más que obvia al contar en el elenco con la protagonista de aquella cinta, Barbara Hershey.
Es precisamente a partir de este punto en el que Insidious entra en la polémica que divide al público en cuanto a su calidad y se deja llevar por sus delirios estéticos, abandonado el sobrio ambiente realista de sus primeros dos tercios para entrar en una espiral atmosférica en la que Wan hace gala de sus influencias construyendo un imaginario tan estridente que en ocasiones parece caer en la comedia involuntaria. Aquí sin embargo he de estar nuevamente en desacuerdo con aquellos que han despreciado la película por eso ya que desde el principio la cinta nos ha preparado para ello gracias al planteamiento inicial del poder de la imaginación como puerta al terror, un gran concepto que por otro lado valida la siempre difícil tarea de hacer cine de terror con niños. Todo ello hace de esta una cinta muy recomendable para aquellos que buscan realmente cine de terror desprejuiciado y conocedor de sus referentes más básicos. En medio de la plaga de secuelas, remakes, precuelas y adaptaciones, el trío de Wan, Whannell y Peli han conseguido el que quizás sea el primer estreno comercial de terror genuino de este año, uno que se merece sobradamente el considerable éxito que ha tenido.
Ahora os pido a todos que volváis a ver Dead Silence y seguramente la miraréis con otros ojos.
Gran peli. Me asuté mucho en su primera parte.
ResponderEliminarMuy buena. como siempre es un placer leer tus reseñas.
quizá debería volver a revisitarlas, pero hay tanto por ver...
ResponderEliminara mi tambien me parecio dificil reseñarla, tiene unas cosas muy buenas, esta como bien hecha la peli, pero aun asi como que no termina por convencerme
ResponderEliminarhttp://yobailopogo.blogspot.com/2011/07/insidious-2010.html
ahi te dejo la entrada por si te quieres dar una pasada
Un gusto leerte
Cuidado, la mujer de "El ente" es Barbara Hershey.
ResponderEliminarUups, tiene razón. Me ha traicionado el subconsciente y mi confesa fascinación por las morenas góticas. Corregido está.
ResponderEliminarExcelemnte reseña!!!!
ResponderEliminarA mi siempre me encanto mucho mas Dead Silence que Saw en todo sentido y esta de Insidious, aunque tiene una que otra escena cuestionable, es rebosante de imaginacion al mas puro estilo clasico
Creo que ya había visitado tu blog antes pero después olvidé el nombre. Ahora sí lo agrego a favoritos.
ResponderEliminarA mí me dejó un poco dividida: la primera parte me pareció un esquema muy original dentro del género de terror sobrenatural, e incluso disfruté la visión algo más irreal que aparecía posteriormente,pero la forma de resolverlo me pareció un poco absurda..y no digo más por aquello de los spoilers.
ResponderEliminarA mi en lo personal me pareció una de las películas de terror más vomitables que he visto en mi vida. mala trama, malos personajes, malos efectos, mal maquillaje, no sé si pudiera rescatar algo, una vil mierda a mi gusto. Creo que me provocó más risa y aburrimiento que miedo.
ResponderEliminarPor fin una peli de miedo que merece la pena. La he disfrutado de principio a fin. Desde luego mis conocimientos sobre el género no son como los tuyos ni mucho menos, pero me he tragado unas cuantas pelis (basándome muchas veces en este blog), y tengo que decir que he disfrutado y me he asustado como un bellaco. Buenísima.
ResponderEliminarPor fin una peli de miedo que merece la pena. La he disfrutado de principio a fin. Desde luego mis conocimientos sobre el género no son como los tuyos ni mucho menos, pero me he tragado unas cuantas pelis (basándome muchas veces en este blog), y tengo que decir que he disfrutado y me he asustado como un bellaco. Buenísima.
ResponderEliminarFenomenal película,como la disfruto viendo una y otra vez, gracias por recordarmela;mañana,(Halloween), maratón de pelis de miedo,un saludo de parte de https://cuandovasalcineyeldealantenocalla.wordpress.com/
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