Tras el divorcio de su madre, Michael y Sam se trasladan a vivir con su abuelo (un hippie entrado en años) en el pequeño pueblo costero de Santa Carla, California, un lugar apacible y aburrido que no merecería muchos comentarios de no ser porque está habitado por una molesta banda de vampiros gamberros que gustan alimentarse de cuanto se ponga a su alcance. Cuando la única chica entre estos chupasangres seduce al joven y rebelde Michael, no pasa mucho tiempo antes de que este se convierta en otra criatura de la noche. Si no quiere pasar a engrosar las filas de los no-muertos de forma definitiva, él y su hermano menor deben encontrar la forma de romper la maldición y enviar a los seres de colmillos largos al hueco infernal de donde han salido. Tal es, en grandes pinceladas, la trama de Jóvenes ocultos (1987), indudable clásico de los ochenta y una de las cintas paradigmáticas del sub-género de los vampiros como icono pop. Parece mentira que veinte años después de su estreno siga teniendo la misma fuerza y efectividad a la hora de mezclar el evidente atractivo y terror que desprenden estos monstruos con una nada desdeñable dosis de humor que (para variar) es completamente intencional.
Muchas veces se utiliza el término "película para adolescentes" de manera peyorativa, pero en Jóvenes ocultos se trata de más que palabras. El subtexto de esta película (producida por Richard Donner y dirigida por el polifacético Joel Schumacher) sabe plasmar casi a la perfección un mundo de jóvenes que no desentona en el contexto californiano. De hecho, la banda de los vampiros (liderada por un genial Kiefer Sutherland, ídolo de esta casa) es la metáfora perfecta de la juventud descontrolada y eterna, hecho que se manifiesta no sólo en su afición a las motocicletas y al gamberrismo juerguista, sino incluso en la foto gigante de Jim Morrison que "preside" su escondite en medio de las cavernosas ruinas de un balneario de principios de siglo. Estos vampiros voladores (facultad que, por cierto, sólo vemos a través de una cámara subjetivo) se alejan por completo de la típica imagen sobria y solmene de sus congéneres cinematográficos para mostrarse como monstruos abocados al caos, irresponsables en sus matanzas indiscriminadas y con ganas de armar barullo dondequiera que van.
Pero no son estas criaturas lo único simpático de la historia, ya que el trío de niños co-protagonistas (entre ellos los dos Coreys: Haim y Feldman) también es de cuidado. Ante la perspectiva de que su hermano mayor termine hincando los dientes sobre su púber cuello, el pequeño Sam recluta la ayuda de dos chavales de una tienda de cómics obsesionados con el tema de los vampiros, y que no dudan en ayudarle cual una pareja de auténticos mini-Van Helsing. Esta premisa, que en papel suena ridícula y en pantalla ha sido tradicionalmente un desastre, está perfectamente llevada a cabo en Jóvenes ocultos, con lo que todos tendríamos que quitarnos el sombrero ante Schumacher por haber superado con éxito uno de los mayores retos cinematográficos que hay: hacer una película de terror que incluye escenas de humor con niños y que no nos hace sonrojarnos de vergüenza ajena. Y es que precsiamente el humor en esta película no se siente para nada forzado y hasta enriquece la historia. Atención a la frase que cierra la película, totalmente de coña, pero capaz de arrancarme una sonrisa de forma casi instantánea (¿mencioné también algo sobre esa maravillosa banda sonora repleta de guiños pop ochenteros, incluyendo la versión de Roger Darltrey de Don't let the Sun go Down on Me?).
Es verdad que no juega tanto a dar miedo como otras de su género; es cierto que el giro final que toma la trama está cantado desde el principio, y la historia es tan sencilla que realmente no hay mucho desarrollo de personajes que se diga, pero sólo por haber presentado a los vampiros en una forma poco común, resulta fácil ver por qué esta cinta sigue siendo un referente para los amantes de esos bichos nocturnos con dientes largos que pululan en la oscuridad.
Sencillamente estupenda, lo mejor de Schumacher...
ResponderEliminarPor otro lado, a parte de la diversion y humor que comentas creo que tiene un transfondo de tristeza y de lamento por la juventud perdida por la falta de oportunidades....
No se mi paja mental...
Parece que esta película marcó a muchos de la generación de los ochenta. Yo la verdad no soy muy devoto de Joel Schumacher, así que poco bueno puedo decir de su obra :)
ResponderEliminarSin embargo, de este tipo de pelis me quedo con "Viajeros de la Noche".
Saludos.
Yo tambien me quedo con "Near Dark", aunque Schumacher le gano por la mano a Kathryn Bigelow al estrenar su pelicula unos meses antes.
ResponderEliminarDejando eso a un lado, el autentico merito de "Lost Boys" fue actualizar el mito vampirico, mediante un acercamiento de naturaleza peterpanesca, desligandolo de la estetica victoriana.
Y poco mas que contar, "Jovenes ocultos", sin llegar a ser un clasico con mayusculas, se ha ganado a pulso un rinconcito en el corazon de todos los aficionados... o al menos de todos aquellos que la disfrutamos en su dia.
"Eres un vampiro Michael. Mi propio hermano se ha vuelto un vampiro de mierda. Ya verás cuando se entere mamá." Simplemente, impagabable.
ResponderEliminarYo me quedo con el "People are Strange..." de la versión de los Doors. Recordarlo aún me pone los pelos de punta.
ResponderEliminarÉsta y "Noche de Miedo" revolucionaron la ya decadente visión vampírica que explotó la Hammer. Y para bien.
¿Quién no quiso en aquella época ser algún personaje de esta película? jejejeje
Habrá que ver qué nos deparará la nueva versión.
Creía que lo de una nueva versión de "Jóvenes ocultos" se había quedado en palabras. En todo caso, me parece redundante después de que la serie de "Buffy" explotó ese filón hasta la saciedad.
ResponderEliminarY bueno, "Neard Dark" también está genial, pero para mí el novamás de los vampiros ochenteros siempre será "Noche de terror".
Yo la vi en el cine. Cojonuda peli.
ResponderEliminarYo también tuve la suerte de verla en el cine y es, junto a Noche de miedo (que también vi varias veces en el cine, por cierto) y la comentada Los viajeros de la noche (algo más oscura y seria que las anteriores, la verdad), las películas que renovaron el cine vampírico de finales de los 80. Ésta es de esas películas que todo aficionado con algunos años a sus espaldas seguramente lleva guardada en el corazón, y por supuesto, y de lejos, la mejor película del muy irregular Joel Schumacher.
ResponderEliminarComo siempre una excelente reseña, hombre lobo.
Un saludo a todos,
Barry Collins
Impactante el fotograma que inicia el post, ya por eso da ganas de verla, la verdad que no la conocía.
ResponderEliminarBarry me robo el comentario sobre los vampiros en los 80's.
ResponderEliminarDe todas maneras es genial este filme (para los estandares) y me encanta ver vampiros que se alejen del estereotipo de almas torturadas que presenta Anne Rice.
Eso si, me gusta mucho mas el titulo original ("The Lost Boys") pues tiene mucho mas simbolismo al mezclar este mito con el de Peter Pan.
Vaya peli mítica. Y la ví con 10 años o así... Que tiempos aquellos!
ResponderEliminarVeo que somos varios los encandilados por esta película, así que no temeré repetirme una vez más en lo que, insisto, es un argumento a considerar:
ResponderEliminarPor norma, todas las pelis de monstruos vs "niños guay" son una mierda pinchada en un palo. "Jóvenes ocultos" no sólo no lo es, sino que además es grandiosa. Tan solo que haya logrado esto ya le acredita un lugar de preferencia en el Olimpo del cine de terror.
Cago en diez, esta la tengo pendiente desde hace mucho tiempo. ¿Algun dia la vere?. Estaba hasta hace poco en el Media Market a 6 euros el DVD y se me olvido buscarla cuando fui a abastecerme de pelis. ¡Me la acabas de recordar!
ResponderEliminarSiento contradecir a algunos pero si para mi "Jóvenes Ocultos" es un clásico (yo también la vi en su estreno), "Los Viajeros de la Noche" me parece una película sobrevalorada. También quiero romper una lanza en el subgénero vampírico en favor de "Salem´s Lot" que, aunque se quedó algo anticuada, sigue siendo una gran película (o miniserie).
ResponderEliminarJovenes Ocultos VAYA CLÁSICO. Como me gusta Sutherland muy pre-bauer (era impensable ¿eh?) y esa TIENDA DE COMICS como templo del bien.
ResponderEliminarLa vesin duda una de ms favoritas. De lo mejor.
ResponderEliminarSaludoso siempre como minimo una vez al año.
What, you don't like rice? Tell me Michael, how could a billion Chinese people be wrong?
yo soy superfan de esta. junto con 'stand by me', hacen las dos primeras pelis de vídeo que grabé. la habré visto más de 20 veces, con facilidad.
ResponderEliminarel caso es que la vi hace poco otra vez y me pareció un enorme y muy poco sutil panfleto antidrogas: el hermano mayor que se junta con malas compañías, se vuelve adicto a una sustancia, por las mañanas duerme mucho y se encuentra resacoso y malhumorado (talmente de clavazo si os fijáis en la escena), por la noche tiene el impulso de salir a buscar lo suyo... si hasta se pone un pendiente!
jóvenes perdidos! hasta el título de la película lo sugiere.
de verdad, miradla otra vez con esos ojos.
Un clásico de los ochenta, el género de los vampiros no seria el mismo sin esta película, y los personajes juveniles que aparecen en el film no son patéticos como en la mayoría de películas del género, a destacar los hermanos Frogg.
ResponderEliminarwww.terrorverso.com