Perdida en el limbo entre la distribución en cines y el directo a formato doméstico, Altitude (2010) es otra de esas películas de terror minimalistas que transcurren casi por completo en un solo escenario cerrado, en este caso la cabina de un pequeño avión donde cinco jóvenes han quedado atrapados en una tormenta que parece tener una procedencia sobrenatural. Hay en esta película una tendencia a caer en los lugares comunes de este tipo de producciones de terror juvenil, desde los estereotipados personajes hasta los típicos dramas de pasillo, pero con todo y eso me parece que estamos ante una de las pequeñas muestras de terror más interesantes del año pasado, una que al menos elude los dos principales clichés del cine de miedo mainstream de los últimos tiempos: las esquemáticas historias de fantasmas vengativos y las no menos genéricas copias del género slasher.
Otras reseñas ya han destacado las conexiones entre Altitude y The Twilight Zone, no sólo en cuanto las obvias referencias a episodios específicos sino también en cuanto a la atmósfera de tebeo de horror típico de muestras del género de los cincuenta y sesenta, algo directamente representado a través de la figura de un cómic de horror que funciona como elemento cohesionador de una trama que incluye monstruos gigantes, dimensiones paralelas y juegos con la linealidad espacio-temporal. Por desgracia la película sufre en ocasiones de un innecesario énfasis en momentos dramáticos que resultan involuntariamente graciosos, por aquella tendencia tantas veces discutida de algunos personajes en abordar problemas personales en medio de una situación de vida o muerte. Lástima porque todo lo demás está muy bien dosificado, y el suspense generado por la situación de peligro de los personajes es genuino por mucho que algunas salidas resulten bastante insólitas (aunque dentro de todo coherentes con el tono fantástico de la cinta).
Por desgracia la campaña publicitaria de Altitude (trailers e incluso el cartel promocional) revelaba sin piedad cosas que no se manifiestan hasta después de más de la mitad del metraje transcurrido. Y es que en general la "premisa" real de la película tarda mucho en aparecer, con lo que se evidencia que estamos ante una obra de terror que podrá haber sido un muy buen episodio de una hora, pero que se siente un poco estirada como largometraje debido a la supuesta necesidad de "ahondar" en los protagonistas.
A pesar de todo, el balance final es bastante positivo; amantes del terror tipo EC no deberían perderse Altitude por nada del mundo. La comparación con dichos tebeos es pertinente hasta que llega el final, el cual realmente me dejó sorprendido pero que convierte la película en algo muy distinto a aquello que empezamos a ver. Con todo y eso, la considero muy recomendable y una de las más sobresalientes del año pasado.
Y se le olvida mencionar algo importante, las dos chicas de la pelicula estan que se salen de lo buenas que estan.
ResponderEliminarA mí me hizo pasar un rato agradable con unas Guinness bien frías
ResponderEliminarA mi me parecio una pelicula masomenos... Promete mucho y cumple poco... en si la pelicula no es especificamente loq ue te queiren vender con ese poster y trailer que estan muy buenos... y encima al final da muchas explicaciones y giros que podrian haberse ahorrado...
ResponderEliminarPor primera vez discrepo con usted lobito.
ResponderEliminarEn este tipo de peliculas donde se muestra a personajes en un lugar cerrado por hora y media y asustados por lo que sea, si los personajes no son de alguna manera "carismaticos" o "buenos personajes" la pelicula termina siendo mala, ya sea aburrida, pesada, tonta, etc. Mala, en fin.
Este creo que es el problema con esta peli, odie a cada uno de los 5 personajes. Cosa que no me pasó con por ejem Frozen donde los personajes tal vez no eran muuuuuy buenos pero tenia por lo menos una buena dinamica en las cosas que sucedian.
En fin, no me gusto para nada.
Por cierto, juro por el PAPA QUE EN LA MITAD DE LA PELICULA HABIA ADIVINADO EL FINAL!!!!... tal vez otro motivo por el cual la peli termino no gustandome.
Saludos de Uruguay.