Hoy en día, con el auge de los survival horror, encontrar videojuegos de terror es algo que se ve todos los días. Muchos (vamos, seguro que todos) los que pasáis por aquí conocéis videojuegos de terror (sobre todo en consolas de última generación), y muchos de ellos incluso han sido llevados a la pantalla en forma de adaptaciones cinematográficas, claro está con varios niveles de efectividad. Sin embargo, en esta lista no tocaremos esos juegos. Más bien hablaremos de otros pertenecientes a una época en la que las experiencias videolúdicas con el género de terror no eran tan comunes, o al menos no tan extendidas. Entre otras cosas, esta lista de naturaleza puramente nostálgica servirá para que aquellos que ahora están entrando de lleno al mundo de los videojuegos se animen y echen un vistazo a antiguos clásicos del género que merecen otra oportunidad por las incontables horas de placer que me dieron en su momento. Y por supuesto, esta cinta una vez más pone de manifiesto a qué generación exactamente pertenezco. Así que sin más qué agregar, he aquí,
en exclusivo orden cronológico, diez videojuegos de terror que marcaron mi vida.
1. Ghosts 'n Goblins (1986) Primerísimo en esta lista de grandes clásicos,
Ghost 'n Goblins fue creado por la compañía Capcom en 1986, y originalmente se lanzó para máquinas recreativas. Sin embargo, al igual que la mayoría de mis contemporáneos, yo lo conocí a través de su edición para la Nintendo de 8 bits. La principal importancia del juego no se reduce a ser uno de los primeros grandes éxitos de su compañía, sino también porque, a pesar de su muy evidente estética de
cartoon, fue uno de los primeros videojuegos que utilizaba el género de terror como base argumental. Poniéndolo de otra forma, en aquel entonces simplemente no había muchos juegos en los que pudiésemos despachar zombis, vampiros, gárgolas y demonios. También es merecidamente considerado uno de los videojuegos más difíciles de la historia, y su fama es directamente proporcional a las interminables frustraciones que causó en varios de los que nos metimos entre ceja y ceja llegar hasta el final, sólo para encontrarnos con la devastadora revelación de que debíamos empezar el juego nuevamente, y esta vez llegar hasta el último jefe con un arma especial que (¡sorpresa!) era la peor de todas. Capcom sacaría una secuela llamada
Ghouls 'n Ghosts en 1988, pero ya para entonces el trauma causado por esta primera parte había hecho su mella en mí. Todavía hoy, sin darme cuenta, empiezo a silbar
el inolvidable tema musical de este juegazo.
2. Castlevania (1987) Una lista de clásicos videolúdicos de terror no puede estar completa sin Castlevania, uno de los pilares fundacionales de la compañía Konami que llegó a tierras occidentales en 1987 (si bien en Japón había salido un año antes). Se trata de un juego de plataformas de ambientación gótica, pero no al estilo occidental, sino más bien la variente rococó de obras como Vampire Hunter D, de Hideyuki Kikuchi, cuyas adaptaciones cinematográficas inspiran y a la vez se retroalimentan de esta famosa saga de videojuegos. El personaje principal es un cazador de vampiros cuya única misión es la de cargarse a Drácula armado con un látigo y diversas armas de destrucción masiva recreadas a base de simbología cristiana. La concepción del juego (ir siempre hacia adelante sin saber qué se haya tras la siguiente puerta) es casi tan genial como los diferentes jefes de fase inspirados en monstruos de la mitología, literatura y cine de terror. Los primeros juegos de Castlevania salieron (al menos aquí en Occidente) para la Nintendo de 8 bits, aunque la saga luego se extendería a otros sistemas. Esta primera entrega, sin embargo, sigue siendo una de las más populares.
3. Castlevania III: Dracula's Curse (1989)
Que la segunda parte de Castlevania fue una decepción es algo que todos sabíamos, incluso antes de que alguien llegara y
nos lo dijera a la cara. Sin embargo, Konami obtuvo su redención en 1989 con
Castlevania III: Dracula's Curse, nuevamente para la Nintendo. El juego recupera el estilo mayoritariamente lineal de la primera parte, pero añadiendo más niveles, caminos alternativos, y la posibilidad de jugar con tres personajes nuevos, cada uno de ellos por supuesto con habilidades y armas diferentes. El juego incorporaba también grandes mejoras a nivel de gráficos, pero la esencia de lo que era Castlevania permanecía intacta. Recuerdo que para ese entonces lo consideraba uno de los mejores juegos de la NES, una opinión que todavía mantengo.
4. Elvira: Mistress of the Dark (1990)
Este juego para PC basado en el popular personaje interpretado por Cassandra Peterson fue elaborado por la compañía estadounidense Horrorsoft y lanzado en 1990. Al igual que el juego anterior de dicha compañía,
Personal Nightmare, se trata de un RPG del tipo "mazmorras", ambientado en un enorme castillo 100 por 100 explorable lleno de monstruos y enigmas que resolver. La premisa inicial (Elvira hereda un antiguo castillo y un libro de hechizos para luego ser acosada por un malvado antepasado que creía difunto) es similar al de
una película de 1988 que lleva el mismo título, pero el desarrollo del juego es completamente distinto, y sorprendentemente serio teniendo en cuenta la naturaleza paródica de un personaje como Elvira. Es como si a los programadores de Horrorsoft les hubiesen contado de qué iba dicha película pero luego ellos hubiesen tomado su propio camino. Dicho esto, el juego es increíblemente complejo y muy adictivo a pesar de su enorme dificultad (en demasiados momentos te quedabas en una situación en la que, por un error cometido anteriormente, ya no podías avanzar más). Recuerdo que este fue el primer juego que llegué a considerar como realmente de terror, y su narrativa consiguió atraparme hasta altas horas de la madrugada.
5. Elvira 2: The Jaws of Cerberus (1991)
Evidente secuela del juego anterior, Elvira 2: The Jaws of Cerberus fue lanzado en 1991 por Horrorsoft, nuevamente para PC. Tanto el concepto como el desarrollo son muy similares a los de la primera parte pero, como ocurre a menudo con las secuelas, sus responsables decidieron apostar por el bigger, longer, better. De hecho, esta segunda entrega incorporaba grandes mejoras a nivel de jugabilidad, principalmente una interface un poco más manejable. Esta vez la misión era rescatar a Elvira de unos estudios cinematográficos poseídos por las fuerzas demoníacas. A nivel técnico el juego era superior a la primera parte e igualmente disfrutable, y una vez más era sorprendente lo serio y oscuro que era a pesar de estar inspirado en un personaje tan jocoso como Elvira. También era considerablemente más complicado, sobre todo por su mayor énfasis (a veces excesiva) en los laberintos, que en ocasiones se hacían interminables y un tanto monótonos. Todo lo demás, sin embargo, es destacable, sobre todo el ambiente de auténtica película de miedo que llegaba a generar el juego.
6. Super Castlevania IV (1991) La esperada irrupción de la saga de Castlevania en el SNES se hizo realidad en 1991 cuando Konami estrenó Super Castlevania IV, y aunque no tendría mucho sentido argumentar cual es el mejor Castlevania de todos, sí es cierto que quizás nos encontremos ante la entrega de la saga que da el mayor salto cualitativo en comparación con las anteriores, al menos a nivel técnico. Recuerdo que en aquella época la posibilidad de usar el látigo en ocho direcciones distintas o de emplearlo para balancearse en las argollas del castillo de Drácula era toda una novedad, aparte de las impresionantes mejoras a nivel gráfico (fenomenal el Golem que se hacía más grande cada vez que le golpeábamos). Nuevamente el conde de Transilvania es el principal antagonista, y aunque el juego abandona las novedades de la tercera entrega en cuanto a la introducción de nuevos personajes y un desarrollo más variado en cuanto a caminos a seguir, sí que supo recapturar el espíritu de la primera parte y explotar las capacidades técnicas del nuevo formato hasta puntos que en ese entonces resultaban impresionantes. En ese sentido, creo que ninguna otra entrega de Castlevania ha conseguido poner tanta distancia entre sí misma y sus antecesoras.
7. Waxworks (1992)
Último juego de la compañía Horrorsoft, Waxworks puede ser considerado un primo bastardo de la saga de Elvira, ya que aunque no tiene nada que ver con el personaje sí que utiliza el mismo motor de juego y tiene un estilo muy similar. Los avances técnicos están acompañados esta vez por un desarrollo distinto al dividir el juego en cuatro episodios auto-conclusivos que se pueden resolver en cualquier orden, representado escenarios de horror en el Antiguo Egipto, una mina asolada por plantas mutantes, un cementerio infestado de zombis y el Londres del siglo XIX, con la aparición estelar de Jack el Destripador. Eso sí, el nivel de violencia gráfica y la atmósfera de película de terror se mantienen, y el juego tiene la ventaja de no ser tan desesperadamente difícil como sus antecesores. Junto con los dos de Elvira conforma una trilogía terrorífico-lúdica que no puedo dejar de destacar para todos aquellos amantes del género de terror que además tengan apetencias por el formato videojueguil RPG.
8. Alone in the Dark (1992)
Este es sin duda uno de los grandes. Alone in the Dark es considerado hoy por hoy uno de los antecesores más claros del género survival horror, algo que escapaba a las expectativas de la compañía Infogrames cuando lo lanzó en 1992, bajo la excusa de probar un nuevo sistema de gráficos poligonales que pueden parecernos hoy en día crudos, pero que en su momento explotaban al máximo las capacidades gráficas de un PC promedio. El argumento del juego tiene una evidentísima inspiración en la obra de H.P. Lovecraft, y su desarrollo (con énfasis principal en la resolución de los enigmas y sólo un secundario interés por la lucha cuerpo a cuerpo) es realmente inquietante al ofrecernos una casa del terror explorable en todos sus recovecos y un curioso sistema de navegación que cambia la perspectiva regularmente de un modo casi cinematográfico. Ni qué decir que el merecido éxito del juego fue fenomenal y causó el lanzamiento de dos secuelas que, por desgracia, dilapidaban gran parte de su legado al hacer más énfasis en la acción e incluir un desarrollo más líneal, causando una disputa que terminó con la disolución de la compañía. En el 2001 ocurrió un renacimiento de la serie con una nueva tanda de videojuegos para consolas que sigue hoy en día, inspirada más en la saga de Resident Evil y que ha producido, entre otras cosas, una de las películas más famosas de Uwe Boll. Todo esto, sin embargo, no tiene nada que ver con el juego que comento ahora, que todavía se mantiene como uno de mis favoritos incondicionales.
9. Darkseed (1992)
Y hablando de H.P. Lovecraft, el siguiente juego, también lanzado en 1992, tiene asimismo una ambientación y argumento claramente basados en la obra del escritor de Providence.
Darkseed, de la compañía Cyberdreams, era una aventura gráfica de corte terrorífico que causó sensación en su momento debido a su alta calidad técnica (fue uno de los primeros videojuegos en usar gráficos de alta resolución de 640 píxeles, algo inusitado para entonces), además de por emplear en su concepción los diseños del famoso
artista suizo H.R. Giger, a quien todo el mundo conocía gracias a su trabajo como diseñador de criaturas en la saga de
Alien. El planteamiento del juego era asimismo muy interesante, ya que, metido en la piel del protagonista, alternabas entre el mundo real y un mundo paralelo que era el mismo que el nuestro pero invertido y poblado por criaturas monstruosas en un paraje completamente alienígena. A diferencia de otras aventuras gráficas, en
Darkseed no podías darte el lujo de explorar a gusto ya que el personaje la palmaba a los tres días, por lo que la posibilidad de resolver todo el juego de forma perfecta era la única manera de llegar al final. Debido a esto el juego causaba numerosas frustraciones en cualquiera que se acercara a él (de hecho, nunca lo terminé), y creo que fue por eso que tampoco llegué a jugar la secuela que Cyberdreams lanzó en 1995.
10. Veil of Darkness (1993)
Una sola palabra: juegazo. Por desgracia, la experiencia de ponerse tras los mandos de Veil of Darkness no la puedo explicar con palabras. El juego, lanzado en 1993 por la compañía Event Horizon, tiene ciertamente la pinta de antiguos juegos de rol como Ultima VII, pero en realidad es una aventura con tintes terroríficos con más de un punto en común con los horrores góticos de la Universal o la Hammer Films, no tanto en cuanto a contenidos de violencia o desparpajo gráfico, sino en cuanto a un sentido de la maravilla digno de un buen cuento de hadas (sólo que un poco más oscuro de lo normal). Recuerdo que en su momento llegué a pensar que era esto lo que debió haber sido el Castlevania II, revelación que se hace aún más dolorosa al ser este también un juego sobre vampiros, con un enemigo final que no nombraron Drácula (creo yo) por motivos de copyright. La trama transcurre en un pueblo olvidado donde parece que el tiempo se ha detenido, y el personaje principal se mueve por el juego en un desarrollo no líneal que es extremadamente divertido, y eso que reconozco que en un principio rechazé este juego debido a que la perspectiva angular no me convencía. Grave error. Vamos, absolutamente recomendable incluso más allá del componente nostálgico.
Bueno, eso ha sido todo por esta ocasión. Seguro que habrá varios grandes juegos que se me quedan en el tintero, pero de momento estos son los que recuerdo, y por algo será si, después de más de una década (en el mejor de los casos) siguen estando en mi lista de preferencias. Y vosotros, ¿qué grandes juegos de terror podéis recomendar?