Se acaba el 2012, un año especial en muchos sentidos, y no sólo porque no se estrenó ninguna secuela de Saw. Habréis sin duda notado que ha sido el año menos productivo de Horas de oscuridad (apenas 45 entradas en comparación con las 140 del 2009), pero honestamente podemos decir que hemos estado bastante liados, no sólo en cuestiones personales sino también por la publicación de nuestra novela y nuestra antología de relatos, que (recuerden) están allí a su disposición. Y ahora que hemos demostrado no tener vergüenza a la hora de autopromocionarnos, vayamos a lo realmente importante. En este post finalmente os quiero ofrecer un podio con lo que considero las tres películas de terror más destacables de este año que termina. La decisión no ha sido fácil, precisamente porque este año la calidad de los estrenos que me ha tocado ver ha sido un poco más alta de lo normal. Aún así, me he visto obligado a reducir, así que aquí la tenéis. Recordad que cualquier comentario puede ser dejado en la sección correspondiente o en nuestra web de Facebook, y recordad asimismo que a pesar de que esto está puesto en forma de ránking, el orden de las películas no necesariamente refleja nada.
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lunes, diciembre 31, 2012
Brevísimo ránking de horror del 2012
domingo, diciembre 30, 2012
Reseña: Maniac (2012)
sábado, diciembre 29, 2012
Reseña: Maniac (1980)
Al igual que esta última, Maniac está ambientada en Nueva York, lo cual no es una casualidad ya que en aquel entonces existía una tendencia bastante generalizada de mostrar a esta ciudad como un escenario de depravaciones y sede de un inframundo temible del que forma parte el protagonista, Frank Zitto, un hombre patético que se la pasa encerrado en su minúsculo apartamento rodeado de grotescos maniquíes y venerando la imagen de su madre muerta, pero que de vez en cuando sale por las noches a asesinar jóvenes mujeres a las que arranca el cuero cabelludo. Lo interesante en todo caso de la película de Lustig es que lo vemos todo a través de la perspectiva de Frank; en Maniac no hay subtramas ni ningún personaje importante aparte del asesino, con la probable excepción de una fotógrafa con la cual Frank desarrolla una fijación y que está interpretada por la bellísima actriz británica (y diosa del cine de género) Caroline Munro, pero su participación al final no termina siendo tan destacada; aparte de esta breve dispersión la película se centra casi exclusivamente en Frank y la progresiva degeneración que sufre por medio de sus crímenes.
Esta degeneración está mostrada no sólo a través de la excelente actuación de Joe Spinelli (quien también aparece acreditado como guionista y co-productor) sino también en cuanto a la estética; así como la ciudad de Nueva York es retratada en todas sus miserias de callejones abandonados, puertos decadentes, hoteles de mala muerte y tenebrosas estaciones de metro vacías, Lustig y Spinelli nos muestran a un asesino feo, gordo y francamente desagradable que realza su condición de infraser, en marcado contraste con el ambiente cromáticamente agresivo del apartamento del asesino, mostrado en un alarde visual inspirado en las cintas del giallo italiano. Es curioso que esta película terminara estrenándose paralelamente a Inferno (1980), de Darío Argento, cinta también ambientada en Nueva York y de la cual incluso recicla las tomas aéreas de la ciudad. Y finalmente, otro de los grandes aciertos técnicos de la película está en los magníficos efectos especiales de Tom Savini (quien tiene un breve papel como actor en la película), y que repite aquí varios de los trucos y materiales de trabajos anteriores como El amanecer de los muertos (1978) o Viernes 13 (1980). El trabajo de Savini es en verdad grandioso, y la película muy probablemente no habría tenido el mismo efecto de no haber contado con él.
Es precisamente esta efectividad en cuanto a la muestra explícita de violencia lo que dio a Maniac su condición de película maldita. La crítica de aquel entonces la destrozó, tachándola de misógina y dañina (famosos son los comentarios del crítico Gene Siskel que afirmó haber abandonado la proyección transcurridos pocos minutos) y haciendo que terminara incluso prohibida en varios países. No fue sino hasta hace relativamente poco que ha sido posible encontrar ediciones domésticas que le hagan justicia, y mucho me temo que el principal motivo de esto sea su reciente remake. Pero de todas formas, cualquiera que sea el motivo, hay que echarle un vistazo aunque sea para reencontrarnos con uno de los ejemplos más interesantes de psicópatas cinematográficos de una muy fértil década.
viernes, diciembre 28, 2012
Reseña: Sleepaway Camp (1983)
jueves, diciembre 27, 2012
Casi 500
miércoles, diciembre 26, 2012
Reseña: Juan de los muertos (2011)
martes, diciembre 25, 2012
Reseña: La maldición de Rookford (2011)
El argumento al que hacemos referencia pone al personaje de Rebecca Hall como una investigadora de lo paranormal en la Inglaterra de los años veinte, empeñada en descubrir a los numerosos fraudes y embaucadores en una era dada particularmente al espiritismo y una sociedad herida por la experiencia de la Primera Guerra Mundial. Esta mujer es llamada a un internado en medio del campo inglés para investigar la supuesta aparición de un fantasma que se ha saldado con la muerte de uno de los niños. Ya con este inicio tenemos otro lugar común que no habíamos mencionado: el del personaje radicalmente escéptico que termina enfrentándose con lo sobrenatural.
Si hay un punto a destacar de La maldición de Rookford es la estética, muy probablemente debido a rodar en una locación real y aprovechar la ya de por sí fantasmagórica atmósfera de ese internado en medio del bosque. En este sentido he de reconocer que el director Nick Murphy consigue emplear a fondo su escenario y otorgarnos algunos elementos memorables como la misteriosa casa de muñecas que la protagonista encuentra en una habitación abandonada, pero muy pronto toda esta sutileza se pierde en sustos repentinos, falsas pistas que no llevan a ninguna parte, y algunas penosas apariciones del fantasma montadas por medio de tecnología informática. La revelación sorpresa del final tampoco es lo que se diga muy destacable, e incluso es de esas que buscan dejar bien masticado todo al incluir hasta un rápido montaje de escenas anteriores que explican lo que estamos viendo de forma innecesaria. Esta revelación final para mí falla por otro motivo más importante, y es el intento de hacer más "accesible" el tema sobrenatural al darle una connotación más humana, despojándolo de su inherente grado de misterio para darle un acercamiento al Drama (así, con mayúscula). Esta actitud, por desgracia muy extendida en una línea autoral que parece querer dignificar el fantástico a través de (precisamente) la negación de sus elementos fantásticos, me parece bastante lamentable.
Así que en definitiva no entiendo muy bien de dónde han venido los elogios a La maldición de Rookford más allá de las ansias por ver historias de terror de corte clásico. Honestamente creo que hay otros ejemplos mucho mejores en los que se puede usar el tiempo. Y no hablamos aquí de los típicos referentes como The Haunting (1963), sino incluso de trabajos mucho más recientes enmarcados dentro de los estrenos filogóticos europeos como El espinazo del Diablo (2000), Los otros (2001) o incluso El orfanato (2007), todos ellos mucho más recomendables que esta de la que hablamos hoy.
sábado, diciembre 22, 2012
Reseña: Sint (2010)
Siguiendo en esta fiebre que nos ha dado por las películas de terror con temática navideña, se hace necesario hablar aquí de Sint (2010), una simpática producción holandesa que marca entre otras cosas el regreso al cine de horror del cineasta neerlandés Dick Maas, quien se había prácticamente apartado del género desde los tiempos de sus dos películas más conocidas, El ascensor (1983) y Amsterdamned (1988). En esta ocasión, Maas nos trae una historia muy similar en cuanto a premisa a la finlandesa Rare Exports (2010) transformando en esta ocasión la imagen de San Nicolás de Bari, encargado en los Países Bajos de traer los regalos en las fiestas navideñas, en un zombi sediento de sangre que comete una masacre en la ciudad de Amsterdam en aquellos años en los que su festividad (el 5 de diciembre) toca en luna llena.
viernes, diciembre 21, 2012
Algunos recordatorios
Si queréis quedar bien con alguien estas Navidades, regalarle nuestra novela Dragún es una buenísima idea.
Si queréis quedar bien con vosotros mismos, auto-regalaros nuestro libro de relatos Damas, bestias y otras, disponible en Kindle, ahora en versión corregida y extendida con un relato adicional. La edición en formato físico viene muy pronto, en caso de que la lectura digital no sea lo vuestro.
jueves, diciembre 20, 2012
Reseña: Silent Night, Deadly Night 2 (1987)
lunes, diciembre 17, 2012
Reseña: Underworld: Awakening (2012)
viernes, diciembre 14, 2012
Reseña: Silent Night, Deadly Night (1984)
martes, diciembre 11, 2012
Es ESE momento del año: La encuesta del 2012
lunes, diciembre 10, 2012
Reseña: The Monster Squad (1987)
Si quien lee esto creció durante los años ochenta muy probablemente haya visto The Monster Squad (1987), o como se le llamó en España, Una pandilla alucinante. No es exagerado decir que esta comedia de terror de 1987, aunque en su momento haya sido un fracaso taquillero, ocupa hoy un lugar especial junto con Los Goonies (1985) o El vuelo del navegante (1986) en el imaginario nostálgico que comparten aquellas cintas que mezclaban el cine de género con las vivencias de una pandilla de críos enfrentados a situaciones que les desbordaban. Así como las dos películas arriba mencionadas tocaban, respectivamente, el cine de aventuras y de ciencia-ficción, la cinta de la que hablamos hoy mezcla el mundo pre-adolescente con el horror al enfrentar a un grupo de chicos contra los monstruos del terror clásico unidos en un mash-up que bebe directamente de las fuentes de la Universal al combinar a Drácula, el hombre-lobo, la momia, el monstruo de Frankenstein y la criatura de la laguna negra, decididos a conquistar el mundo a través de la obtención de un amuleto mágico.
domingo, diciembre 09, 2012
Reseña: V/H/S (2012)
Pero quizás el mayor escollo al que debe enfrentarse V/H/S es uno que paradójicamente no pertenece al de las cintas de metraje hallado sino por el contrario a las películas de antología, y no es otro que la desigualdad de los diferentes segmentos en cuanto a calidad. En el caso de la película que hoy nos ocupa, esto se hace más evidente al estar rodados los seis cuentos por directores distintos, entre ellos el muy prometedor Ti West, quien sorprendentemente se encarga de la historia que a mi parecer es la más floja de todas. El resto de los cuentos hacen una labor bastante decente en cubrir varios de los distintos arquetipos de cine de terror que hemos encontrado en los últimos años, desde el muy básico creature feature inicial (el mejor de todos en mi opinión) hasta una historia de casas embrujadas que cierra la película (que también me parece muy destacable). El resto de las historias manejan otros códigos bastante conocidos como el slasher rural o incluso un segmento visto completamente desde la perspectiva de una webcam que se convierte en una evidente emulación del horror minimalista de Paranormal Activity con un toque del thriller polanskiano de apartamento.
Como decíamos arriba, la desigualdad de los distintos relatos en cuanto a su efectividad como cine de terror juega bastante en contra de V/H/S, pero no es el único problema; las ansias de "realismo" del formato y sus intenciones de hacerse pasar por material bruto no pasan de ser un mero guiño estético sin consecuencia alguna porque el espectador sabe que aquello que está viendo es una simulación. Por este motivo, el auténtico disfrute de una película de estas características no está en que de miedo o no sino en la utilización de los diferentes tipos de imaginario terrorífico de los que se vale, y que no están tan bien utilizados. Quizás sea por esto que yo al menos considero el primer y último segmento como los mejores y los que hasta cierto punto salvan la película. Lástima que el marco narrativo utilizado sea tan pobre porque la presentación de los personajes que "ven" las diferentes historias junto a nosotros parecía preparar un desenlace impactante que finalmente se queda en nada.
Aquellos que no la hayan visto aún seguramente se habrán dado cuenta ya de que esta película ha generado una gran expectación que se ha visto acompañada por una agresiva campaña publicitaria en internet propiciada principalmente por los chicos del portal web Bloody Disgusting (quienes además son productores de la película). Personalmente no me ha impresionado demasiado, al menos no en su conjunto, pero sí que cuenta con un par de historias muy interesantes que hacen que valga la pena. Por lo visto, a pesar de que las reacciones han sido bastante variadas, la cinta ha generado el éxito suficiente para dar salida a una secuela que tendremos con toda seguridad el año que viene, si es que la moda del metraje hallado sigue en pie para entonces.