El inglés Clive Barker es lo que en otra época se llamaba un "artista integral". A pesar de lo mucho que el cine de terror le debe, sus incursiones como director han sido más bien escasas, aunque bien podría esto deberse a una falta de tiempo: la verdad es que este excéntrico personaje ha desbordado su pulso creativo en infinidad de medios como el cómic, la pintura, la escultura, el teatro y, como no, la literatura, que es el campo en el que con seguridad es más conocido y en donde ha cosechado los mayores frutos. El propio Barker define su estilo como "fantasía oscura" (término que comparte con su amigo y ocasional colaborador Neil Gailman), un cúmulo historias en las que se repiten ciertas obsesiones temáticas: mundos paralelos, el dolor como forma de placer y la sexualidad retorcida que acompaña al mundo sobrenatural. En su caso, además, dichos temas están acompañados de un gusto estético por esa belleza violenta, a menudo manifestada en la profanación artística de la carne que acompaña el mundo del sadomaquismo. Fue precisamente su obra literaria la que convertiría a Clive Barker en un autor inmensamente popular en su Inglaterra natal, donde al mismo tiempo trabajaba con su compañía teatral y hacía pequeñas incursiones en el cine a través de sus cortometrajes "experimentales" (decida usted si el término es peyorativo o no).
Pero el espaldarazo definitivo a la carrera de Clive Barker vino durante los años ochenta, cuando sus libros comenzaron a publicarse en los Estados Unidos y se ganaron la admiración confesa de otros grandes autores del género, especialmente el prolífico (y ya para entonces superestrella) Stephen King, quien definió a Barker como el futuro del género de horror. El éxito de sus relatos (recopilados en la colección de los Libros de Sangre) le ganó tal cantidad de fama que en muy poco tiempo resultó obvio que el universo de terror de Clive Barker llegaría al cine, así que el autor reclutó a sus antiguos colaboradores de las tablas inglesas para llevar a la realidad su ópera prima.
Decidido a trabajar con su propio material, Barker adaptó su novela corta The Hellbound Heart, obteniendo resultados que superaron todas sus expectativas: el estreno de Hellraiser (1987) se convirtió en un gran éxito, terminó de poner a Clive Barker en el mapa e hizo del actor Doug Bradley un icono del terror gracias a su papel como el líder de los cenobitas ("Pinhead" para los fans). La película se convertiría también en una de esas sagas que se niegan a morir, generando siete secuelas hasta la fecha, aunque la participación de Clive Barker en ella fue cada vez menor. Con el pasar del tiempo, el autor ha intendo alejarse cada vez más de la influencia de su opera prima, pero inevitablemente siempre termina regresando a ella. No es de extrañarse, ya que Hellraiser contiene todas las constantes temáticas que este ha mostrado en su obra literaria.
Constantes que, por cierto, volverían a aparecer en cierta forma en su segunda película, Razas de noche (1990), que más que una historia de terror es uno de esos casos de "fantasía oscura" a la que se refiere su autor. Al contrario de lo que ocurría en Hellraiser, en esta ocasión los "monstruos" eran los buenos, seres perseguidos por los humanos y que sobreviven ocultándose de estos en una sociedad subterránea debajo de los cementerios. En esta ocasión el éxito no acompañó a Clive Barker; su película fue un fracaso comercial, y las pobres críticas que recibió le hicieron alejarse de la pantalla para dedicarse a otras formas de expresión. Esta ausencia se prolongaría durante cinco años más.
En 1995 Barker estrenó El señor de las ilusiones (1995), cinta muy libremente basada en el relato The Last Illusion. La película es, con todo y lo evidente de sus obsesiones temáticas y estéticas, la más floja del director, quien desde entonces no ha vuelto a estrenar ningún largometraje, si bien se ha mantenido en la industria cinematográfica como ocasional productor de películas como Dioses y monstruos (1998), Saint Sinner (2002) y The Plague (2006). El mundo de Barker también ha alcanzado el campo de los videojuegos, y fruto de su imaginación son los visualmente impresionantes The Undying y Jericho.
Pero aparte de sus propias incursiones cinematográficas, la obra de Barker ha sido llevada a la pantalla en otras ocasiones. De todas estas, quizás la más destacable sea la excelente Candyman (1992) de Bernard Rose, basada en el relato The Forbidden y que exploraba el tema de las leyendas urbanas como puente entre los horrores de la vida cotidiana y el mundo sobrenatural. Mick Garris también adaptó el relato The Body Politic como uno de los segmentos de su telefilme Quicksilver Highway (1997), así como dos episodios de Masters of Horror: Haeckel's Tale (2006) y Valerie on the Stairs (2006). Este último es, además, representativo del giro que ha dado la narrativa de Barker en los últimos años, durante los cuales se ha afincado menos en el terror y más en esa fantasía oscura de la que tanto hacen gala sus escritos.
En la actualidad, Clive Barker prepara lo que al parecer será su cuarto largometraje: Tortured Souls (2009) que no verá la luz hasta dentro de un par de años (eso si llega, ya que no sería la primera vez que uno de estos proyectos se queda a mitad del camino). También se sabe que el japonés Ryuhei Kitamura, director de Azumi (2003), prepara para el año que viene una adaptactión del relato The Midnight Meat Train. Su novela juvenil, El ladrón de los días, será llevada también al cine. Por lo visto, únicamente el ya más que confirmado remake de Hellraiser proyecta su sombra sobre el futuro de uno de los grandes iconos del terror de los últimos años.
Yo, como adorador confeso del vigoréxico amo de los garfios colgantes, no puedo más que esperar todo lo que llegue de sus manos, aunque hasta el momento, haya ido bajando de calidad con los años.
ResponderEliminarLo de Kitamura es una buena noticia por un lado, pero viendo el enfoque que se le está dando (poniendo toda la sangrienta carne en el asador desde el principio) me parece que va a ser un error, porque lo mejor del cuento "The Midnight Meat Train" es la intriga hasta que se desencadena el festín...
Y en cuanto a Jericho... lo espero con ansias, porque soy de los que exprimió el "Undying" hasta la médula.
(es hablar de Clive y me pongo carnívoro, jejejeje)(¿será un complot para que los frikis grasientos y pajilleros salgan del armario?)
El Tren Nocturno de Carne es uno de sus relatos más logrados, seria interesante verlo en cine... Y más si se hace en Japon, tierra sin limites en cuanto a sangre y horror se refiere...
ResponderEliminarPor otro lado, considero a Barker como el mejor escritor de terror del ultimo cuarto del siglo 20, a mi gusto, muy por encima de King... Y, posiblemente el más perturbador desde Robert Bloch
Se nota que yo soy de otra generacion porque sigo considerando a Ramsey Campbell el mejor escritor de relatos de terror contemporaneo, por delante de Clive Barker y, sobretodo, de Stephen King, que, salvo excepciones, me parece un tanto mediocre, aunque encandile a las masas.
ResponderEliminarQue buen post para conocer un poco más a este grande del género del cual debería ver algunas películas más. Hellraiser es grandiosa tiene algo que no puedo describir y que me hace que me guste demasiado. Saludos!
ResponderEliminarUndying fue una verdadera obra de arte y, como suele suceder con este tipo de cosas, fue tan tristemente sub-apreciado que la secuela (para la cual queda una puerta abierta) jamás verá la luz.
ResponderEliminarUna de las cosas más destacables era el panteón de enemigos; cuatro hermanos endemoniados tan sobrecogedoramente macabros como irresistiblemente carismáticos. Sin duda entre los mejores villanos de la historia de los videojuegos.
Hay una anécdota que siempre me gustó: Dicen que cuando Dreamworks le llevó el diseño original del protagonista del juego a Barker, se trataba de un calvo recio y duro llamado Conde Magnus Wolfram. La reacción del escritor fue un apático: "Tienen un gay a cargo aquí. Tráiganme un héroe con el que me den ganas de acostarme". Así nació el Patrick Galloway que conocemos hoy.
Pues no sabía yo que Barker fuese tan prolífico. Solo conocía su obra literaria y cinematográfica. En este último terreno solo me gustó Candyman, que la considero fabulosa. Pero creo que en la literatura es donde Barker da lo mejor de si, sobre todo en sus relatos cortos, que son desconcertantes y escalofriantes; porque eché mano de alguna novela suya, y no me llenó del todo.
ResponderEliminarSaludos.
en lo personal undying es de los mejores videojuegos que existe, me gusto muchisimo pero no podia jugarlo sola pues la primera ves que lo jugue, me parecio super tenebroso, lol unico que me decepciono un poco fue el enemigo del final, el juego daba para mas...
ResponderEliminarEste Blog es todo un descubrimiento... :)
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