Realizada por Toby Wilkins (a quien más adelante veríamos en trabajos menos agraciados) Splinter trata de un grupo de desconocidos que toman refugio en una gasolinera ante el ataque de un misterioso monstruo mutante, una bacteria inteligente que se vale de los cadáveres de sus víctimas para construir su propio cuerpo. Parca en efectos especiales, la película sabe hacer de sus limitaciones su principal arma; es precisamente el diseño del monstruo (al que decide mostrar sólo lo necesario y nunca en todo su esplendor) lo más sobresaliente. Los efectos no sólo están muy bien trabajados sino que el concepto de la criatura es en sí una idea muy buena que en su ejecución adentra a la película en los terrores de la carne y genera una auténtica repulsión que francamente no recuerdo haber visto en muchos años, al menos no en el cine de terror comercial.
Es este alarde de creatividad en la recreación del monstruo lo que me hace perdonar un esquema de estado de sitio que es todo menos novedoso: los personajes no son lo que se dice muy interesantes aunque la sensación de peligro es bastante real y, nuevamente, el hecho de que se haya decidido mostrar poco a la criatura se agradece mucho en estos tiempos de sobrexposición de efectos especiales. Esta misma película en las manos equivocadas hubiese sido un desastre, pero curiosamente sus responsables parecen haber decidido alejarse lo más posible de lo que hubiera sido el tratamiento típico, y con ello han creado un muy memorable trabajo que sorprenderá a muchos como me sorprendió en su momento a mí.
Todo esto no debe hacernos olvidar, sin embargo, que tal como decía en el primer párrafo estamos ante una película con un estilo muy similar al de La cosa y que recicla varios de los elementos que John Carpenter popularizara en su faceta de terror más exitosa. Pero eso es algo que ya se viene haciendo desde hace mucho tiempo y no siempre con buenos resultados. Así que si queréis echar un vistazo a una muy buena película de monstruos que para variar sí que da aquello que promete, entonces echad un vistazo a Splinter, todo un acierto que ha aguantado sin problemas los seis años que tenía sin verla. Muy recomendable.