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sábado, febrero 20, 2010

Reseña: Joy Ride 2 (2008)

Otro ejemplo más de esta reciente tendencia a sacar secuelas tardías en formato casero, Joy Ride 2: Dead Ahead (2008) busca construir de nuevo una historia a partir de un psychokiller de carretera con preferencia por los juegos mentales. Esta vez, “Rusty Nail” se dedica a hacer la vida imposible a un grupo de cuatro jovencitos cuyo coche se avería en medio del desierto y tienen la brillante de idea de robar el de nuestro camionero. En cierto modo es también un reverso femenino de la anterior entrega ya que esta vez, en lugar de dos hermanos que buscan a una chica secuestrada, tenemos a dos hermanas que siguen el juego del asesino para rescatar al novio de una de ellas, que ha sido capturado por este rencoroso psicópata.

Si la película anterior tomaba abiertamente elementos de cintas similares como Duel (1971) o The Hitcher (1986), en esta segunda parte se nota la cercanía temporal con cintas como Saw (2004) o Hostel (2005), ya que hay un mayor énfasis en las vejaciones y torturas que el camionero impone a sus víctimas. Debido a esto la película destruye los pocos aspectos interesantes de la primera parte, que al menos estaba dotado en ocasiones de secuencias de suspense algo más conseguidas. En esta ocasión hay un regodeo innecesario en la brutalidad del asesino que iguala la película por lo bajo con un montón de productos similares. La omnipresencia y habilidad del camionero es demasiado exagerada, y paradójicamente esto choca con el ingenio que mostraba en la primera parte. Rusty Nail es privado por lo tanto de todo el misterio de la primera película para convertirse en un genérico asesino en serie, incluso con un injustificado asesinato en la primera escena para calentar al personal.

Sin embargo, el principal problema de la trama, incluso más que su convencional entrada en la violencia fácil, recae en los personajes. La primera entrega, con todo y sus carencias, tenía al menos la ventaja de que sus protagonistas caían bien; todo el conflicto se desarrollaba por un error estúpido por su parte pero en ningún momento sentías auténtica animadversión hacia ellos. En esta segunda entrega los personajes son bastante grises pero sobre todo sus acciones son bastante poco creíbles, sobre todo en lo referente al chico que viste de negro, que es probablemente el personaje más insoportable que jamás haya sido concebido para una película. Las decisiones de este joven son tan estúpidas e irracionales que por un momento (en verdad) llegué a creer que estaba en complicidad con el asesino.

Joy Ride 2 termina siendo poco más que una explotación light de la original, una secuela hecha simplemente para captar a los que haya entusiasmado la primera parte y de paso apuntarse al carro de las torturas en el cine de terror actual. Mucho me temo que ambos tipos de espectadores saldrán decepcionados, ya que esta segunda parte no tiene el misterio ni el suspense de la primera ni alcanza las cuotas de brutalidad de aquellas películas en las que evidentemente se inspira. El resultado es otra más de esas secuelas directas-a-DVD hechas con piloto automático y sin ganas.

2 comentarios:

  1. Trístísimo; ya desde la primera escena (que pude ver) se nota que ha perdido el toque de misterio y suspenso que tenía la primera, en donde la tensión reinaba por encima de la sangre.

    Algún día la veré completa.

    Buena y concisa reseña, por cierto!

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  2. Bueno como no vi la primera no puedo decir nada pero AME TU RESEÑA sigue asi, estare leyendote♥ c:
    Me molesto que el camionero siguiera vivo sinceramente fue estúpido e imposible, además claro está, que los personajes si son grises. Y habían cosas que no encajaban,

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