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lunes, diciembre 08, 2008

Reseña: Dream Cruise (2007)

Por fin, el último capítulo de Masters of Horror, el que cerró la serie (no precisamente con broche de oro) tan castigado por la medianía como otros, pero al menos con un par de conceptos interesantes. Con Dream Cruise (2007), la serie creada por Mick Garris intentó repetir parte del éxito de la anterior temporada trayendo de nuevo a un director asiático, en esta ocasión el poco conocido cineasta japonés Norio Tsuruta, quien había dirigido antes la película Premonition (2004), una de las integrantes del proyecto J-Horror Theater, así como Ringu 0: Birthday (2000). En este caso, su capítulo en particular está basado, como gran parte de las más populares producciones de este género venidas de Japón, en un relato corto del escritor nipón Koji Suzuki.

El libro de Suzuki en cuestión se llama Dark Water, un compendio de cuentos que tienen el agua como principal elemento temático, y uno de sus relatos, Agua flotante, ya había sido adaptado al cine y reseñado aquí. Antes que nada hay que advertir que esta adaptación es bastante libre a nivel de argumento, principalmente porque la premisa base de la que parte se ha modificado para hacer del protagonista un americano, y también porque el episodio de Tsuruta enfrenta los diferentes conceptos del "fantasma" en Oriente y Occidente en una confrontación mucho más interesante de lo que en un principio puede parecer. La trama comienza como un thriller bastante afincado en lo terrenal, con un triángulo amoroso desarrollado en medio de un yate en alta mar que de repente coincide con una venganza de ultratumba que afecta a uno de los personajes. Dentro de este apartado Dream Cruise es bastante convencional, y las imágenes terroríficas que emplea son ya bastante conocidas como el arquetipo del relato de fantasmas japonés: la venganza es casi siempre femenina e irracional, deseando no simplemente gratificación sino repetición. Hasta aquí el argumento no ofrece nada novedoso, y Tsuruta ciertamente no saca nada nuevo de la manga para aquellos que ya hayan visto decenas de ejemplos similares.

Sin embargo, el punto más interesante de Dream Cruise está en un elemento argumental que es involuntariamente novedoso: el hecho de convertir al protagonista en un americano viviendo en Japón hace posible el enfrentamiento entre dos ideas de lo sobrenatural; veréis, el protagonista también es perseguido por un fantasma propio, el espectro de su pequeño hermano que se ahogó en su presencia cuando ambos eran niños (no es un spoiler, se muestra al principio del episodio), y obviamente "se lleva" al fantasma con él en el viaje. Este detalle produce (no sé si de forma consciente) una "lucha" entre dos visiones diferentes de lo fantasmal: el vengativo espíritu oriental que sólo busca destruir contra el alma en pena occidental que busca la redención. Quizás no sea suficiente como para entronizar el episodio, pero en una serie que en su última temporada se vió destruída por la banal búsqueda del gore, la aparición de elementos hasta cierto punto originales no es del todo desdeñable.

Por cierto, existe una versión extendida de Dream Cruise que alcanza la hora y media. A pesar de que su estética sea principalmente televisiva, sería interesante echarle un vistazo para comprobar si estos detalles únicos de los que hablamos aquí están desarrollados. De momento, el canto de cisne de Masters of Horror pasa con un muy ligero aprobado. Hasta la próxima será.

2 comentarios:

  1. Antes veía Masters of horror en Cuatro (la primera temporada). Sabéis si van a poner la segunda?? En caso negativo, sabéis donde pued verla?? Gracias...

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  2. Me pareció el peor episodio de las dos temporadas de MofH y eso es decir mucho. Cierto que otros fueron incuestionablemente más cutres, pero Dream Cruise se me hizo insoportablemente laaaargo y aburrido. Quizás no estaba demasiado receptivo en el momento de verlo... :-(

    R.

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